Capitulo 15

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Me levanté por la mañana abrazada a un cuerpo, era Ona. Me quedé mirando como dormía tranquilamente en mi pecho. ¿Como era posible que una persona se viera tan guapa durmiendo? ¿O solo la veía así porque estaba enamorada de ella? Porque si, si que estaba enamorada de la catalana.

Vi como se iba despertando poco a poco. Cuando ya tuvo los ojos abiertos por completo, me miró y esbozó una sonrisa.

—Buenos días Bela—murmuró volviendo a apoyar su cabeza en mi pecho y abrazándome más fuerte.

—Buenos días Ona—dije sonriendo, apretando el agarré de mis manos en su cintura.

—¿Que haremos hoy?—preguntó bostezando.

—Primero desayunaremos, luego haremos las maletas para mañana y por la noche iremos de fiesta—dije recordando el mensaje que había mandado el entrenador por el grupo hacía media hora.

—¿A que no bajamos a desayunar?—preguntó dejando un beso húmedo en mi cuello.

—Tenemos que bajar, o sino tendremos que pagar una multa...—murmuré. Sus besos fueron subiendo por mi cuello y mandíbula.

—Pues que nos multen, total, ellos son quienes nos pagan.

Sus besos llegaron a mis labios.

Estuvimos un buen rato besándonos hasta que sonó una alarma indicando que teníamos que bajar. Me separé de ella y me miró mal en broma.

—Después de desayunar hacemos todo lo que tú quieras, pero ahora vamos al comedor.

Se lo pensó un poco y asintió, así que nos levantamos de la cama, nos pusimos los chándales de la selección y salimos de la habitación.

Por el pasillo pasé mi brazo por sus hombros. Ahora era algo que podía hacer sin pedirle permiso. Por fin Ona era mi novia.

Que bien se sentía decirlo.

Pero me parecía raro que hubiésemos tenido tantos años de amistad y que no nos hubiésemos dado cuenta de nuestros sentimientos. A lo mejor era yo la que no se había dado cuenta antes. O también podía ser que confundiésemos el amor con la amistad. Siempre habíamos sido muy cercanas. Nos encantaba darnos abrazos y besos en la mejilla.

Entramos al comedor mientras hablábamos. Nos sentamos junto a Misa, Alexia y Athenea.

Al sentarnos, todas nos miraron extrañadas.

—¿Pasa algo?—pregunté.

—¿No habéis visto las redes aún?—preguntó Athenea.

Nosotras nos miramos extrañadas y sacamos nuestro móvil, el cual sólo habíamos abierto para revisar el chat de la selección.

Entré a Instagram y fui a mis notificaciones. Había un montón de gente mencionándome en una publicación de un diario que trataba básicamente en inventar rumores.

"Posible pareja entre dos jugadoras estrellas del Barça y la selección. Ona Batlle y Isabela Díaz."

"Ayer como muchos sabemos, la selección española femenina consiguió llevarse a casa el mundial. Pero hay algo que nadie se dio cuenta..."

Eso ponía en las dos primeras imágenes del carrete de fotos.

Seguí pasando y leyendo junto a mi chica.

"La jugadora catalana, Ona Batlle, y la canaria, Isabela Díaz, desaparecieron durante un largo rato mientras celebraban. Nadie sabía dónde estaban, pero una de nuestras cámaras las captó entrando a los vestuarios abrazadas."

Debajo del texto se podía vernos a nosotras dos muy felices yendo a vestuarios abrazadas, como decía el texto, pero tampoco era una imagen como para crear un rumor.

M.A.I-Ona batlleWhere stories live. Discover now