Detrás de la Maldición - HuaLian

CAPÍTULO 35

Actualización 1/2

- wow, ahora quiero hacerlo - se quejó San Lang al sentirse reprimido.

- Es suficiente, encuentra a alguien más para tus deseos - le habló Hua Cheng para luego dirigirse a esos dos que dormían plácidamente.

- hermano mayor, ¿qué harás con ellos? - le preguntó Wu Ming.

- Iré a dejarlos en mi habitación - dijo antes de marcharse con Xie Lian en brazos junto a Hong'er

San Lang y Wu Ming miraron la espalda de su hermano mayor. Era la primera vez que escuchaban algo así. ¿Desde cuándo su comida dormía con ellos en sus habitaciones?

- ¿Qué está haciendo Xie Lian con su hermano mayor?

- Hong'er representa la inocencia, la impulsividad de nuestras emociones, desordenado y lleno de malicia cuando desea algo que le gusta.

- Quizás esa es la razón por la que el hermano mayor está tratando bien a Gege

- Mm, Hong'er es quien más emociones representa de nosotros cuatro, aunque también lo hace vulnerable, espero que no cambie sus sentimientos y haga enojar a hermano mayor.

- sí, nadie quiere ver la furia de nuestro hermano.

Tras decir aquello, Xie Lian tenía una vaga idea de lo que sucedía a su alrededor, su cuerpo era sostenido por unos fuertes brazos, los pasos ligeros eran como una mecedora para dormir, se sentía tan bien que sin darse cuenta su cabeza reposaba en el pecho de Hua Cheng, su suspiro fue tan fuerte que sorprendió al contrario.

Hua Cheng no dejaba de mirar las facciones de Xie Lian, se sentía curioso por el poder que tenía sobre Hong'er quien aún seguía durmiendo. Era tan extraño que no entendía nada lo que él hacía.

Pero por extraño que pareciera, la necesidad de tenerlo a su lado crecía cada vez más. No quiso pensar más en ello, pero tampoco quería dejar de hacerlo. Todo era tan extraño.

Nuevamente, Hua Cheng dejó que Xie Lian durmiera en su habitación, solamente que en este momento estaría con Hong'er que no se despegaba de él por nada del mundo.

Hua Cheng estaba a punto de irse cuando la visión de su amada se posó en frente de Xie Lian. Su cuerpo se congeló, verla en esa ilusión alteró su corazón y se preguntó: ¿así se vería ella si hubiera nacido su hijo?

Hua Cheng no pudo evitar el impulso de ir a recostarse al lado de Xie Lian, aunque el aroma era diferente, el sentimiento no lo era. Sus brazos rodearon la cintura de Xie Lian para atraerlo hacia él.

Si no hubieran muerto ese día, él podría haber sostenido a su esposa de esa forma. Aunque ya no veía a Ling Wen, Hua Cheng se dejó llevar por sus emociones.

Su mano acarició el cabello de Xie Lian, tocó cada facción y se maravilló por lo que veía. Era hermoso y no podía negarlo, incluso cuando lo tomaba, él disfrutaba de ese cuerpo.

Se preguntaba si Xie Lian lograra convertirse en el vampiro madre para llevar a su hijo en su vientre. Inconscientemente, su mano empezó a acariciar el vientre bajo de Xie Lian.

Si este vientre es bendecido con un hijo, él juraría que no desperecería el sacrificio de ambos.

De aquello, ya había pasado más de una semana y siempre que Xie Lian terminaba cansado y se dormía, Hua Cheng lo llevaría a su habitación para que durmiera hasta el día siguiente. En todo ese tiempo, Xie Lian no había presentado ningún síntoma anormal, excepto los mareos matutinos que eran causados por la falta de sangre y la sensibilidad a ciertos toques que le daban aquellos hermanos.

Porque sí, a medida que los días pasaron y lograron acostumbrarse a su presencia, estos empezaron a actuar de forma más liberal y coqueta.

Por ejemplo, San Lang que lo acompañaba durante sus cenas siempre abrazaba su cintura, incluso le robaba algunos besos. Tenía que admitir que esas cosas en un inicio le resultaron extrañas, ya que si estaba con Hua Cheng, él no debería de estar con sus hermanos.

Wu Ming leyó sus pensamientos sobre aquello y lo llamó a la biblioteca para explicarle.

- Gege no debería de preocuparse por esas cosas, ciertamente somos hermanos y como hermanos compartimos lo que es nuestro.

- Me gustaría decir lo mismo, pero no logro sentirme bien cuando alguno de ustedes hace esas cosas - Xie Lian se refería a esos toques indecentes.

- Bien, si Gege se siente extraño, será mejor que le diga esto.

- ¿que cosa?

- Esta información es muy importante para nosotros, ya que nos hace débiles y fuertes al mismo tiempo. Esta información solo la conocen tres personas: tú, nuestro padre y un amigo cercano.

- Entonces...

- lo que quiero decir, es que nosotros cuatro no somos hermanos.

- ...

- nosotros cuatro somos una misma persona.

- ¡¿qué?!

La mirada seria de Wu Ming era tan abrumante como la propia información que le estaba dando, ¿pero qué significaba eso?