9. Alden Black

97 9 0
                                    

Llegar a casa se sentía como la verdadera gloria.

Había sido una buena semana, aunque siguiese lleno de preguntas que parecía no llegar a ningún lugar. Si bien, Potter había tenido razón, al mantenerse haciendo otras cosas fuera de su rutina, el dolor se había camuflado de forma tal que apenas si le era perceptible. En aquel momento, pensaba que quizá si hubiese hecho todo eso cuando sucedió el incidente, la pérdida hubiese sido menos grande y hubiese podido seguir adelante como cualquier otra persona lo haría, como Lily, como Harry o incluso el mismo James Potter.

«Alden Black» era un nombre que nunca antes había escuchado y usualmente fuera de la comunidad mágica que conocía, aquellos nombres no eran comunes. Black tenía una historia y una muy oscura relacionada con él y su familia, ¿por qué de entre todos los apellidos que podía haber en el mundo, tenía que llamarse Black aquel muchacho? Albus podría tener algo que ver, pero la idea resultaba tan descabellada que Scorpius no podía imaginarse como alguien que se suponía llevaba ausente cinco años, podía hacer todo lo que Albus estaba haciendo. ¿Sería la pista de la que le había hablado?

Scorpius entonces recordó sus palabras y se le hizo extraño que Alden mencionara el cofre que jamás estuvo fuera del baúl con sus cosas, como le había dicho. De vuelta a su habitación, tomó el cofre, los cuadernos y los objetos que había recolectado para comenzar un anteproyecto de aquella pócima que podría llevarle años en descubrir. «Seguro que planeó esto para mantenerme ocupado en lo que me gusta, Albus me conoce y me conoce muy bien»

Tendría que abrir otra carta y esperaba que esta vez no se negara a salir de su escondite, o fuese la última a la que tendría acceso, y aunque eventualmente dejarían de existir esas cartas, Scorpius se sentía esperanzado de leer algo que avivaba su esperanza. Abrió el cofre y con su mano extrajo un pergamino perfectamente enrollado... Potter y sus estúpidos trucos para hacerlo esperar.

"Impaciente, intolerante. ¡Eres todo un problema Scorpius Malfoy!" -saludaba la carta y Scorpius la arrugaba entre sus manos, Albus siempre sabía cómo dejarlo sin palabras pero también como llevarlo hasta el límite de sus propias emociones. Podía pasar de reír a llorar o enfurecerse en cuestión de segundos, sólo con las palabras correctas y Albus las sabía.

"¿Recuerdas que te dije que volveríamos a vernos amor? Bueno... tengo que decirte que ese atuendo te sienta bien, nunca he dudado de tu buen gusto pero, WOW!, sólo... WOW! Quizá debería morirme más seguido ¿no crees?" -mal chiste, muy mal chiste Potter, pensaba Scorpius pero en el fondo no podía evitar una suave calidez que le invadía el pecho, lo había llamado guapo... él... él estaba... Scorpius se congeló.

"Mi Ellie está hermosa, aún me cuesta creer que me he perdido los mejores años de su vida, que cuando de vuelta hacia atrás, no podrá recordarme a su lado y... eso me entristece, sin embargo me tranquiliza saber que sigues siendo el mismo hombre del que me enamoré hace tanto tiempo, pude ver lo mucho que te esfuerzas y amas a esa niña con todo lo que puedes hacerlo y te lo agradezco, te agradezco que cuides por ambos, el mejor regalo que jamás habrían podido darnos, porque ella es la mejor prueba de que la magia y la fe juntas, crean cosas inimaginables.

Quiero decirte que te extraño, que hubiese querido sólo unos segundos más para decírtelo en persona y abrazarte, abrazarlos a ambos y decirles lo mucho que desearía haber detenido el tiempo. Los amo, te amo a ti y nuestra pequeña niña, los amo aun cuando no los tenga conmigo todavía"

Y era lógico que Scorpius no supiera que pensar, qué decir o cómo actuar en ese momento. Había visto a Albus y... y no tenía idea de haberlo hecho. Lo único que merodeaba sus pensamientos en ese momento era ¿cómo?

"No espero que con leer esto, descifres este y los demás misterios cariño, pero si espero que como las piezas de un rompecabezas, seas capaz de armarlo todo y encontrar la pieza que está faltándole a la verdad. Cuídate mucho y no olvides que te amo. -Albus"

Mil cartas y un regaloWhere stories live. Discover now