18: ¿Amigos de nuevo?.

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Despierto por unas sacudidas.

-Lime, ya llegamos al 11- informa Cinna. Asiento y me levanto para ir al baño y darme una ducha rápida.
Espera, ¿cómo llegué aquí?... Da igual.

Al salir veo a mi equipo de preparación esperandome, los saludo y ellos empiezan a hacer su trabajo.

Al terminar Cinna entra con un vestido color amarillo con pequeños puntitos, supongo yo representaban las semillas del 11.

Al colocarmelo me doy cuenta de que era ceñido a mi, me colocó unas sandalias color marrón con los mismos puntitos.

-Amo tu color de cabello, Lime- sonríe Cinna. Le sonrío a su reflejo en el espejo.

***

E

ntramos al edificio de justicia, Effie nos da unas tarjetas que Peeta decide leer. Comienza el show.

Peeta se dedica a leer lo que dicen las tarjetas y para sellar el discurso nos tomamos de la mano y nos despedimos con un beso.

-Lo han hecho muy bien chicos, bien- aplaude Effie. Alzo cansinamente la comisura de mis labios- En la noche tienen la fiesta de bienvenida al distrito- asentimos y nos vamos al tren.

Ya dentro busco a un Avox y le pido si me puede hacer un sándwich con un té, él fue a hacerlo. Voy al fondo del tren y vi que ahí estaba Peeta.

"Lime, tarde o temprano debías enfrentarlo".

Suspiro y entro.

-Hola- saludo sentandome a su lado.

-Hola- gira su cabeza para poder mirarme.

-Quería proponerte algo- entrelazo mis manos por sobre mi regazo. Sonriendo nerviosa.

-¿Qué?- pregunta curioso.

-Seamos amigos- duele pronunciar esa palabrs, pero es eso o nada.- Finjamos jamás habernos conocido- él sonríe y asiente- Hola, soy Louise Aime Fayolle, llámame Lime- hago una mueca divertida.

-Peeta Mellark- saluda tajante.

-¿Color favorito?- él ríe incrédulo.

-Ya lo sabes- frunzo el ceño.

-No, te acabo de conocer- él sonríe negando. Una pequeña sonrisa de extiende por mis labios.

-Naranja, no naranja chillón, mas bien, como el de un atardecer.

-Lindo color. Mi color favorito es el azul, me gustan todos los tipos de azul- alzo las manos colocándole énfasis.

-Bonito color- en ese momento llego el Avox con mi pedido.

-Gracias- recibo la bandeja y la dejo sobre una mesita.

-Cómo puedes actuar tan natural luego de...ya sabes- su sonría desapareció y dio paso a un semblante serio.

-Intento no pensar en ello porque, si lo hiciera, caería en un agujero del que no me sacarían mas- confieso bajando la mirada- Claro que las pesadillas me persiguen como si fueran mi propia sombra.

-¿Por qué no me entero cuando tienes pesadillas?- medio sonrío. Alzo la cabeza conectando mis celestes orbes a los azules de él.

-Porque...porque me paralizo, no me da tiempo a gritar- aguanto el impulso de decirle " porque mis pesadillas son sobre perderte".

-Nos arruinaron la vida esos malditos Juegos- asiento, mirando el borde de la taza de té.

***

E

stamos toda la tarde hablando, sobre los felices que éramos antes. Nuestros padres, nuestros mejores momentos de pequeños, no mencionamos nada respecto de la arena, el solo recuerdo nos lastimaba tanto a mi como a él.

Vamos a la fiesta y la pasamos bien, bailamos, reímos aunque no dejaba de sentirme culpable al estar celebrando mientras otros lloran la pérdida de sus familias. Al acabar la fiesta nos subimos al tren y enseguida caí rendida.

***

L

os días pasan y pasan, ya habíamos terminado la gira por el 5, todo había ido bien pero el próximo distrito es el 4 y ese me trae muy buenos como malos recuerdos.

-¿Cómo estás con eso de que vamos al 4?- pregunta Peeta mirando el oscuro paisaje.

-¿Cómo debo estar?, vamos al distrito donde pertenecía Noha, a la que vi morir frente a mi sin poder hacer nada.

-Toda las muertes son culpa de Snow, los tributos son solo una pieza más de sus juegos- le miro.

-Tienes algo de razón, pero Thom tuvo la maldita culpa, se supone que la quería y la mató sin piedad- me recuesto en los cojines del sofá.

-El chico se arrepintió, ¿sabes, Lime? no culpes a los tributos ellos son igual que nosotros, luchan con todo por sobrevivir- suspiro ruidosamente y asiento.

-Tienes razón, pero no quita el que le tenga rencor.

***
S

oy una de las primeras en despertar, tomo desayuno sola y luego me coloco a dibujar.

-Lime, que madrugadora me sorprendes- dice Effie entrando a la sala. Rio.

-Estoy igual de impresionado- le apoya Peeta- Cuando se iba a quedar a mi casa dormía hasta medio día- todos sonrieron, mientras mis mejillas arden.

Luego de que desayunaran todos Effie habla.

-En poco llegáremos al distrito 4, sus estilistas ya están en sus cuartos esperándolos- asentimos.

-Con permiso- me voy hacia mi cuarto.

Me maquillan, me peinan, me colocan un vestido verde agua con unas sandalias marrón arena, me dejan el cabello suelto y la magia términa.

Me dirijo hasta el comedor donde todos estan reunidos, Peeta va con un traje azul, me acerco a su lado.

Nos bajan del tren pero no había nadie cosa que deprime notablemente a Effie. Nos suben a un auto donde nos vuelve a dar unas tarjetas pars que las leamos. Al llegar al edificio de justicia el alcalde ya nos estaba presentando.

-Lime, si quieres, yo hablo- meneo afirmativamente la cabeza. En toda la gira no he hablado mucho, me siento demasiafo culpable por las muertes de cada tributo como para siquiera abrir la boca.

-Con ustedes los vencedores de los 75 juegos del hambre, Peeta Mellark y Louise Aime Fayolle- se abren las puertas.

UNA HISTORIA DIFERENTE.➹Peeta Mellark.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora