Grito, grito con todas mis fuerzas que no lastimen a mi bebé.
Finnick va a mi lado, también siendo arrastrado por agentes de la paz, gritando para que lo liberen y se pudiera acercar a mi.
Mi barriga palpita de dolor, al quejarme de ello los agentes de la paz se detienen y me obligan a tomar ese asqueroso líquido espeso de color azul. Me quejo retorciendome pero me lo hacen tragar de igual manera.
Me toman de los brazos y me arrastran por el piso,manchando el camino con mi propia sangre. Solo logro ver por un ojo, el otro lo golpearon tanto que no puedoabrirlo.
-¡LIME, LIME! ¡¿ESTÁS BIEN?! ¡¿QUÉ TE HAN DADO?!- giro la cabeza. Finnick seguía intentando soltarse.
-No lo se- murmuro.
Llegamos a una sala, la misma donde mis recuerdos se confunden. Me atan a la camilla, me inyectaron los tubos a mi cuerpo.
-Peeta- murmuro, intentando en vano eliminar los recuerdos que surgen.
Finnick.
-¡MAGS!- grito desesperado al ver como Johanna la mata- ¡SUETALA, JOHANNA. DEJALA!- tarde, Mags ya había muerto.
Comienzo a gritar y llorar. Siento un delicado toque sobre mi hombro, giro mi cabeza. Lime me sonríe, se recuesta a mi lado y comienza a trazar círculos sobre mi pecho, recargando su cabeza en la palma de su mano.
-Te amo, Finnick- le miro confundido.
-Tú amas a Peeta- ella niega, acerca su rostro al mío y susurra.
-Te amo a ti, Odair, solo a ti y a nadie más- sus pequeños labios topak con los míos. Un escalofrío me recorre de pies a cabeza- Solo a ti- sus brillantes ojos parecen irreales, sin embargo es ella. Es Lime.
Cierro los ojos repitiendome una y otra vez "Esto no esta pasando, esto no es real, no lo es".
Lime.
Los agentes de la paz me toman de los brazos y me llevan devuelta a mi celda, se encargaron de volverme a dar ese líquido.
Me arrincono y espero a que Finnick llegue. Necesito saber que está bien, a salvo. Necesito a alguien a quien preguntarle lo que me confunde.
Rato después llega, al igual que yo, tembloroso y con la mirada perdida, me acerco a las rejas de su celda y le llamo.
-Finnick...- él al escuchar su nombre me miro, al verme se abalanzo contra la reja y tantea mi rostro.
-No te han hecho nada, estás bien. Johanna no te podrá hacer nada, no conmigo aquí, claro que no- le levanto el mentón y le tranquilizo.
-Finnick, Johanna no me ha hecho nada, ¿Peeta te ha hecho algo? Yo vi como intento...intento...- lágrimas empapan mis mejillas.
-¿Intentó qué?- pregunta preocupado.
-Intentó matarte.-Estoy aquí, no me separaré de ti. No lo haré.
Finnick.
Estamos muy cansados y adoloridos para hablar por lo que solo nos vemos a través de la reja.
Estuvimos un largo rato así viendonos hasta que un ruido nos despista, miramos a la puerta justo en el momento que nos tiran un plato con algo de comida, Lime gatea quejandose hasta su bandeja mientras yo ya la tenía en las manos.
-¿Estás bien?- ella me mira y asiente.
-Solo quiero comer.
Comimos en silencio, ella saborea bien su comida.
-Ten- le paso mi plato entre las rejas. Ella niega mordiendo su labio partido.
-Finnick...-niego y me volteo apoyandome en las rejas y abrazando mis rodillas contra mi pecho.
-Come, le hará bien a tu bebé.
-Mitad y mitad, no quiero que dejes de comer por mi culpa- suspiro y le miro de costado.
Come en silencio y luego me da el plato para que coma. Tomo un puñado con la mano y me lo echo a la boca.
Lime.
Se nota el dolor en el ambiente, Finnick y yo estamos espalda contra espalda, yo acariciando mi panza y él abrazando sus rodillas.
-Hey, Finn.
-¿Si?- suspiro.
-¿Podemos jugar a real o no real?- se demora un momento en contestar.
-Adelante- me acomodo y suspiro antes de hablar.
-Recuerdo...es algo borroso, pero te recuerdo a ti en la arena junto a varías personas, acostado junto a Johanna, ¿real o no real?.
-Real, pero ella solo lo hacía para ganar confianza y poder matarnos- habla con voz dura- Mi turno, Johanna y Peeta eran aliados, ¿real o no real?.
-No lo se, supongo que sí ya que nos trataron de matar. Peeta me amó alguna vez, ¿real o no real?.
-No real- dice enfadado- Todo fue parte del plan que tenían con Johanna. No real.
-Lo sospeché, tu turno.
-Recuerdo haber estado contigo, abrazados en la selva de los Juegos, ¿real o no real?- pienso y pienso y entre mis recuerdos aparece esa imagen.
-Real. Finnick...nosotros nos queremos, ¿real o no real?- hubo un momento de silencio.
-Real, yo si te quiero, Lime. Tu me quieres, ¿real o no real?
-Real.
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UNA HISTORIA DIFERENTE.➹Peeta Mellark.
FanfictionA sus dieciséis años, Lime Fayolle se ve involucrada en el sádico juego anual sustentado por el Capitolio, nada más ni menos que Los Juegos del Hambre, un lugar donde todo está permitido. La Arena que los vigilantes han preparado exclusivamente para...