UNA HISTORIA DIFERENTE.➹Peeta Mellark.

20: Fiesta capitolina.

Paseo por las calles del 4, es un lindo distrito.

-Disculpe, ¿usted sabe dónde queda la playa?- ella asiente y me señala una calle- Muchas gracias.

Corro hasta la playa, al llegar quedo impresionada. Corro con todas mis fuerzas hasta la orilla, me saco las sandalias y dejo que mis pies se mojen con el agua del mar, sonrío. Esto no se parece al lago del 12.

-Lindo, ¿no?- susurra alguien en mi oído. Doy un Respingo y me giro con los puños listos para atacar. Él ríe.

-¿Finnick Odair?- pregunto inseguea. Él asiente, mis mejillas arden de vergüenza por mi reacción- Lo lamento, es que...bueno, pensé que me atacarían.

-Descuida. Es bonito el mar, ¿no?.

-Si que lo es- suspiro relajada. Él se coloca a mi lado, es mucho más alto que yo.

-Me ha gustado mucho el discurso sobre Ainhoa y Frank- le miro de lado.

-Es la verdad, ¿los conocías?- él hace una mueca.

-Amiga de Annie, sí, sí la conocía. Al chico no mucho, lo había visto un par de veces, pero nada más.

-Lo lamento- él solo menea negativamente su cabeza.

-No tuviste la culpa, ni ningún tributo, debes saber a quien me refiero- asiento. Snow.

-¡LIME!- me giro y veo a Peeta acercarse.

-Nos vemos en la fiesta. Un placer, Lime- inclina su cabeza para luego besar mi mejilla.

-Igualmente- digo viendo como se aleja por la orilla de la playa. Peeta se coloca a mi lado.

-¿Quién era ese?- sonrío.

-Ese es Finnick Odair, el vencedor del distrito. Vayamos a pasear- entrelazo mis dedos con los suyos.

Paseamos por la orilla de la playa en silencio, soltando una que otro comentario. El sol comienza a descender por el horizonte.

-Peeta...-él se gira y me mira- Prométeme que no te enojaras con lo que diré.

-Lo prometo- dice con una sonrisa juguetona. Su cabello se ve dorado gracias a los últimos rayos del sol, se ve magnifico.

-¿Sigues amando a Katniss?- en cuanto termino de decirlo se que lo he arruinado. Su sonrisa desaparece al instante y el alegre ambiente se apaga de inmediato- No...no es necesario que respondas. Yo..., no importa, lo lamento- me suelto de su agarre y corro lejos de él temiendo que vuelva a odiarme.

***

Peeta y yo salimos juntos del tren para ir a la fiesta. Finnick se acerca a saludarnos y presentarnos a Mags. Al acabar la fiesta regresamos al tren agotados.

-Este día ha sido el más agitado de todos- ríe Effie.

-Vamos a dormir- murmura somnoliento Haymitch.

***

Pasamos por los distritos siguientes, en cada uno hubo alguna clase de problemas.

Al llegar al Capitolio enseguida nos llevan a arreglarnos y luego esperar tras el ya conocido escenario para la entrevista de Caesar.

Llevo un vestido amarillo con varias capas encima, el cabello recogido en una coleta y tacos bajos color rosa, Peeta lleva un traje marrón con algo de plateado, se ve bien.

-Luego de su gira de la victoria, por fin han llegado al Capitolio, con ustedes ¡Peeta Mellark y Lime Fayolle!- entramos tomados de la mano.

-Caesar, tanto tiempo- saludo, tomo asiento a un lado de Peeta.

-Igual de hermosa, Lime- le doy las gracias por el cumplido- Bueno, empecemos. En cada distrito los hemos visto muy cerca el uno al otro, cuéntenos- Peeta sonríe lo que provoca varios suspiros entre las mujeres del público.

-Bueno, Caesar, con Lime hemos estado así por un gran motivo- él me mira con una gran sonrisa y cierto brillo en sus azules ojos, sonrío apretando su mano.

-Oh, Peeta, siempre nos dejas con la duda- reímos- Ya, cuéntanos, ¿cuál es ése gran motivo?.

-Caesar, ¿me permites un momento?- este asiente confundido y Peeta se levanta dándome la mano para levantarme también.

-¿Qué hará este chico?- pregunta Caesar retóricamente.

-Lime, nos conocemos de pequeños y desde ese momento me he sentido el hombre más afortunafo a tu lado- sonrío sabiendo que esto no es real- Eres una persona hermos, por lo que yo, Peeta Mellark, te quiero preguntar algo que cambiará nuestras vidas para siempre- en ese momento ya estoy llorando de la emoción, "no es real es solo actuación"- Louise Aime Fayolle, hermosa, ¿te quieres casar con este panadero?- Caesar se tapa la boca de la impresión.

-Peeta...- él me mira- Eso ni se pregunta, ya sabes mi respuesta, sí, ¡claro que sí!- Peeta me coloca el anillo para luego darme una vuelta por el aire.

-Lo has hecho genial, Lime- murmura simulando besar mi mejilla.

-Tú igual, tú igual- seco mis lágrimas riendo. Nos besamos con timidez.
Todos aplauden con euforia mientras Caesar chilla emocionado.

-¡IMPRESIONANTE, LOS TRÁGICOS AMANTES COMPROMETIDOS!- Peeta me abraza por los hombros, besando mi coronilla.

La entrevista pasa entre comentarios de la futura boda y temas sobre esta.

Al acabar salimos tomados de la mano, todos nos felicitan y Effie llora sobre nosotros, ignorante de que esto solo es parte de un plan estratégico.

***

Al caer lanoche ya nos han arreglado para la fiesta en casa del presidente Snow, llevo puesto un vestido lila con puntos plateados, corto por delante con una larga cola por detrás, mi cabello va recogido en un moño ordenado con algunos rizos cayendo sueltos, llevo unos tacones transparentes, me maquillan con color rosa y plateado. Peeta lleva un traje plateado con detalles azulados.

-Perfecto, se ven fabulosos- halaga Effie- Es hora de ir.

Vamos directo a la mansión del presidente Snow.