48: Intentará matarme.

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Lime.

Me estiro para poder dibujar sobre el techo, con tan solo unos pedazos de carbón. Termino dibujando el cielo, una estrellada noche con la luna en todo su esplendor. Me siento de golpe en la cama y observó maravillada mi dibujo.

-Lime- me giro en dirección a la puerta y veo a Susy, mi compañera de compartimiento- ¿Quieres dar un paseo por el exterior?- pregunta, sonriendo.

-Claro- me coloco las botas y subo mi entero.

Ella tramita todo para poder salir tan solo unos minutos. Una vez listo me toma del brazo e instintivamente me cubro los ojos al sentir la potente luz solar sobre mí.

Caminamos dentro de los territorios que Susy dice, ambas en silencio solo contemplando el cielo.

-Peeta se fue- informa luego de un largo rato en silencio. Le miro.

-¿Y?- ella me mira con una mueca de angustia.

-Pensé que te gustaría saberlo- niego.

-No es que me interese mucho saberlo- Susy bufa.

-¿Qué sientes por Peeta?- me recargo sobre un árbol.

-Nada- respondo.

-¿Odio?, ¿lástima?, ¿amor?, ¿atracción? Debes sentir por lo menos algo.

-Quizás siento algo de gratitud.

-¿Por qué?.

-Porque ya le vi como es en verdad- afirmo, separándome del árbol- Me han mostrado grabaciones y en ellas me puedo ver lo patética que era estando a su lado- digo, indiferente- Claramente yo le amaba, él no sentía nada más que lástima por mí. Siempre ha sabido manipularme y no le culpo, porque mi inocencia le daba aliento a que me manipulara como él quisiera. Ahora veo las cosas como son- termino con una mueca.

-¿Te molesta que no se haya despedido?- me ve confundida.

-Le agradezco por ello. Es más que claro que Peeta no deja de sentir lástima por mí, le soy un estorbo y él no quiere uno en su vida, así que dejen de tratar de ligarme de algún modo a él, ambos no lo deseamos.

-Eso no lo sabes- dice, enfadada.

-Sus acciones hablan por él.

Peeta.

*4 días después*

En estos cuatro días no ha pasado nada interesante. Johanna, Delly y yo solo somos participantes de algunas propos, aunque cuando piden los servicios de tiradores los tres levantamos la mano pero somos ignorados olímpicamente, lo que causa el enfado de Johanna.

Ayer por la mañana la soldado Leeg 2 activo una vaina mal etiquetada provocando su muerte instantánea. Por lo que ahora, ya de noche, estamos reunidos en un campamento provisional esperando al soldado prometido por Ravenel.

-Degollaré a Ravenel si manda a Finnick- asegura Johanna, afilando sus armas.

-Espero que no sea alguien conocido, así se nos es más fácil- digo acercando mis manos al fuego.

El sonido de unas pisadas nos despista, y rápido todos nos ponemos alerta, cuando el soldado aparece en nuestro campo de visión nadie puede evitar estar perplejo por lo que ven, y es más que obvio que no es una equivocación ya que a un lado del traje lleva el numero 451 en tinta fresca.

-¿Qué hace ella aquí?- susurra alguien.

Boggs se acerca a Lime y le quita el arma para luego ir a comunicarse con alguien.

UNA HISTORIA DIFERENTE.➹Peeta Mellark.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora