UNA HISTORIA DIFERENTE.➹Peeta Mellark.

44: Se han ido

《Johanna》

-Ravenel, no creo que Finnick quiera verme- digo nerviosa, Ravenel palmea mi hombro.

-Vamos, solo es un ejercicio para ver si Susy tiene que ayudarle más de lo que ya lo hace- bufo y entro de golpe.

Veo a Finnick dormir tan...tan él. Al dar un paso él abre los ojos de golpe haciendo que me sienta avergonzada, ¿desde cuándo Johanna Mason, osea yo, me siento avergonzada por algo?. Me enfurece la idea.

-Hola, Finnick- digo recuperando una pose segura pero a la vez amigable.

-Asesina- wow, eso dolio.

-Tú tambien lo eres- atacó enojada, alejo la idea de seguir atacando y le miro- Finnick, ¿Cómo estas?, ¿te sientes bien?- él me mira sin expresión.

-Si, necesito a mi novia, a ti no. Ahora, largate- bufo y me acerco más a él.

-Mira, idiota, estoy haciendo un gran esfuerzo por controlarme pero no puedo hacerlo si tu me atacas, ¿entiendes?.

-Ah, ¿ahora me matarás como lo hiciste con Mags y trataste de hacerlo con Lime?. ¡Vete a la mierda!.

-¡Que yo no e matado a nadie de los que dices!, ni Peeta ni yo hemos echo lo que tú y Lime creen, El pedazo de idiota de Snow los a hecho creer esa mierda.

-Tratas de ganar mi confianza, te tengo una noticia, Mason, ya no caigo en tu juego y Lime no cae en el de Peeta, a los dos ya no les funciona el truco.

-¿De qué puto truco hablas? ¡que no se nada, joder! Esto es frustrante.

-Frustrante es estar amarrado en esta camilla y no poder estar con mi novia.

-¡Que Lime no es tu novia!- exclamo enfadada y dolida, lágrimas tratan de salir de mis ojos.

-Largate- dice serio- No quiero contaminarme con tu presencia, Mason, no te quiero ver jamás, muerete si eso quieres, haz lo que se te pegue en gana.

-Eres un cabrón, un puto cabrón- digo antes de salir rápido de aquella blanca habitación.

《Lime》

Hoy no a venido Prim, en su lugar a venido Haymitch, quien me mira sin expresión alguna.

-Vaya que te a afectado lo que te han echo- sigo mirando las baldosas blancas- Soy Haymitch, tu ex mentor.

-Lo se.

-Que bien, porque no se me da eso de las presentaciones. Bien, Lime, no se que decir.

-No digas nada.

-No, tengo que decir algo, si salgo me encerraran en mi habitación.

-¿Eres un borracho?- pregunto.

-Si- responde con humor.

-Suenas orgulloso de ello, eso significa que eres un cobarde.

-¿Por qué debería serlo?.

-Porque bebes para no enterarte de lo que pasa a tu alrededor, ahora dejame sola, no quiero verte, me recuerdas al...- aprieto mis manos tratando de controlarme- Al muto- gruño trantando de no gritar.

-Wow, creo que el hijacked a echo que seas más sincera.

-Digo lo que pienso, eso es lo que los medicos me recomiendan.

-Me agrada, aunque es duro verte y escucharte tan...cambiada, me agradaba la antigua Lime.

-Pues esa antigua Lime quedo atascada en las ruinas de la arena.

-Hey, hey, tranquila chica, no te estoy atacando.

-Ni yo a ti. Ahora, largate no me gusta tu presencia.

-Okay, adiós Lime.

Él se va y todo vuelve a quedar en silencio.

Me siento en la cama y comienzo a cantar la canción del valle en un susurro inaudible. Miro mis manos con cicatrices y hago una mueca.

《Peeta》

Despierto en una camilla, todo mi cuerpo duele por lo que me quejo mientras alguien a mi lado rie suavemente.

-Johanna.

-Hola, chico en llamas y lider de esta rebelión, ¿Cómo te va? Porque a mi me va de puta madre- hago una mueca.

-Me duele- me quejo, ella rie mientras rueda los ojos.

-Ay, por favor, Peeta, esa bala no te ha tocado un pelo. Portia se ocupo de aquello.

Quedo perplejo ante aquello.

-He visto a Finnick, el cabrón me a atacado, pero no a golpes, que lo hubiera preferido, sino con palabras y eso dolio más que nada.

-¿Y Lime?- Johanna sonríe sin humor.

-Lime esta ida, es la nueva Annie Cresta, hasta Susy, la hermana de Annie, lo dice.

-Eso no suena bien- digo en un quejido mientras me siento en la camilla.

-Los dos estan idos, Finnick no tanto pero es frío. Lime solo mira un punto fijo y llora- aprieto las manos en puños mientras cierro los ojos con rabia, todo lo que fue Lime ya no existe, ni un misero rastro.

-Se a ido- digo abriendo los ojos y mirando a Johanna, ella niega con una sonrisa triste y me corrige.

-Se han ido.

《Finnick》

Estoy al lado de Lime mientras ella tiene apoyada su cabeza en mi hombro.

-Johanna a venido a verme- Lime levanta la cabeza y me observa.

-¿Y?.

-Trata de hacer que caiga en su plan, pero no caere.

-Bien hecho.

-¿A ti no te han venido a visitar?- ella vuelve a dejar caer su cabeza en mi hombro y ríe mientras murmura.

-Nadie visita a una loca como yo- la tomo del meton.

-Loca y todo, como tu dices, te amo.

-Yo igual te amo, Finnick, pero no quiero que cargues conmigo. Estoy muy confundida con todo esto, y con el dolor de mi alma quiero que nos separemos- mi corazón se rompe.

-¿Qué estas diciendo, Lime?- ella llora mirándome.

-Te amo y por eso mismo no quiero que estes con alguien tan arruinada como yo, no puedo dejar que mi veneno caiga sobre ti tambien- niego llorando.

-No, Lime, no me puedes hacerme esto.

-Vete, Finn, no puedo verte.

-¡Lime!- exclamo dolido.

-No dejare que mi veneno te mate, todo lo que quiero muere, mi tía, Cinna, mis padres, mi bebé, tú no lo haras, me niego.

-¡No!, no me hagas esto, Lime, no lo hagas, yo te amo y quiero estar contigo para siempre.

-Morirás si estas a mi lado, y yo no lo permitiré- Lime se levanta y me toma suavemente de la nueca para luego besarme, se separa de mi y se recuesta dandome la espalda.

-Lime.

-Finnick- dice ella en forma de despedida, unos guardias entran y me sacan del cuarto mientras yo sigo perplejo.