Yes Boss (Si, Señor) Zarry Stalik *Traducción*

#47

Habían pasado, exactamente, tres días, cinco horas y diez y ocho minutos desde que Harry se había enterado de la verdad. Y estaba destrozado;  tenia el corazón roto. No había salido de su casa, simplemente se la había pasado llorando todo el tiempo. 

No le importaba su vida. Lo podían haber amenazado de muerte y a él no le hubiese importado. De hecho, eso le hubiera alegrado, porque la muerte tenia un fin. Mueres, y entonces, solo te entierran. Nadie sabe que es lo que pasa después de eso. 

Y justo así era como se sentía Harry, muerto, con la diferencia de que aún estaba vivo. Su corazón estaba roto, su alma se había desvanecido, pero aún respiraba. Realmente, no sabía por qué le había pasado a él.  ¿Qué mal había hecho él como para merecer tal castigo? ¿Qué mierda había hecho?

Verdaderamente había amado a Zayn. Más que a nadie. E, incluso, más que a Louis. Su relación con Zayn había sido diferente, era especial. Para Harry, Zayn lo había devuelto a la vida. Zayn era como una pequeña luz de cielo que lo guiaba por ese agujero negro en el que se había metido. 

Después de que había perdido a Louis, todo el mundo de Harry se había hecho pedazos. Como si toda su vida se hubiera desvanecido en un dos por tres. Y, en ese entonces, no es que pensara que podía tener el corazón aún más roto. Pero se equivocaba. Porque, mierda, ahora le pasaba esto. Y era millones de veces peor. 

Harry dejo salir otro sollozo, sus lágrimas caían a chorros por sus mejillas mientras apretaba entre sus brazos la almohada, y lloraba. No podía entender en lo que se había convertido, lo había hecho añicos, por completo. Ya no podía, si quiera, moverse. Y, ciertamente, ya no tenía la confianza como para confiar en alguien más. 

Sorbió un poco, mientras se sentaba cuando escucho el ringtone del celular.  Observo alrededor de la habitación, tratando de encontrar el aparato de entre todo el mugrero. Se había salido de control cuando llego a casa después de haber tenido aquella conversación con Zayn. Rompió algunas cosas, algunas las aventó contra la pared, otras contra el suelo, y su ropa había acabado fuera de su closet.

Finalmente logro encontrar el celular, sobre la mesita de noche. Se sonó la nariz antes de tomar el celular y checar el identificador de llamadas. Era Liam. Harry se limpio las lagrimas , tragándose las emociones que sentía por todo el cuerpo. 

"¿B-Bueno?" Murmuro Harry, su voz sonaba callada y un poco ahogada. Harry se preguntaba si Liam sabía sobre los planes de Zayn. Probablemente no, Liam era una persona tan buena como para un plan tan vil y despreciable. 

"Oh, hey, Haz, ¿estas bien? Zayn se preguntaba cuando volverás a la oficina. Dijo que perdió su teléfono y que por eso no te puede llamar él." Dijo Liam, su voz sonaba calida y suave, como siempre. 

Idioteces, pensó Harry. Zayn no había perdido su teléfono. Simplemente no le marcaba él porque ya no lo necesitaba. Simplemente, había tenido la buena follada que quería, Harry ya no le importaba. 

"Estoy bien. Uhm, iré mañana." Dijo Harry, su garganta se cerraba por el nudo que empezaba a formarse mientras las lágrimas comenzaban a picar en sus ojos. Harry cerro los ojos, dejando que las lagrimas corrieran libremente por sus mejillas. 

"No suenas muy bien, ¿tienes gripa?" Pregunto Liam, preocupado. Harry quería reír ante eso. Hubiera deseado tener gripa. En realidad, hubiera deseado estar muriendo. Porque todo hubiera sido mejor que un estúpido corazón roto. 

"Sip, solo un poco." Logro decir antes de que su garganta se cerrara y no poder decir nada más. 

"Entonces, espero que te mejores. No tienes que venir mañana si estas así de mal ¿okay? Pondré que te has ido por enfermedad." Dijo Liam.

"Gracias Lee." Dijo Harry, su voz apenas era audible. Estaba sollozando. Quería llorar. Como si no hubiese llorado los tres días pasados. Pero era una forma de sacara todo el dolor que tenía dentro. 

"No hay problema. Hablamos después. Nial me esta llamando. Bye, cuídate ¿Sí?" Dijo Liam, en un tono paternal. Eso solo logro que Harry deseara tener a sus padres con él. O que al menos estuvieran allí. Simplemente, tener un hombro en el cual llorar cuando lo necesitara. Y, ahora, necesitaba uno. 

"Sí, lo haré, bye." Le dijo Harry, colgando el teléfono. Y allí fue cuando rompió a llorar. Llorar como cuando su padre abandono. Llorar como cuando Louis lo dejo. Pero, de alguna forma, esta vez era diferente. Mucho, mucho peor. El dolor se había multiplicado por un numero infinito. Sintió que su corazón sangraba. Y dolía, dolía mucho. 

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Okay, aquí esta el capitulo perdido (osea el #47) y creo que borre el #51, ¡Ops, diablos!