11. La sexta es la vencida.

14.6K 1.2K 189
                                    

Dante se había recuperado, y después de recibir cientos de regaños por parte de todos, se relajó al momento de estudiar. Él dijo que estaba seguro de que sacaría una nota alta por lo que ya no habría de qué preocuparse. Finalmente el día del examen llegó y el maestro no tardó en entregar el examen calificado.

—Adivinen quién derrotó a todos ustedes —alardeó Dante al salir de la escuela mientras nos enseñaba el nueve que había obtenido. Nick, An y yo le sonreímos lastimosamente, rompiendo sus ilusiones al momento de dejarle ver nuestra calificación.

—¿Qué? ¿E-exentaron la materia? ¿C-cómo? —Se veía alterado, pero, en mayor parte, indignado—. Bola de nerds, ¿no pudieron dejarme ganar esta vez? ¡Insensibles!

—Tranquilo, tranquilo. Tu esfuerzo merece una recompensa —intervino Nick.

—¿En serio? —inquirió Dante, cambiando la expresión de su rostro radicalmente.

—Claro, ¿qué te parece si vamos todos al cine?

—¿También la generala y el gafotas? —preguntó An.

—Sí, todos. Dante, Coraline, Alexis, Sophie, tú y yo.

Me mantenía escuchando sin prestar mucha atención, sin embargo, al oír mi nombre en la conversación me tensé al mismo tiempo que experimentaba sorpresa.

—Chica limón, quieres venir con nosotros, ¿no es así? —Dante me miró fijamente a lo que yo le devolví la mirada. No sabía qué responderle. Era obvio que no pasaría nada malo si voy, salvo que perdería tiempo de lectura. Bueno, ya casi acabo ese libro así que estoy libre. Todo el tiempo estoy libre, en realidad.

—Está bien, iré con ustedes —decidí luego de permanecer callada por un rato.

—Perfecto, será muy divertido, Sophie —exclamó An dándome un abrazo que correspondí a medias, los abrazos nunca fueron mi fuerte.

(...)

Me encontraba en la entrada del cine junto a mi persona favorita, aquel chico que siempre tenía un interesante tema de conversación, por lo tanto, nunca se quedaba callado ni permitía que la tensión del ambiente incrementara.

—Dante, ¿por qué no hablas? —pregunté, conteniendo el temblor de mis manos. Los abrazos y las salidas a cualquier lado que no fuera una librería me asustaban.

—Pensé que te gustaba el silencio —respondió, levantando una ceja.

—Sí, lo sé, pero ahora...

—¿Acaso estás nerviosa? Por favor, ¿cuánto hace que no sales con alguien que no sea tu familia?

—Más de lo que crees.

—Eres rara, yo temblaba por el examen de química y tú estás paralizada por algo tan normal como salir con amigos —dijo, resoplando sin quitarme la mirada de encima.

—Ay, cállate. No puedes entenderme.

—Lo mismo digo, Sophie. Si te consuela, soy el chico más atractivo del lugar, puede que hasta crean que somos novios. Prepárate para convertirte en el centro de atención —advirtió mientras me tocaba el hombro.

—No eres el chico más atractivo del lugar —susurré y sacudí mi hombro. Él se apartó.

Dirigí mi vista hacia mi atuendo. Suri eligió este vestido rosado, corto y a la moda. A mis piernas, acostumbradas a los jeans, el atuendo les producía un terrible frío. Adicionalmente, no usar mis cómodos tenis me estaba matando. Volteé a ver al «chico más atractivo del lugar», el cual llevaba un atuendo sencillo: camisa gris, pantalones de mezclilla y unos tenis. No entiendo, se vistió como cualquiera lo habría hecho para ver una película, ¿por qué todas las chicas y chicos que estaban cerca le prestaban tanta atención? ¿Por qué también estaban interesados en mí?

Otra comedia romántica absurda [OCRA #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora