Capítulo 23

1.1K 71 31
                                    

Este es el último capítulo de la novela. Por favor, si has leído hasta aquí y te ha gustado, vota. gracias.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

I was looking for a breath of life

A little touch of heavenly light

But all the choirs in my head said no

Breath of Life by Florence + the Machine

El miedo transformado en adrenalina le recorría las venas a Becca mientras se deslizaba tan rápido por la calzada que parecía volar. Podía oír al moderador corriendo tras ella, dispuesto a alcanzarla, pero Becca le llevaba bastante ventaja al haber reaccionado más rápido. Tomó la dirección que había seguido durante su otra visita en Fuego, intentando llegar al callejón donde había utilizado el aparato de Adam que la había llevado a StrattoNova de vuelta para poder despistarlo y encontrar algún modo de pedir ayuda a Adam.

Adam. Casi podía verlo delante de ella, exponiendo su trabajo y dejando a todos con la boca abierta por su grandiosa inteligencia. Incluso vio a sus padres, quienes le aplaudían sin parar. Eso casi la hizo sonreír mientras le faltaba el aire, hasta que también lo vio justo después, recibiendo la noticia de que la habían capturado. Veía a Adam salir de la habitación corriendo hacia ninguna parte para después caer al suelo destrozado, rendido. No. No podía permitir que Adam sufriera por culpa suya, no podía dejar que sus decisiones le afectasen así, porque al fin y al cabo la perseguían porque ella había tenido la brillante idea de ir a Fuego aún sabiendo cómo estaban las cosas en los pueblos pero, ¿y Delly? ¿Acaso ella si podía sufrir? Tampoco, pero siempre saldría, y salía, alguien herido, hiciera lo que hiciese.

Aumentó la velocidad hasta lo máximo que su cuerpo le permitía, notando como pinchazos atacaban su pecho por la falta de aire y la extrema velocidad. Sin embargo, no dejaba de repetirse una y otra vez que cada a cada paso estaba más cerca.

Cuando por fin llegó, se sentó en el suelo híper ventilando y tomando bocanadas de aire mientras se masajeaba el pecho para que dejara de notar las punzadas. Becca intentaba con todas sus fuerzas hacer el menor ruido posible para no darle su ubicación a su perseguidor y para prestar atención a ver si escuchaba sus pasos cerca, pero no podía evitarlo, se sentía tan agotada como nunca lo había estado en su vida y necesitaba recuperarse para poder despejar la mente y pensar con claridad.

-Rebecca -dijo una voz a su frente.

Becca levantó la cabeza para encontrarse cara a cara de nuevo con el moderador que la había visto en el parque y la había perseguido hasta allí. Ella se puso de pie como un rayo, aún no recuperada del todo, por lo que todo seguía dándole vueltas. Evaluó el callejón, esperando encontrar algún modo de distraerlo y salir corriendo de nuevo, aunque se encontraba mucho peor ahora que se había puesto de pie y sabía que correr no serviría para nada.

Notando como el miedo se apoderaba de nuevo de su cuerpo, mezclado con lo mareada que ya se sentía, Becca se alejó dando pasos hacia el final del callejón, alejándose todo lo posible del moderador y buscando algo que pudiera lanzarle para dejarlo inconsciente o algo parecido y poder huir al paso que fuese.

-Tranquila, no voy a hacerte daño -le aseguró el moderador, dando pasos hacia ella.

Ella dirigió una última mirada desesperada a su alrededor y al asegurarse de que no había nada que le sirviera, Becca se rindió en esa idea y como última esperanza levantó las manos hacia él, preparada para atacar.

-¡Atrás! -Ordenó ella, con voz insegura- Juro que te chamuscaré entero y esparciré tus cenizas por todo Stratto como te acerques más.

El moderador le hizo caso y no se movió, solo estiró la mano hacia su bolsillo. Becca no bajó las manos, es más, se preparó para lanzar una bola de fuego mientras luchaba contra las náuseas, esperando que cogiese un móvil para pedir ayuda o un arma de luz, pero para su sorpresa, el moderador solo sacó una cartera con un diseño que a Becca le resultaba familiar. El moderador la abrió.

Invencible ©Where stories live. Discover now