Invencible ©

Capítulo 16

Nota importante al final. No ignoradme.

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Everybody is waiting

For you to breakdown

Everybody is watching

To see the fallout

Even when you are sleeping, sleeping

Keep your eyes open

Eyes Open by Taylor Swift

La cuchara provocaba pequeñas ondas marrones en la delicada taza de porcelana. Becca le daba vueltas a la cuchara mientras, para ella, todo dejaba de tener sentido, todo dejaba de existir y era sustituido por una realidad irreal, y eso suena raro, pero en la cabeza de la chica tenía sentido. 

Desde que se enteró de que Adam y Jenna eran hermanos, de que ambos eran Scott, había pasado prácticamente una semana. Las cosas entre ellos no habían empeorado, como Jenna y Adam pensaron, sino que ahora salían juntos a menudo, y Becca, poco a poco, al sentir que volvía a pertenecer a algo, había comenzado a no preocuparse tanto por la situación de Delly, por lo menos no durante el día.

Por las noches, Becca agarraba el collar de Delly y la foto de la pelirroja, foto que ella le había pedido a Adam, y él, a regañadientes, se la había entregado. Becca se sentaba en la cama, con la foto en una mano y el collar en otra, y lloraba. Se acercaba el collar al pecho y lo apretaba contra él, mientras que sus tormentosos ojos contemplaban el bello rostro de su mejor amiga, y su corazón se preguntaba dónde podía estar. Finalmente, se quedaba dormida sobre las sábanas, con la foto y el collar apretados contra su pecho, su cuerpo hecho un ovillo y su rostro lleno de lágrimas que al día siguiente no estarían, pero que volverían a aparecer.

Lo que a Becca le parecía curioso era que al día siguiente, siempre se despertaba tapada por una sábana verde, sábana que no se encontraba en la habitación de la joven, por lo que ella sospechaba que era Adam quien lo hacía. Pensar en él mientras lo miraba era algo extraño, porque él estaba ahí, pero no era la misma persona que Becca había comenzado a ver. Esos destellos, esa luz que asomaba de su alma, había comenzado a hacerse más fuerte, más potente, tanto que apenas el muchacho podía controlarla, y Becca podía verla, y le maravillaba.

—Becca —le llamó una voz.

La chica dejó de mover la cuchara y comenzó a prestar atención a algo más aparte de sus pensamientos. Entonces se dio cuenta de que era Adam quien le había llamado.

—¿Sí?

—Han llamado de la Academia Kinhelton —le comunicó él. Becca, sin razón aparente, se asustó por si eso significaba su expulsión, ya que no era de las mejores estudiantes, y aunque había mejorado bastante, siempre cabía la posibilidad de que le hubiesen descubierto—. Era Henry, le gustaría que fueses hoy, antes del Baile de Iniciación, a practicar el hechizo que debes usar —Becca asintió a las palabras que con tanto asco había pronunciado Adam—. Y también ha llamado Jenna, dice que después de comer le gustaría que te acercases para allá, que sino no tiene tiempo para dejarte guapa.

Becca aceptó, pero en ese momento, al recordar el Baile de Iniciación, se percató de algo que no había visto.

—Vale, en un rato veré a Henry, ahora, quiero pedirte algo, Adam —le dijo Becca, insegura, esperando con miedo la respuesta de Adam.

—Dime —le pidió él, acercándose.

—Yo… No sé bailar —le confesó ella, tímidamente—. Esperaba que tú supieras para poder enseñarme.