Capítulo 15

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Pasaron dos semanas desde la última vez que Natsu y Juvia quedaron. En esas dos semanas Natsu se había dedicado a ir de misión con su equipo, es decir, Lucy, Happy, Gray y Erza. El pelirrosa lo había pasado muy mal por no estar al lado de la maga de agua. Encima, Lucy le daba besos y caricias, y cada vez que lo hacía Natsu no podía evitar echar de menos a Juvia, y además, había que sumar a todo esto que él no podía mostrarse triste por la ausencia de Juvia ya que se suponía que la mujer a la que él amaba le acompañaba en la misión.

Mientras tanto Juvia también echaba mucho de menos al pelirrosa. Durante las dos semanas que habían estado separados Magnolia se había sumergido en una lluvia que no daba descanso a sus habitantes. Los compañeros del gremio creían que esta apocalipsis acuática era porque Gray se había ido y deseaban con todas sus fuerzas que el mago de hielo volviera.

Por fin había llegado el ansiado día en el que el equipo de Natsu volvía al gremio.
Juvia se había puesto elegante para dar la bienvenida a Natsu. Aunque por supuesto para todos sus compañeros ella se había arreglado para dar la bienvenida a su Gray-sama.
¡PUM! Se oyó en todo el gremio. Natsu había tirado la puerta abajo de una patada.
-¡Ya estamos aquí!-gritó Natsu con una gran sonrisa.
Juvia sonrió al verle entrar. Quería correr a abrazarle pero claramente no podía. Natsu miró hacia Juvia y se sonrojó enseguida al ver lo guapa que se había puesto para él. La maga de agua también le miró y al verle embobado observándola se sonrojó. Este pequeño detalle entre los magos había pasado totalmente desapercibido para sus compañeros, excepto para Gajeel. Quien enseguida se percató del extraño comportamiento de su "hermana".
Juvia se dio cuenta de que Gray estaba allí y salió corriendo hacia él mientras gritaba-¡Gray-sama!
Entonces Gajeel dudó si aquellas miradas entre Natsu y Juvia no habían sido imaginadas por él.
Gray se mostró tan inexpresivo como siempre. Por una vez Juvia no se lamentó de la reacción de Gray.
El resto del día fue bastante incómodo para nuestros protagonistas. Lucy se pasó todo el día dando besos y caricias a Natsu. Juvia se estaba poniendo bastante triste. Gray se dio cuenta de esto y por una vez en su vida dejó de ser tsundere con Juvia delante de otras personas.
Juvia sonreía o eso intentaba aparentar.

Llegó la noche y todos se fueron a sus respectivas casas.
Natsu acompañó a su casa a Lucy. Happy se había ido a la habitación de Wendy para estar con Charle así que el pelirrosa estaba completamente solo y ya sabía que hacer.
Natsu corrió hacia Fairy Hills y lanzó varias piedras a una determinada ventana.

La felicidad está con quien menos esperas ||Navia||Where stories live. Discover now