La felicidad está con quien menos esperas ||Navia||

Capítulo 16

La peliazul oyó varios golpes en su ventana y se levantó de la cama algo asustada. Se asomó a la ventana y miró de un lado a otro para ver si había alguien en los alrededores. Cuando no vio a nadie se desilusionó. Ella tenía la esperanza de que su amado la hubiera llamado como la famosa escena de Romeo y Julieta

Natsu salió de su escondite que consistía estar detrás de unos arbustos.  Suspiró aliviado. Se había confudido de ventana. Sin querer había golpeado la ventana de Levy en vez de la de Juvia. Golpeó la ventana de la derecha y tras un par de minutos la cabeza de Juvia se asomó.
Al ver a Natsu allí con los brazos abiertos y sonriéndole Juvia se puso rojo como un tomate.
-¡Aparta de la ventana!-le pidió Natsu.
Juvia le hizo caso aunque aún estaba algo sorprendida. Natsu pegó un salto y se impulsó envolviendo sus pies en llamas.
Aterrizó en la habitación haciendo algo de ruido.
-¡Natsu-san!-protestó la maga de agua.
Nada más recuperarse del aterrizaje Natsu le dio un beso en los labios a la maga.
-No sé porqué pero creía que me iba a morir sin besarte-declaró rojo de vergüenza.
Juvia se sonrojó mucho por las palabras de Natsu.
-No diga esas cosas Natsu-san que avergüenza a Juvia-susurró.
-¿Puedo pedirte un favor Juvia?-preguntó Natsu sentandose en la cama de Juvia al lado de esta.
Un escalofrío recorrió la espalda de Juvia. ¡Aún no estaba preparada para hacer el amor con Natsu-san!
La maga de agua asintió algo temblorosa.
-¿Podías dejar de llamarme Natsu-san?
Juvia se sirprendio pero suspiró aliviada ya que no era lo que ella había pensado.
-¿Quieres que Juvia te llame Natsu-sama?
El pelirrosa negó enérgicamente.
-No, así es como llamas a Gray y yo quiero que me digas de una sola forma a mí.
-¿Cual?-preguntó la peliazul.
-Natsu, sin sufijos-respondió.
-Nat-su-dijo Juvia.
-Así-dijo sonriendo Natsu-pero que no se te escape delante de los demás-añadió.
-A Juvia no se le escapará estate tranquilo Natsu-dijo Juvia con una sonrisa.
-Bien-susurró él.
-¿Puedo quedarme a dormir?-preguntó el pelirrosa bastante sonrojado.
Juvia también se sonrojó y asintió. Esa no era la primera vez que iban a dormir juntos.
Natsu y Juvia se tumbaron sobre la cama de la chica y se estuvieron besando hasta que cayeron completamente dormidos.