Capítulo 16

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Con el corazón en la mano, mantuve mi ritmo, conocía este lugar como la palma de mi mano...cada árbol, cada planta, cada piedra y camino...pare en seco al ver a lo lejos el pueblo de solía proteger junto a Midoriko.

Sin poder evitarlo una sonrisa cruza por mi rostro, el viento cálido peina mis cabellos y movía mi ropa dándome una sensación de libertad, reí bajito caminando unos pasos pero algo me detuvo y se estrelló en uno de los troncos de los árboles.

Una flecha sagrada...-mis ojos se desbordan y gire a ver de dónde provenía.

Mi-do-ri-ko...-tartamudeo, la mujer me sonríe abiertamente.

Me da gusto verte "gatito"...-se acerca a mí- hm...-me examina.

Gatito, ¿otra vez te metiste en problemas?...-hace una mueca disgustada- nunca cambiaras ¿verdad?...-aun la miraba como una estúpida- sin duda eres un gatito malcriado...-

¡NO SOY UN GATO!...-grite.

Sigues siendo igual de gruñona...-sonríe con una gotita en su cabeza.

Claro que no...-gruñí, ella ríe.

Si ya lo veo...-seca las lágrimas que había aparecido producto de su ataque de risa.

Sigues teniendo esa risa irritante...-contrataque.

Oye...-me golpea con su arco- mi risa no es irritante...-masaje la parte golpeada.

Créeme, lo es...-cruce mis brazos- para mis oídos es como un horrible chillido de un perro malherido...-

Golpéate...-mi mano reacciona y me abofetea.

¿Por qué haces eso?...-sobe mi mejilla.

Por referirte de esa manera a mi risa...-dice enojada.

Solo decía la verdad...-dije inocente.

Golpéate y siéntate...-otra bofetada y enseguida me senté, fue tan brusca su orden que me hizo doler el trasero.

¿Dónde estoy?, ¿cómo es que sigues viva?...-dije sobando ambas mejillas golpeadas.

Estas en los límites de la vida y la muerte...-responde con simpleza, deje de sobar mis mejillas y la mire- y no estoy viva, soy el porcentaje medio de las almas de Midoriko...-se sienta junto a mi dejando su arco y flechas a un costado- la otra parte de mi alma está encerrada en la perla es por eso que mi cuerpo es transparente.

Entonces estas muerta...-baje la mirada- ¿porque estas en los límites?...-

Soy la encargada de cuidar la entrada del mundo espiritual...-responde- los restos de los demonios que fueron asesinados quieren la oportunidad de entrar al mundo espiritual, para así absorber suficientes alma, así recuperar su cuerpo y volver al mundo mortal...-explico mirando el cielo- mi trabajo es enviarlos al inframundo donde pertenecen...-

Ya veo...-jugué con mis dedos- pero---

¿Cómo es que tu estas aquí?...-me mira, asentí- yo te traje aquí...eh visto como tu labor de proteger a los humanos, no está mal...solo que...-se detuvo- tu "yo" interno está intentando salir...-mire un punto fijo y suspire- porque no quieres mostrar tu verdadera forma...

Es solo...que temo perder el control de mi misma...-mi garganta se pone áspera- la última vez que mostré mi identidad, asesine a muchos de mi especie, humanos, híbridos...en un momento casi asesine a mi hermana...-lleve mi mano al collar de libélula- cuando mi madre me dejo inconsciente fue la única manera de volver a mi forma humana...-

Descuida -su mano se posa en mi hombro, llamando mi atención- estoy segura de que sabrás controlarte en el momento adecuado...-me sonríe cálidamente.

Eso espero...-suspire.

También me enterado de conociste a una niña...de nombre, Rin...-me tire sobre el pasto para mirar el "cielo" despejado- es una niña muy tierna...-

Lo es...-afirme.

La estimas ¿verdad?...-espere un momento- puedo notarlo con solo ver como la proteges...-

Admito que me recuerda a yuki...-alce mi mano derecha al aire- a veces pienso que realmente es ella, pero, comprendo que en realidad no es así...

La estimo demasiado y no quiero perderla...-confesé.

Veo que tu corazón se ha vuelto a abrir...-volví a sentarme.

Nos quedamos en silencio por unos minutos contemplando nuestro alrededor, pude ver a lo lejos como las almas de los niños correteaban por el la aldea, las mujeres caminaba de un lugar a otro platicando sonrientes, hombres cosechando sus verduras y otros pescando.

Sin duda el mundo espiritual es muy similar al mundo mortal, solo que este era un mundo es donde las almas podían descansar en paz, con la imagen de una vida que alguna vez tuvieron.

¿Porque...no dejaste que te ayudara en ese momento?...-

FLASHBACK.

¡____! -Escuché que me llama- Necesito que vuelvas al Castillo, los demonios se dirigen a destruirlo...

Jin y Kirara podrán con ellos -desmembré el brazo a un demonio.

¡No es suficiente, deben estar agotados, necesitan de ti! -su voz se agitaba.

¡Tú necesitas de mí!-demande- tus poderes se están debilitando ya no podrás combatir...

¡Descuida!...tengo todo bajo control-un demonio serpiente le muerde el brazo.

¡Estás débil! -reafirme, ya harta de su testarudez.

Maldición -se queja, enojada.

¡____!, Te ordeno que vayas al castillo y protejas a los aldeanos...-los brazaletes comienzan a brillar.

¡Mierda! -mire por última vez a la sacerdotisa y corrí hasta el castillo.

FIN FLASHBACK.







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