Capítulo 40

3.9K 315 8
                                    

La región del norte había recuperado a su heredera, a quien muchos dieron por muerta, la llegada de ____ al palacio causo una revuelta en el castillo y en la región, algunos de los demonios que habitaban en su pueblo trataban de desmentirla, la creyeron una impostora y aquellos que creían ante la llegada de la auténtica princesa del Norte se encargaban de hacerle frente a las falsas acusaciones.

Sobrepasando eso _____, estaba centrada en los nuevos tratados territoriales propuestos por el lord Este y Sur, las nuevas propuestas demandaban que una gran cantidad de territorios caerían en manos de ambos lord's, indignada por tal atrevimiento por parte de ellos, la albina rechazo ambos pergaminos.

Luego de siete meses desde su llegada, la chica mantenía el orden en su región, kyoja quien se había vuelto en su fiel confidente, mantenía sus tropas vigilando a los pueblos humanos, como ordenes de su señora. También como algo relativamente personal el mismo se encargaba de la seguridad de su señora, acompañándola en sus paseos en el jardín, reuniones con sus consejeros o cuando salía de los castillos recorriendo su territorio.

Mi Lady...-llamo uno de sus sirvientes, la albina se encontraba en un silla cerca de su escritorio con un viejo pergamino en manos, en compañía de Kyoja, quien estaba muy concentrado en un libro, por su cubierta de cuero deteriorado daba entender que era un poco viejo.

Adelante Daichi...-el Yokai hizo una reverencia.

Mi Lady...los señores de la regiones vecinas del Este y Sur han llegado al castillo...-la joven se levanta de golpe, provocando que su sirviente se ponga un tanto nervioso.

¿En el castillo?...-hablo Kyoja.

Gracias Daichi puedes retirarte...-el sirviente se retira.

Como se atreven a llegar de esa forma...-soltó indignado.

Tranquilo, de seguro están aquí por no haber accedido a sus tratados...-Dijo mientras se encaminaba hacia la sala principal, seguida de su protector.

En el salón, un hombre fornido de cabello castaño, piel morena, ojos escarlata de cabellos cortos hasta los hombros, traía puesto un yukata azul y encima una armadura que cubría su torso sus piernas, en sus muñecas y antebrazo llevaba brazaletes de cuero, parecía impaciente por la demora de la albina.

Aun lado se encontraba uno hombre con evidentes rasgos que dejaban en claro su edad avanzada, llevaba un yukata gris sobre este un haori café, su cabellos era gris, ojos verdes al igual que esmeraldas, en su mano izquierda cargaba un baston hecho de piedra pulida, junto a el, una mujer con la misma apariencia vital, tenía un kimono celeste, su cabello anaranjado pálido estaba atado y decorado con joyas brillantes, dos aretes colgaba de cada oreja hechos de oro y decorado con zafiros.

Cuando la puerta del salón se abre, los presentes llevaron su vista a la chica que gobernaba las tierras del norte.

_____paseo su mirada en sus "Invitados".

Con tu eres la nueva gobernante de este sitio...-hablo el moreno mirando descaradamente a la chica- no está mal...-susurro, kyoja lo miro asesinamente por tal descaro del lord del sur.

Lamento mucho mi demora...-hablo ____- pero no me esperaba tener visitas, y mucho menos sin ninguna invitación o mensaje de antemano...-soltó molesta- ahora me gustaría saber, el motivo de su inesperada visita...

Tranquilícese joven princesa...-hablo Hablo la mujer mayor

Estamos aqui para establecer nuevas fronteras entre nuestros reinos...-el hombre se acerco a la albina, sus ojos entrecerrados se encontraron con la mirada de acero y el rostro duro de la oji azul.

Recuerdo haber enviado un pergamino rechazando sus propuestas...-respondio.

Si...sobre eso-hablo Roudo, Lord del Sur- no estamos conforme con su respuesta...-Sin ningun tipo de educacion u ademan de respeto toma asiento sobre uno de los sillones acomodados.

Wow esto de verdad es comodo...- inclina su torso al agarrar una fruta de la mesilla, deja caer su cuerpo como si ya no contuviera su peso, luego sube los pies sobre la misma mesilla- esto es mucho mejor que estar sentado sobre una silla de madera...-muerde la manzana- tienes un buen gusto preciosa...-dijo mientras masticaba la porcion de manzana.

Haciendo caso omiso a la ultima oracion de Roudo, ______ se dirgio a los ancianos del Este.

Creo haber sido muy clara al rechazar los tratados, las tierras que ustedes desean no estan en negociacion...-dijo con dureza.

Lo sabemos...-hablo Riuka, la anciana- pero eso no nos tiene muy contentos, realmente deseamos este nuevo tratado Señorita ______, nuestros recusos se agotan y pronto nuestro pueblo caera en desgracia...-la albina la miro detallandola de arriba a bajo.

Mis guerreros necesitan un nuevo cuartel, necesito aquellas tierras para levantar un nuevo lugar de entrenamiento para mis hombres...-Roudo

Es lamentable la situacion de su reino Lady Riuka...-la anciana solo baja la miradaz- vere que puedo hacer en su situacion...-los ancianos asienten algo inseguros- en cuanto a usted Lord Roudo, no le dare las tierras para ensuciarla con sus sucios juegos de guerra...no habra tratado con usted, asi que puede retirarce de mi castillo...-dijo mordas.

Vaya la niña tiene actitud...-el Lord se acerca peligrosamente a la albina.

Ni un paso mas...-amenazo Kyoja con una espada rozando el cuello del Lord.

Ahora resulta que tiene perro guardian...-solto burlon.

Tks...-lo miro de manera retadora.

¡Basta!...-Dilencio la chica- Kyoja te pido que vuelvas a tu posicion...-el chico obedece- Lord Raudo le pido que se retire de inmediato...-miro al hombre con desdén.

Hmp...como ordene Mi Lady...-dijo altanero- esto no quedara asi...-murmuro para si mismo.

Lamento mucho lo que a pasado...-se disculpo Shunrei, lord del Este- Si nos permite, ya es hora de volver a nuestro reino...-ambos ancianos hacen una leve reverencia para luego retirarce.

Cuando el oroma de los Lord's desaparecen, la albina suelta un suspiro alejando su frustracion y el cansancio que guardaba hace dias.

¿Se encuentre bien Mi Lady?...-Kyoja se acerca a su Señora, al ver que esta retrocede torpemente.

Estoy bien Kyoja...-le sonrie- solo quiero despejar mi mente...-los sutiles pasos de la albina la llevaron a los jardines, donde habian uno que otro de sus sirvientes encargados de las flores.

Las Gardenias estan hermosas...-acerco su mano tocando los petalos de dicha flor- Tanake a hecho un grandioso trabajo al ocuparse de ellas...

Sin duda tiene mucha experiencia en los jardines...-refiriendose a la joven Yokai de cabellos castaños que hace menos de una semana forma parte de la servidumbre del castillo- Es una mujer muy talentosa...-aclamo el Yokai- tiene muchos atributos que la vuelven magnifica, su voz es como escuchar cantos celestiales, te vuelven alguien vulnerable con tan solo escucharla...su gran pero casi desapercivible habilidad en el baile...es un espectaculo unico y maravilloso, su pasion por las flores la vuelven alguien muy gentil, apasionada y Fragil...-La albina nota la mirada perdida de su Acompañante.

Sin duda es una mujer perfecta...-comento.

Lo es...-contesto de manera inconsciente.










PRÓXIMO CAPÍTULO

Corazón HumanoWhere stories live. Discover now