One Shots {Larry Stylinson}

1. "Solo tuyo"

- Ya no puedo más Harry - El ojiazul suspiro resignado, aguantó todo, aguantó ser el otro, soportó ver al ojiverde decirle "Te amo" a alguien que no era el, recibió al menor cuando su esposo no le daba el amor que merecía, lo abrazaba y lo mimaba en las noches después de hacerlo suyo una y otra vez.

Pero ya no podía más, se le rompía el corazón al ver como el luchaba por alguien que ya tenía su corazón en otra parte y con alguien más, al fin y al cabo él sólo era la distracción del ojiverde.

- ¿A que te refieres? - Preguntó Harry volteandose en el agarre de Louis.

- Me voy a California Hazz - El ojiverde abrió los ojos sorprendido y negó con la cabeza rápidamente.

- ¿Vas a dejarme? - Preguntó con un nudo en la garganta y los ojos cristalinos.

- Tu tienes a Alex, yo necesitó buscar mi vida - Soltó amargamente mientras miraba hacia otro lado que no fueran las orbes de el menor - No puedo seguir siendo tu amante para siempre - Intento levantarse, pero el menor se aferró a el con fuerza, se subió en su regazo y lo abrazo bruscamente.

- Por favor no me dejes - Las lágrimas empapaban el torso desnudo del mayor mientras este acariciaba con calma la espalda del rizado, le partía el alma verlo así, pero por primera vez en mucho tiempo tenía que pensar en el, en su felicidad.

- Harry, seguiremos siendo amigos - Aunque sabía que eso era en parte mentira, se iba para alejarse de todo el dolor que le causaba no tener al menor - Quiero encontrar a alguien que me ame, quiero casarme, formar una familia, y tu tienes que empezar a disfrutar de tu vida con tu esposo - Louis sólo aguantaba las ganas de retractarse y tirarse encima del rizado para hacerle el amor y que olvidase lo que había dicho, pero ya no podía posponerlo más, era momento de dejarlo ir.

Harry sentía un dolor inaguantable en su pecho, quería gritar, pero las lágrimas hablaban por si solas, sabía que este día llegaría, sabía que Louis se cansaría, pero definitivamente no estaba preparado. Tomó entre sus manos el rostro del mayor y lo beso tan profundamente, sintiendo cada roce, amando como los brazos del ojiazul se amoldaban perfectamente a su cintura, enrolló los suyos en el cuello del mayor y siguió con ese beso tan apasionado y adictivo, como todos los besos de Louis que siempre le quitaban el aliento.

- ¿Me harías el amor una vez más? - Susurro entre lágrimas sobre los labios del mayor.

- No puedo ... Yo no - Lo callo aún con sus narices rozándose y escasos centímetros separándolos.

- Te lo ruego - Susurro con la voz rota y la mirada suplicante.

Y así terminaron, amándose una vez más entre las sabanas de aquel hotel, sólo que esta no era como las anteriores, esta tenía un sabor a despedida, y a pesar de todas las idílicas sensaciones que el mayor le brindaba, el rizado seguía aguantando las ganas de llorar, el sólo hecho de imaginar que pronto alguien más recibiría las atenciones y el amor del castaño, lo hacia querer gritar.

Louis quería que esta vez fuera sin sentimientos, algo asi como sexo ocasional para que no doliera tanto el dejarlo, pero no pudo, no podía ver de esa manera al ojiverde, así que aunque se estuviera rompiendo por dentro lo amo, lo amo como nunca, después de todo era la última vez. Soltó el último suspiro y se retiró con cuidado del cuerpo del menor, lo limpio e incluso se tomó el trabajo de volver a ponerle su ropa interior, planto un beso en su mejilla y lo abrazo por detrás como de costumbre.

Esta vez, no fue Louis quien se despertó sólo en la habitación, Harry se levantó dispuesto a dejar una nota como siempre lo hacia, después de sus encuentros con el ojiazul, pero recordó todo y lloró aún más con las sabanas enredadas a su alrededor, y las caricias del mayor aún tatuadas en su piel, le dolía como nunca imaginó. En el fondo de su mente sabía que ese sufrimiento era por el amor tan profundo que sentía por Louis pero que se negaba aceptar.