One Shots {Larry Stylinson}

8. "En cuerpo y alma"

- ¿Señor Tomlinson? - Louis escucho la voz del pequeño omega y todas sus terminaciones nerviosas se alteraron, el pequeño olia tan delicioso y era tan inocente que era la perdición hecha humano.

- Pasa Harry, sabes que puedes decirme Louis. No estoy tan viejo ¿O si? - Preguntó fijando sus ojos en la pequeña silueta del rizado quien lo miro con esos gigantes ojos verdes protagonistas de sus sueños mas excitantes.

- No señor, no lo esta. Mi mama dice que la cena ya esta servida - Recitó cordial balanceandose en sus pies adelante y atrás.

- Gracias bebe en unos minutos bajo - El ojiazul sonrio ante las rojas mejillas del ojiverde por el apodo, amaba hacerlo sonrojar.

Conocía a Harry desde que era un pequeño retoño en la barriga de Anne, el tenia 8 años cuando esta había llevado el bebe a la casa para presentarlo. Desde entonces mientras Anne hacia los quehaceres del hogar de los Tomlinson, Louis observaba a Harry quien desde muy pequeño se había encargado de las flores del jardín de su madre, nunca se habían hablado mas de lo necesario, el menor tartamudeaba cada vez que Louis trataba de entablar una charla con el y se avergonzaba mucho, incluso huía.

Descubrió su atracción hacia el dulce rizado cuando volvio de estudiar medicina en Francia, al principio no había reconocido a aquel lindo chico que regaba sus flores pero solo basto ver sus ojos para recordarlo. El ya tenia 22 años y nunca en su vida habia sentido una atracción tan fuerte por alguien, mas cuando este era tan solo un pequeño de 14 años.

Anne lo había notado, pero sabia que el ojiazul era un muchacho excelente y no le importaba demasiado la diferencia de edad.

Louis trabajaba como director de un hospital bastante prestigioso, sus conocimientos y su alto nivel de alfa lo llevaron hasta alli, aunque su padre no había estado tan feliz por que este no quisiera seguir el camino de la empresa, no le quedo mas que sentirse orgulloso de Louis y de todo lo que había logrado.

- Quédate a comer conmigo precioso - El rizado asintio pues sentía la necesidad de obedecer cada cosa que Louis le dijera y su omega se removia dichoso cada vez que este le decia un apodo lindo.

- Te queda hermosa esa corona, ¿Son flores de aca? - Preguntó curioso con ganas de acercarse al menor.

Habia decidido hacer hasta lo imposible por que este perdiera un poco su timidez.

- Si, lo siento se que no debo tomarlas son suyas, lo siento mucho, se las pagaré - Se disculpo el ojiverde con una mirada de pánico.

- Se me ocurre una forma para que puedas pagarlas - Harry asintió en repetidas ocasiones pensando que el mayor estaba molesto.

- Merezco un beso como pago - Los ojos del menor se abrieron por completo y empezó a mordisquear su labio nerviosamente.

El rizado se levanto con vergüenza de su silla y camino con pasos delicados hasta donde estaba el mayor, su olor penetrante de alfa lo invadió y estuvo a nada de tirarse y frotarse contra su fornido cuerpo. Harry siempre se volvía torpe e inseguro cuando se trataba de Louis, causaba tantos estragos dentro de su cuerpo, pero no podía hacer nada porque este era prácticamente el jefe de su mama. Asi que cuando el mayor le pidió eso no pudo negar que quiso saltar de alegría al saber que Louis quería un beso suyo.

- Esta bien si no quieres Harry, solo jugaba puedes tomar todas las flores que quieras - Le dijo el mayor cuando lo vio tan cohibido en frente suyo.

El omega solo se ubico entre las piernas del alfa temblando por los nervios y se inclino para rozar sus labios con los del ojiazul.

El mayor se aguantó las ganas de tomarlo y sentarlo en su regazo porque probablemente se asustaria, asi que solo lo tomo cuidadosamente por la cintura y pego sus labios por completo a los del pequeño.