21. "Teach me to love"

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No muchos entendían su relación, y los pocos que sabían de ella aún trataban de acoplarse a la idea de ellos estando juntos, los apoyaban claro, pero no quitaba lo extraño que era verlos juntos luego de conocerlos por separado. Era lo que era, y ellos estaban felices con eso.

Harry lo único que aún no lograba comprender era como su felicidad había recaído sobre solo una persona, como todo su mundo giraba en torno a ese hombre, nunca se había sentido vacío hasta que pensaba en lo que fue su vida sin él presente. Ya no podía imaginarse un día más sin poder ver esos hermosos ojos, sin sentir sus suaves labios sobre los suyos, sin todos sus chistes y actitud sarcástica que lo hacía enamorarse cada segundo más, sin sus brazos sosteniéndolo cada noche, manteniéndolo seguro y protegido, sin esas noches en las que le hacía el amor sin parar, llevándolo hasta la cúspide más alta del extasis. Definitivamente no podría vivir más y estaba seguro de que nunca se enamoraría de tal manera como lo hizo con Louis Tomlinson, su alumno.

-       Es hora de levantarse precioso – El ojiazul dejó leves mordidas en las mejillas del rizado quien se despertó poco a poco sonriente al ver el repentino ataque de mimos que Louis le daba.

-       ¿Te bañarías conmigo? – Preguntó batiendo sus pestañas coqueto.

-       Creo que sería lo más apropiado, no tenemos mucho tiempo señor Styles – Louis respondió y lo guió hasta el baño.

El ojiazul observo sonriente al ojiverde mientras se paseaba de un lado a otro tan solo con una toalla en sus rizos para no dejar un charco por donde pasaba, Harry siempre se tomaba bastante tiempo en elegir que se pondría cada día, todo tenía que combinar y debía verse presentable siempre. Aunque ante los ojos del castaño todo le quedaba perfecto, así que no entendía su afán por la perfección de su atuendo.

-       ¿Quieres escogerlas para mí? – Louis asintió de inmediato porque sabía lo feliz que hacía al rizado que escogiese ese pequeño detalle en su vestuario.

Abrió sus cajones, sonriendo al encontrar las lindas bragas que usaba el ojiverde, por un lado estaban sus bóxers en su mayoría negros, blancos y azul oscuro. Y por el otro estaban las delicadas prendas que el ojiverde usaba. Tomó unas color celeste con encaje en todos los bordes y unos pequeños lazos alrededor de la cintura, Harry las tomo y asintió hacia Louis indicándole que le gustaba mucho su elección como siempre.

Louis no se perdió ningún detalle de su novio poniéndose la prenda, miraba sin pudor alguno como la deslizaba por sus depiladas y suaves piernas, hasta llegar a su cintura en donde acomodaba bien los bordes, haciendo que pequeños rollizos se formaran a sus costados, luego ubicaba bien su miembro dentro de las bragas y se miraba al espejo coqueto al ver su trasero respingado y sostenido por aquella sensual tela.

-       ¿Ya tienes todo listo para este fin de semana? – El rizado asintió hacia Louis quien preparaba el jugo de naranja mientras él se encargaba de preparar los pancakes.

-       No es justo, ¡No quiero cumplir 30! – Renegó con su voz apagada, siempre era muy sensible con respecto al tema de su edad.

-       Ya hemos hablado de esto amor. Además ¿sabes qué más no es justo? Que estés paseándote frente a mi casi desnudó y pretendas que no quiero follarte aquí y ahora mismo – El rizado dejó escapar un gemido y se recostó en el pecho del ojiazul quien lo abrazaba por detrás.

-       Es fácil para ti decirlo, recién cumpliste 23. Eres joven todavía – Louis apago la estufa en cuanto lo vio sacar el último pancake. Lo giró hacia su cuerpo dejándolo completamente acorralado entre al mesón y su pecho.

-       No se te ocurra pensar ni por un segundo que estas viejo, eres el hombre más sexy del mundo amor, y cada año que pasa solo te pones más y más lindo ante mis ojos –

One Shots {Larry Stylinson}Where stories live. Discover now