COMPAÑEROS DE VIDA - Sterek, Sciam M-PREG

CAPITULO 16: Nuevo pero viejo habitante

Stiles estaba en un prado y en Beacon Hills no había un lugar así de hermoso, se sentía como en el prado donde Bella y Edward siempre aparecían acostados y besándose pero en cambio ahora el estaba parado y el viento soplaba haciendo que el olor a naturaleza y agua dulce de un lago le llegara a sus fosas nasales. Los árboles se extendían largamente, pensaba que las copas tocarían el cielo, las flores dejando un aroma primaveral cuando sus capullos se abrían, era una hermosa vista al igual que el lugar, en ese momento quería tener su celular para grabar ese acontecimiento, la flor floreciendo era algo majestuoso, ver la majestuosidad de la naturaleza en que se convertía.

Una pequeña risa le llamo la atención, sus sentidos se agudizaron para encontrar de donde provenía tal sonido, la risa sonó nuevamente desde su espalda, la corriente de aire recorrió su cuerpo haciéndolo temblar y girarse lentamente sobre sus talones, la misma vista majestuosa se encontraba a su espalda pero había una diferencia.

Una niña.

Una niña con cabello negro largo, no ha de tener más de nueve años, sus ojos verdes jade brillando lo miraban con dulzura, su piel pálida y llena de pecas se iluminaban por los pequeños rayos de sol que atravesaban los grandes pinos, la sonrisa de la niña era una preciosidad y su boca se abrió como la de las flores mostrando una dentadura pequeña y blanca, la niña simplemente era hermosa.

--papá, ¿no vienes a jugar con nosotros?--Stiles frunció el entrecejo y vio de reojo a su espalda, no encontrando a nadie más... Entonces la niña le había dicho papá a él, volviendo la vista a la pequeña encontró que ya no estaba sola. Derek la acompañaba cogiéndola de la mano y dándole una sonrisa deslumbrante a Stiles, una cosa que jamás había visto en el pelinegro.

--Stiles, amor ¿porque no vienes con nosotros a jugar?--La voz de Derek estaba llena de dulzura y tranquilidad, cosa que tampoco había Visto ni escuchado al pelinegro hacer--creo que papi necesita una guerra de cosquillas.

Derek le susurro a la niña quien rio abiertamente, Stiles sintió la contracción en su estómago y vio sus manos, ellas ya no estaban tan lisas como lo eran cuando tenía 17 años ahora parecían las de un hombre trabajador, volvió a ver a Derek y noto la diferencia, el también parecía mayor pero aun así seguía siendo sexy, su cuerpo seguía musculoso y trabajado.

--Stiles--Derek lo vio con el entrecejo fruncido--despierta amor.

--¿qué?--murmuro Stiles confuso.

--papi debes despertar--le dijo la niña con sus grandes ojos verdes--necesito que despiertes, me pediste que no me fuera y ahora yo te ruego que tú no te vayas, te quiero a mi lado al igual que papi Derek--Stiles vio a Derek que asentía--ahora debes despertar.

--despierta Stiles, por favor--su visión se volvió borrosa.

Derek ahora tenía la cara llena de preocupación y una lagrima cayo por su mejilla, Stiles trato de tocar la mejilla de Derek pero el pelinegro y la niña desaparecieron al mismo tiempo que él se adentraba a una oscuridad que estaba siendo llenada por una luz blanquecina, solo esperaba que no fuera el túnel que lo llevaría al cielo o al infierno.

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Stiles respiro a bocanadas y sus ojos se abrieron tanto que fue cegado por la luz blanquecina frente a él, el aire no llegaba a sus pulmones sentía que se contraían como si fuera un globo siendo inflado con la boca, escuchaba murmullos pero no los entendía, su cuerpo lo hacía querer respirar más porque sus pulmones lo necesitaban.

Unas manos fuertes y grandes lo cogieron de las mejilla, sintió la quemazón disminuir en su pecho que no había dejado de latir en ningún momento, luego sintió la calidez tocando sus labios y el aire entrando a sus pulmones, sus ojos se cerraron y sus labios se movieron al compás de los que tenía encima, el olor tan conocido y que se había impregnado en su cuerpo y fosas nasales, Derek lo estaba besando y lo sabía, lo reconocía.