Un famoso y yo (Logan Lerman & tu)

Capitulo 50

Había pasado una semana, una larga y aburrida semana, aunque después de la semana anterior, debería dar las gracias por la tranquilidad.

Eran las nueve de la mañana, andaba por la calle relajadamente camino al estudio. Alana tenía turno de tarde esa semana, y yo, yo simplemente pasaba la mayoría del tiempo allí, sí tenía mi mente ocupada no me acordaría de Logan, me había funcionado durante la mayor parte de la semana.

Mi móvil sonó en mi bolsillo, lo saqué y lo cogí sabiendo de ante mano quien era.

- Hola Dean – saludé.

Dean me había estado llamando todas las mañanas a la misma hora. La primera vez que me llamó, fue el lunes por la noche de la semana anterior, un rato después de que volviera a casa con Teresa. Aquella conversación fue larga, y hubo un poco de todo, Dean me aseguró que era mi amigo y que podía confiar en él, y lo hice, le conté como me sentía, incluso lloré con él al teléfono.

- Hola ___ ¿Cómo estás?

- Bien – miré al vaso de café que sujetaba con mi mano izquierda – desayunando.

- Qué divertido.

- Qué tonto eres.

- ¡Eh! – se hizo el ofendido.

- Pero sabes que te quiero de todos modos.

- Yo también te quiero, pero no te pongas cursi.

- Sí, nada de cursilerías, por favor – bromeé y solté una risita.

- ¿De camino al trabajo? – preguntó, aunque seguramente sabiendo ya la respuesta.

- Sí, como siempre, creía que ya tenías mi hora pillada – levanté una ceja, pero entonces recordé que era una conversación por teléfono y no podía verme, me sentí un poco estúpida.

- Sí, solo era para asegurarme.

- Claro que sí – dije - ¿Tú qué tal?

- Bien, todo bien.

- Me alegro.

Paré enfrente del estudio, le di un último sorbo al café y tiré el vaso en el contenedor más cercano.

- Te tengo que dejar Dean, ya llegué.

- Qué tengas un buen día, no salgas muy tarde.

- Vale, papá – lo escuché reírse al teléfono.

- Hasta mañana – se despidió.

- Hasta mañana – repetí y colgué el teléfono.

Entré en el estudio y me dirigí directamente al ascensor. Llevábamos unos días trabajando con una revista de moda, como el otoño estaba empezando, había un montón de nuevas colecciones de ropa, que era sinónimo de mucho trabajo.

Las puertas se abrieron y me dirigí a la sala a paso rápido. La gente de vestuario y maquillaje ya estaba allí, yendo de un lado para otro, me escabullí entre el alboroto y saqué mi móvil, se suponía que Sherry debería estar allí, pero no la había visto. Me metí en contactos y empecé a buscar su nombre, deslicé la pantalla hacia abajo, en la parte derecha aparecía la letra por la que iba J... K... L... "L" el nombre de Logan se me vino a la cabeza, seguí bajando, entonces una voz me sobresaltó.

- ___ te estaba buscando.

Me di la vuelta. James estaba enfrente de mí, sí, James, mi jefe, ese mismo James.

- ¿Con el móvil en el trabajo? – se cruzó de brazos.

- Lo siento, ya lo guardo.

Cogí apuradamente mi bolso y lo solté en uno de los bolsillos interiores, después me incorporé, estirándome la camiseta.

- Bien – murmuró James, hubo un silencio.

- ¿Por qué me buscaba?

- ¡Ah sí! – James chasqueó los dedos – tengo que hablar contigo, sígueme.

Se dio la vuelta y empezó a andar, le seguí manteniéndome lo más cerca posible de él, subimos las escaleras, estábamos un piso más arriba, ¿Qué había en ese piso tan importante como para que me llevara allí? Entonces caí, su despacho, ¿Por qué querría llevarme James a su despacho? ¿Era aquello bueno o malo? Me estaba empezando a poner nerviosa.

James abrió la puerta y entró sin mirar atrás, yo sin embargo me quedé en la puerta, una vez que él se acomodó en su silla, me indicó con un gesto de mano que entrara y me sentara, obedecí.

- ¿Qué ocurre? – me atreví a decir.

James abrió uno de los cajones de la mesa y sacó una carpeta marrón clara, me la extendió y la cogí sin saber muy bien lo que pasaba.

- Ábrela.

Lo miré, aún con dudas de que ocurría, el asintió, animándome a abrir la carpeta. La abrí, dentro de ella solo había fotos rebeladas.

- ¿Qué significa esto? – pregunté.

- ¿Sabes de quien son las fotos?

Volví a dirigir la mirada a la carpeta, saqué la primera foto y después miré a la que había sobre el montón. Miré a James.

- Son mías.

- Sí – dijo satisfecho.

Aquello no tenía ningún sentido, ¿Por qué me estaba enseñando James unas fotos que yo había hecho?

- ¿Recuerdas cuando las hiciste?

- Sí – pensé por un momento, bajé mi mirada a las fotos – hace un mes y medio, a principio de Agosto ¿Por qué?

- ¿Sabes en que revista salieron las fotos?

Intenté recordar el nombre de la revista, pero solo recordaba a la gente que trabajaba en ella, la gente de vestuario y maquillaje sobretodo, recordaba que solo habíamos tardado unos días en hacer las fotos, recordaba que Amber se había enfadado porque no pudo trabajar en esa revista, recordaba las mesas con zumos y cosas de picar que pusieron en aquella sala, recordaba las conversaciones con Logan en los descansos.

- No me acuerdo del nombre – dije sinceramente – pero era para una revista de complementos.

- Querían que su colección fuera ligera, sencilla, pero glamurosa, querían un enfoque específico para las fotos, un enfoque que tú conseguiste.

- Las fotos quedaron bastante bien, la verdad – comenté.

- Sí, algo parecido dicen ellos, y por eso quieren que trabajes para ellos.

Mis ojos se abrieron como platos.

- ¿Qué trabaje para ellos? Pero, ¿Qué pasaría con el estudio?

- ___ – dijo suavemente – aquí es donde los grandes fotógrafos empiezan, al fin y al cabo, solo es un estudio, las revistas dan oportunidades a estos fotógrafos para darse a conocer, esto es un sitio temporal, y el que vale la pena, sale de aquí, tienes talento, te están dando una gran oportunidad, aquí eres una entre muchos, allí serás la única, aprovéchalo – hizo una pausa - ¿Y bien?

Una revista quería que fuera su fotógrafa, no pensaba dejarlo pasar. Sonreí.

- ¿A dónde tengo que llamar?

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Siento haber tardado tanto en subir, he estado bastante liada, solo os pido un poco de paciencia, subiré siempre que pueda.

Además quería deciros que a esta novela le queda poco, no sé cuantos capítulos exactamente, pero no muchos. Tengo otras ideas en mente, las compartiré con vosotras cuando sepa por cual voy a empezar.

Gracias por leerme.