Secretos a voces (AU)

Que amigos tan peculiares

Ser peculiar no es malo, te hace único.

Cuando Alec y los demás llegaron al Loft de Magnus Bane, Clary, Simón, Tessa y Jem ya estaban allí.

-¿Cuánto llevan aquí?- pregunto Isabelle.

-Acabamos de llegar igual que ustedes- contesto Simón-. Tocamos el timbre pero nadie abrió.

-Deben estar durmiendo- comento Will-. Yo digo que volvamos dentro de tres horas. Y aprovechemos para descansar.

-Yo estoy con él- Jace se veía cansado-. ¿Quién se levanta tan temprano un domingo?

-Apenas son las ocho de la mañana- menciono Jem sin mirarlos.

Isabelle se adelantó y toco el timbre varias veces, Alec sabía que su hermana era impaciente y odiaba que la hicieran esperar. El portón se abrió solo, se miraron entre ellos y subieron.

Catarina Loss los esperaba en la puerta del Loft.

-Hola- saludo ella con una sonrisa amable.

-Tú no eres Magnus Bane- dijo Will cuando la vio-. No usas ropa ridícula y esta menos brillante.

-Magnus esta noqueado- informo la chica-. Nos quedamos hasta tarde viendo películas, le dije que teníamos que despertar temprano, pero no me escucharon.

-¿Escucharon?- Tessa hablo con voz dulce.

-¿Tessa? Pensé que no vendrías- las dos chicas se abrazaron-. Escuche que habías vuelto pero no te había visto. ¿Por qué no nos dijiste que vendrías? te habríamos recibido en la casa de alguno.

-Oh, no- negó Tessa con la cabeza-. No podría aprovecharme de ustedes. Además Jem ha sido muy amable conmigo y me ofreció quedarme en su casa por unos días.

-Oh- Catarina se vio muy sorprendida, miro a Jem que se había sonrojado y luego dirigió sus ojos a Will que lucio molesto y triste-. Me alegro. Pasen.

-Eso es estar profundo- comento Simón cuando entraron y vieron a Magnus profundamente dormido en su sillón.

-Trate de moverlo, pero se pone irritable cuando lo despiertan- explico la rubia-. ¿Quieren comer algo? ¿Café? ¿Té?

-No, gracias- respondió Alec-. Nosotros ya desayunamos.

-¿Para qué nos mandó Magnus a reunirnos tan temprano?- pregunto Isabelle caminando por el apartamento.

-No lo hizo- Catarina se sirvió una taza de café bajo la mirada desconcertada de todos-. Yo lo hice. La contraseña de Magnus es muy obvia.

Todos la miraron sorprendida. Alec se sintió algo decepcionado, sintió como algo se movía cerca de su pie y cuando bajo la mirada se encontró con un pequeño gato que lo miraba atentamente.

-Presidente Miau- dijo Caterina cuando lo vio levantar al pequeño gato-. Esa es su contraseña.

-Entonces- Jace la miro como si estuviera loca-, ¿estamos aquí por qué...?

-Quería darle una sorpresa a Magnus, su cumpleaños se acerca y pensé que era hora de aclarar relaciones- explico Catarina sentándose en el sillón donde su amigo estaba dormido.

-Si querías darle un regalo, envuelve a Alec- sugirió el rubio, ganándose un golpe de Clary.

-Gracias- le dijo Alec a la pelirroja.

-Me refiero: a que Magnus generalmente no confía en muchas personas- dijo con voz seria-, Magnus ha crecido en un ambiente duro y aprendió a ser cerrado. Por eso quiero aclarar esto: si alguno de ustedes lo daña se arrepentirá por el resto de su vida.