Secretos a voces (AU)

Un paso hacia el Futuro

Lamento las falsas esperanzas por la publicación pasada 😅

Al frente tuyo, hay miles de oportunidades.

Magnus acaricio el cabello negro de su novio.

Ambos estaban recostados en el sofá del mayor, viendo una película de superhéroes, Magnus había querido ver Secreto en la montaña* pero Alec se negó porque conocía el final.

-Te juro que Iron Man y Capitán América tienen un rollo**- comentó mientras cubría mejor a su pareja con la manta, ese día hacia demasiado frío y aunque a Magnus le parecía adorable como su nariz se ponía roja del frío no quería que su novio se resfriara.

-¿Por qué siempre que vemos una película terminas haciendo parejas?- pregunto Alec encogiéndose bajo el brazo de Magnus-. ¿Estas dándome alguna clase de indirecta?

-Si quisiera hacerte algo, créeme que no necesitaría de indirectas.

-Es bueno ver que tienes tanta confianza en ti mismo- Magnus sonrió besando la frente de Alec.

-Soy Magnus Bane.

La risa de su novio le lleno el corazón.
Amaba poder recostarse en el sillón a ver una película, era tan simple pero tan bello la forma en la que el momento parecía tan perfecto.

Magnus sabía que los momentos con Alec serían limitados de ahora en adelante, después de todo el iniciaría la universidad en unos días y Alec tendría que dividir su tiempo entre la escuela y sus hermanos.

Por eso, trataban de pasar el mayor tiempo juntos: viendo una película, saliendo a cenar, incluso Magnus iba a la casa Lightwood para pasar tiempo con el más pequeño.

Era gratificante la manera en la que el pequeño lo había aceptado tan rápido.
Magnus pensó que el joven pelinegro no habría notado cuando fue a visitarlo, pero cuando Alec lo presentó ante su padre y su hermano menor, el más joven de inmediato lo abrazo y lo felicito por soportar a su hermano gruñón y sobreprotector.

Su carcajada fue impresionante.

-¿Estas bien?- salió de sus pensamientos al ver a Alec.

Había detenido la película y lo miraba consternado.

El rostro de Alec era hermoso de muchas maneras. Sus ojos expresivos le quitaban el aliento y la forma en la que frunció los labios sólo le daban ganas de besarle.

-Pensaba.

-Pareces preocupado- acaricio el cabello brillante de Magnus-. ¿En que el piensas?

-En que eres hermoso- las mejillas de Alec se pusieron rojas- y en que no quiero dejar de pasar tiempo contigo, ni con los molestos de tus hermanos y amigos.

-Magnus…

-Quiero pasar todo el día contigo, Alec- confesó bajo la mirada atenta del chico-, quiero que nuestras horas juntos sean ilimitadas, que veamos juntos un montón de películas, que pueda besarte todo lo que yo quiero.

Los ojos de Alexander se pusieron cristalinos y una hermosa sonrisa se instaló en su rostro.

-Se que es muy pronto- acaricio las mejillas rojas de su novio y le dio un suave beso- pero quiero que te mudes conmigo.