Los Hermanos Chismosos

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Los hermanos son el respaldo del alma.

Cuando Isabelle se levanto esa mañana, supo automáticamente que sería un mal día.

Miro la hora en su teléfono, apenas eran las nueve, nadie se despertaba tan temprano ese día (bueno, estaba casi segura de que Alec ya estaba despierto), sentía como su cabeza se quejaba por no dormir más.

En cuanto se cambio, se dirigió al lugar al que siempre iba ese día: el cuarto de Max.
Esos días eran cuando más extrañaba a Max, las risas que se escuchaban cuando abría los regalos que sus padres le daban, o cuando Isabelle jugaba con el con un pequeño oso de peluche que aun estaba sobre la cama, o las carcajadas que lazaba cuando Alec y Jace le hacían cosquilla. Sintió como las lagrimas salían de sus ojos cuando se sentó en el borde de la cama, hubiese deseado que sus padres estuvieran aquí en lugar de evadir la realidad.
Salió de sus pensamientos cuando escucho su celular sonar, se seco las lagrimas y sonrió cuando vio que tenía un mensaje de Simón.

"Hey, espero que hayas tenido una gran noche, quisiera verte hoy. Avísame si puedes salir.
Simón ☺"

Isabelle se alegraba de tener a alguien como a Simón, que le sacara una sonrisa incluso en el momento más triste de su vida.

Acomodo el oso de peluche en la cama de Max y salió de la habitación para ver si sus hermanos ya habían despertado. Se sorprendió bastante cuando paso por la habitación de Jace y la vio desierta, se apresuro a la habitación en la que estaba Will.

-Will- toco la puerta mientras lo llamaba-.Will.

Toco varias veces hasta que se encontró con el rostro amable de Jem, sus cabellos negro estaba desarreglado. A Isabelle no le sorprendía para nada verlo allí.

-Perdona Jem, ¿quería saber si Will sigue dormido?- pregunto Isabelle, si Jace despertó temprano cavia la posibilidad de que Will también lo hiciera.

-Se levanto hace poco- Jem se hizo a un lado para dejarla pasar, el pelinegro estaba recostado viendo la televisión.

-Isabelle, espero que tengas una buena razón para interrumpirme tan temprano- se quejo el pelinegro con fastidio, Jem se sentó a su lado y le acaricio el cabello.

-Si, aunque quisiera saber que es lo que interrumpí me lo reservo para más tarde. ¿Has visto a Jace esta mañana?

-La verdad cuando despierto la primera persona que quiero ver no es Jace- aseguro Will frunciendo el ceño-. ¿Por qué?

-No estaba en su cuarto- informo la pelinegra-. ¿Sabes donde podría estar?

-Ni idea, pero me imagino que fue a hacer algo que deseaba- supuso el chico, paso su brazo por la cintura de su novio-. Eso hago yo.

-Gracias por los detalles- Isabelle salió de allí y se dirigió a la cocina, tal vez comiendo algo se le quitara ese insoportable dolor de cabeza.

***

Creyó encontrar a Jace cuando escucho a Alec hablar a con alguien en la cocina.
Solo que no era Jace con quien Alec hablaba, era Magnus.

-Vaya, hola Magnus- saludo la chica mientras su hermano se separaba rápidamente del mayor.

-Isabelle, hermosa, hola- saludo Magnus con una sonrisa encantadora.

Secretos a voces (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora