Secretos a voces (AU)

Aquella primera cita

Las citas son como una pequeña probada de lo que te esperas de otra persona.

Magnus había tenido muchas citas en sus diecinueve años de existencia (bueno, no es que hubiese tenido una cita cuando tenía un año, pero... ustedes entienden).

Nunca se había puesto nervioso, siempre estaba atento de su pareja y era encantador (más de lo acostumbrado). Nunca se quejaba de una cita, por muy desastrosa que hubiese sido, y había tenido varias de esas.

Una de sus citas más horribles fue con un tipo llamado Imasu (¿Qué estaba pensando?), fueron a la feria, el chico casi no quería entrar a ningún juego y lo ignoraba deliberadamente; al fin el chico lo dejo por no ser lo suficiente "estable". Otro fue con Richard, (de nuevo, ¿Qué estaba pensando?) solo había estado juntos doce minutos y el chico actuaba como si fuesen esposos de toda la vida.

El caso era, que aunque había tenido muchas citas en la vida, nunca había estado tan nervioso

Okey, solo era un chico.

No, error.

Era Alexander.

Había salido con muchos chicos, pero Alexander no era como ninguno (había sonado muy cursi), no sabía cómo tratarlo, ni siquiera sabía adonde llevarlo. Dios, era tan patético, que incluso había tenido que pedirle ayuda a Ragnor y Catarina.

***

-¿Estás diciéndome que no sabes dónde llevar a un chico en su primera cita?- pregunto Catarina después de haberle explicado la situación, Ragnor los miraba mientras bebía un café-. ¿Tu? ¿No sabes dónde ir en una cita?

-Sí, Catarina, creo que ya entendió el punto- Ragnor levanto la vista de su café-. Aunque si me lo preguntas creo que es algo patético.

-Vaya, gracias- ironizo Magnus.

--Ragnor, está equivocado- interrumpió la rubio mirando a sus amigos-, creo que es muy tierno, tal vez deberías llevarlo a un lugar diferente.

-Como un callejón- sugirió Ragnor con burla.

-Gracias pero creo que eso daría la ilusión de que quiero tirármelo- informo Magnus mirando mal a su amigo- o que quiero asaltarlo.

-Dios, ustedes no se toman nada en serio- se quejó Catarina.

-¿No se supone que yo debería decir eso?

-Hablando enserio- Catarina se sentó recta-. Creo que una cena es muy formal para una primera cita, y el cine está sobrevalorado, da la idea de que solo quieres meter mano.

-¿Cuantas citas has tenido en tu vida, Catarina?- pregunto Ragnor.

-Eso no te interesa. Y estoy segura de que he tenido más que tú.

-Tal vez, pero yo tengo pareja.

-Oh.

-Chicos, cálmense- interrumpió Magnus mirándolos a ambos-. Están aquí para ayudarme, no para discutir acerca de sus penosas vidas amorosas.

-Gracias- dijeron al tiempo.

-¿Van a ayudarme o no?- pregunto Magnus mientras Presidente trataba de subirse a su regazo.

-Hay una feria oriental esta semana, podrías llevarlo allí- sugirió la chica-. Es un ambiente diferente, es una cultura muy rica, podrán ver muchas cosas e incluso podrías besarlo bajo los fuegos artificiales.