IRA

80.9K 4.1K 548
                                    

CAPÍTULO EDITADO

Drake

Era el día del juego. Estaba siendo muy difícil, éramos dos equipos muy competitivos y talentosos. Sin embargo, nuestros duros entrenamientos tendrían que dar sus frutos. 

Las animadoras gritaban emocionadas al ver que íbamos ganando. Hacían su rutina bailando en sus cortas faldas y repitiendo las mismas canciones que el año pasado. James babeaba viendo a Emily en minifalda y en aquellos ridículos pompones sobre su cabeza.

Brian tuvo que cumplir con una tarjeta roja, lo que al equipo no le favoreció. Era uno de los mejores jugadores que teníamos, era una completa desventaja que estuviera fuera del juego. 

El equipo contrario -los bulldogs -habían logrado hacer cuatro touchdown. Por desgracia, nos encontrábamos en un duro empate que nos puso nerviosos a todos. 

El fútbol americano se distribuye en cuatro períodos de 15 minutos cada uno con un descanso entre el segundo y el tercero que se llama "medio tiempo" y normalmente dura 12 minutos. En esos 12 minutos, el equipo se juntó para formar un plan. Brian ya podía jugar y no teníamos nada que perder. 

Mi mente solo pensaba en ganar.

Olivia

Mientras salía del instituto, pensé en qué aburridas habían sido las clases sin mi amiga. Diseño era divertido solo cuando estaba Stephanie.

Mientras salía del instituto, pensé en el día aburrido que acababa de tener. Diseño era divertido solo cuando estaba Stephanie. Sin embargo, había estado tan desmotivada con sus problemas de chicos que había estado faltando a clases. Sé que tiene sus conflictos internos, pero los únicos que habían estado para mi en estos momentos eran Drake y Alicia. 

Es extraño ver cómo a veces quienes están para ti no son los que siempre esperaste. 

Drake había sido muy amable conmigo estas semanas. No solo me había dado un lugar en donde quedarme hasta encontrar una solución, sino que era un gran amigo. Me escuchaba, nos reíamos por cualquier tontería e incluso daba buenos consejos. De no ser por él, no tendría dónde quedarme. La casa de mis padres no era una opción, y mi primo le partiría la cara a Dylan si entendiera toda la historia. No podía arriesgarme. 

Lo único incómodo de nuestra amistad, era cuando nos cruzábamos con Randall. Era un gran chico, pero me ponía bastante nerviosa. El chico intentaba ligar conmigo, era sumamente notorio. Quizá en otro momento hubiera salido con él, pero mi ruptura era reciente y, quisiera o no, aún seguía sintiendo cosas por Dylan. 

Era una tonta por seguir teniendo sentimientos por él, pero aún necesitaba tiempo para avanzar. Entonces, como si lo hubiera llamado, me encuentro con un mensaje de Dylan en el teléfono. 

Dy: Bebé, necesitamos hablar. 

Dy: Me arrepiento mucho, de veras. 

Dy: Lamento no haberte dicho que era amigo de John. 

Dy: También lamento lo que viste en el apartamento. Pero te aseguro que jamás mentí cuando te dije que te amaba.  

Dy: Necesitamos hablar, mereces un perdón.

<<Mereces un perdón>>

Claramente lo necesitaba, aunque no quisiera oírlo. 

¿Acaso me pedía perdón por lo que había visto? ¿Y de no haberlo visto, qué? A veces los hombres no tienen ni idea hasta cómo disculparse. Es increíble que hubiera convivido tanto tiempo con Dylan y no me hubiera dado cuenta de todas sus mentiras. El amor ciega. Todo el mundo lo dice, y uno decide ignorar las imperfecciones de la pareja hasta que colapsan con tu mundo. Es allí cuando comprendes que quieras  o no, una parte de ti siempre elegirá que ver de la persona que amas.

LA BAILARINAWhere stories live. Discover now