Capítulo 20

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Luke Hemmings

No había podido dormir. Hera se había ido enfurecida de mi casa. Mi hija se comportó de pésima forma con la que pudo haber sido su madre. Antes de irme al trabajo ella me ignoro y yo a ella. Estoy más que enojado con ella. No debió hacerlo. Sin despedirme de ella me fui al restaurante.
Llegué e hice mi trabajo. De las nueve de la mañana hasta las tres y cuarenta minutos de la tarde fueron felices para mi.
Hera entró sola. Se sentó en una de las mesas de en medio, Karen fue a pedirle la orden. Observe cada movimiento que hacía.
Estaba completamente diferente a como la recuerdo. Su pelo era un poco más largo y ya lo peinaba. Su cuerpo¡su cuerpo!Su cuerpo ahora estaba trabajando. Su silueta era tan perfecta como un reloj de arena. Su rostro aún seguía angelical, pero ya no tenía ese toque tímido. Ahora luce como el mismo infierno.

-¿Este es para esa chica?-señalé a la hermosa mujer de chaqueta negra.
-Sí.
-Yo lo llevo-Karen asintió.

Tome la charola para llevársela a Hera.

-Aquí tiene -puse la charola en la mesa.-Disfrútelo.
-Gracias.-miró su comida. Mordió su labios y luego me miró a mi.
-Es mucha comida.
-Usted lo ordenó así.
-Sí,pero no creí que fuera tanta.
-Sí se llena,puede llevárselo a casa.
-Las veces que he llegado a hacerlo, lo termino tirándolo a la basura.
-Tirar comida a la basura es muy malo señorita.

¡¿DE DÓNDE HABÍA SACADO EL VALOR PARA HABLAR CON ELLA?!

-¿Podría invitarlo a comer?

Mi corazón latió. Mi corazón empezó a pararse.

-Tengo que trabajar, lo siento.
-Oh.
-Puede ser en otra ocasión,si gusta.
-No,no habrá otra.

Enfadado y emocionado jale la silla y me senté.

-Creí que ibas a trabajar.
-Hay oportunidades que solo se ofrecen una vez en la vida.

Llame a Karen y le pedí cubiertos para mi.

-Quiero pedirte una disculpa por lo de anoche.
-Ayer te disculpaste. No importa ya.
-Lo siento.
-Dije que no importa.
-Mi hija se comporto mal. Lo único que puedo..
-¡No importa!-dijo.
-Tu hija es hermosa.-bajo su mirada-Hermosa como su madre.
-Ella se parece a mi.
-Lo sé. Es como la imaginé.
-¿A qué te refieres?
-Es algo loco.
-Dímelo...
-Desde que me enteré que serías padre,me imaginé a tu hija. La imaginé en todos lo sentidos.
-¿Hablas en serio?
-Sí.
-Que tierno.
-Sabía que estabas enfermo por mi,jamás creí que tanto como para ponerle mi nombre a tu hija.
-¿Te molesta?
-Bastante -hablaba en serio.
-¿Por qué?
-¿Por qué?-me imitó.
-¿Por qué te parece molesto?
-Imaginate estúpido, imagina que hace tres años yo soy hombre y tú mujer.Yo embarazó a una zorra. Tú estás enamorada de mi y cuando te enteras tu mundo cae al precipicio. Imagínate que después de un tiempo los vuelves a ver y te enteras que mi hija se llama como tú.
-Me sentiría de maravilla.
-No es cierto.
-Me alegraría. El chico que amo le puso mi nombre a su hija. ¿Por qué estaría enojada?
-Por qué ya no te amo. Te amé, pero ya no.

3 años,6 meses y 5 días.Where stories live. Discover now