Capítulo 98

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Verla de ése modo,rompía mi corazón,pero no podía hacer nada. Lo había prometido y las promesas nunca se rompen.
Después de la escuela,recibí una llamada de Hera, en la cual me decía que le urgía que llegará a la casa.
Por suerte, mi escuela queda muy cerca de la casa y salí volando de inmediato.
Al llegar, subí a su habitación. Hera estaba pálida,el piso del baño lleno de vómito. La ayude a levantarse y la recoste en su cama.

-Me alegra que hayas llegado. Le he marcado a Luke y me envía a buzón.

Maldije a mi padre.Él siempre le contesta de inmediato.

-¿Le enviaste mensajes?
-Muchos.
-¿Qué le pusiste?
-Que me sentía mal.

Ahora entendía porque no le contestaba.

-Debe estar ocupado.
-Más le vale.
-¿Cómo llegaste si aún no tienes carro?
-Un compañero del trabajo me trajo.
-¿Tan rápido hiciste amigos? Wow.
-Eli,llévame al doctor.
-¡No!-grité. Hera se sorprendió.-Digo,no.
-¿Por qué?
-Debes tener bichos.
-¿Tú también?
-¿Qué?
-Yo no tengo bichos.
-No uses la negación.
-Elisabeth, no tengo bichos.

Saque mi teléfono y llamé a mi padre. A mi si debería de contestarme.

-Hola chicas.

Me gire. Mi padre acababa de llegar. Él beso mi mejilla y luego a Hera. Él la miro y su sonrisa desapareció. La apariencia de Hera era horrible. Cualquier persona se asustaria al verla.

-¿Por qué no me contestaste?
-¿Qué tienes?
-Me siento mal. Como los días anteriores.
-Deben ser tus...
-¡Que no tengo bichos!
-¿Entonces?
-No lo sé.
-Te preparare un té.

Mi padre me hizo una seña para que saliera de la habitación. Juntos, bajamos y fuimos a la cocina. Antes de hablar conmigo, le preparo el té a Hera.

-¿Crees que debería decirle?-me preguntó preocupado.
-Sería lo mejor.
-No lo sé. Quiero que sea especial.
-Papá,Hera esta muy mal. Puede que se tome algo y le haga algo al bebé.

Mi padre se quedó pensando.

-Tienes razón. Se lo diré mañana.
-¿Y porque no hoy?
-Porque quiero que sea especial.

Giré los ojos. Mi padre tomó la taza y a los pocos segundos un gran grito se escuchó. Nos miramos y corrimos a la habitación.
Entramos y Hera estaba en el suelo,desmayada. Mi padre llamó a la ambulancia y ellos vinieron por ella. En el camino, mi padre venia en silencio. Con la mandíbula tensa y sin seña alguna.

Tardaron alrededor de dos horas en decirnos el estado de Hera. Mi padre colgaba de un hilo.
Arrepentido,tomaba mis manos.

-¿Crees que estén bien?

Asentí. Le mentí.

-¿Familiares de Hera Riley?
-Yo,soy su esposo.
-Acompañeme,por favor.

Mi padre se levantó y se fue con el doctor,dejándome sola.

...
Si mi padre estaba arrepentido,ahora estaba apunto de irse al infierno. El doctor le dio la regañiza de su vida.
Lo que provocó el desmayo de Hera fue un medicamento que las embarazadas no pueden tomar. Por suerte,tanto el bebé como Hera están bien.

-¿Por qué no me lo dijiste?

Mi padre no la miro. Su mirada estaba pérdida.

-Él quería que fuera especial.-conteste por él.
-¿Luke?

Mi padre se acercó a ella. Tomo sus manos y la abrazo.

-Lo siento.
-Tranquilo. Todo está bien.
-No sabes lo mal que me siento. Pude haberlos matado.
-No digas éso.
-Es verdad Hera. Soy un imbecil.
-Te amo-le dijo para tranquilizarlo.-Te amo, Luke.

Mi padre la miro. Amaba verlos así, enamorados uno del otro.
Él llevo sus manos al vientre de Hera y la beso. Se veía tan tierno que daba asco.

3 años,6 meses y 5 días.Where stories live. Discover now