Capítulo 51

500 61 9
                                    

Supongo que esto era el final.
Ayer por la mañana todas las cosas habían sido enviadas,así que viajaría con las manos vacías.
Antes de irnos,pasamos a despedirnos de Hera. Si fuera por mi,me hubiera ido directo al aeropuerto, no obstante, también quería despedirme de ella.

Llegamos y Elisabeth tocó el timbre. Luego de esperar un par de minutos, Jos llegó y nos abrió la puerta. Entramos y subimos a la habitación de Hera. A esta hora ella aún sigue dormida. Entramos y así fue,Hera seguía dormida.

-Deberíamos dejarla dormir-le dije a Elisabeth.
-Papá,no me iré sin despedirme de ella.
-Elisabeth,déjala dormir.
-No-dijo firme. Se acercó a Hera y la despertó. Hera abrió sus ojos, los tallo y le sonrió a Eli. Elisabeth se lanzó hacia ella abrazándola.-Te extrañaré mucho mami.

Hera la apretó más fuerte. Baje mi mirada. No estaba listo para ésto. Salí de la habitación y me senté a un lado de la puerta. Jos me vio desde la sala y vino hacia mí,se sentó a un lado mío y golpeó débilmente mi espalda.

-Siempre shippeare su relación. Lera es vida,Lera es amor.
-No digas tonterías.
-No son tonterías. Los extrañaré.
-Nosotros a ti.
-¿Cómo te sientes?
-Derrotado y destrozado.
-Lo supuse. No es culpa ni tuya ni de Hera.
-Me da igual. Sólo quiero irme. Ya no quiero estar aquí.
-Deberías procesar lo que dices.
-Lo hago. Hera me ignoró toda esta semana. Dijo que disfrutaría esta semana conmigo. Juntos, como novios.
-Jamás te le declaraste.
-Ése no es el punto.
-Ella tenía razón. Ustedes están hechos el uno para el otro,pero juntos...-rió.-Como sea, hay más chicas. Hera no es la única.
-Yo solo quiero y querré a Hera.
-Ella dijo lo mismo contigo antes de conocer a André.

La puerta se abrió y Elisabeth salió de la mano junto a Hera.

-Hera nos llevará¿no es genial?

Solo asentí y me levanté. Caminé rápidamente hasta llegar al auto de Hera. Ahora mismo actuaba como niño pequeño haciendo berrinche.
El camino fue muy corto. Hera,Jos y Elisabeth iban cantando a todo pulmón canciones de Elvis Presley. Al llegar,tomé de la mano a mi hija. Los cuatro caminamos hacia una de las tantas entradas.

-¡Mira, comida!-gritó Jos. Elisabeth me miró, no habíamos desayuno. Me soltó de la mano y tomó la de Jos. Juntos corrieron hacia aquel puesto.

Mire a Hera. Ella me estaba mirando. Me sonrió de lado y le devolví la sonrisa.

-Supongo que esto es el final¿verdad?

Hera no contestó. Mordió sus labios y miró mis pies.

-¿Cómo se termina algo que jamás comenzó?

Justo en el corazón, las emociones y los sentimientos.

-Gracias por darle amor a mi hija. Ella te estima mucho,te extrañará.
-Lo sé. Me lo dijo.

Mire mi reloj, esto estaba siendo incómodo. La mujer de la voz mágica del aeropuerto llamó a todos los pasajeros de mi vuelo. Lo único que esperaba era a mi hija. Me urgía irme.

-Envíale saludos a tus padres y tus hermanos.
-Por supuesto.
-Y si no es mucha molestia, a Mariela.
-¿Hablas en serio?
-No-se rió.-estás muy tenso, quería hacerte reír.
-No resultó tu chiste.
-Que aburrido eres.

Rodee los ojos.

-Cuando llegué a Francia,mi meta fue encontrarte y decirte cuanto te amo. Estar contigo y crear un futuro mejor, junto a ti. Crear una familia y vivir. Y,no la cumplí. Hoy me voy de Francia, sin ti.
-Tú meta fue a largo plazo. Esas metas son las más difíciles de cumplir, debiste hacerte una meta a corto o mediano plazo. Primero debiste conquistarme,disculparte,hacerme el amor y así sucesivamente.
-Suena...ridículo.

La voz mágica dio otra llamada. Giré a mi derecha y ya venían. Le grité a Elisabeth para que corriera,ya teníamos que irnos.
Me despedí con los ojos rojos de Jos. Elisabeth comenzó a llorar,abrazo a Hera y Jos. Su llanto era sincero y dramático. La cargué y camine rápido. Aquella voz volvió a llamar mi vuelo.

-¡Luke!-escuché. Baje a Elisabeth y me giré.
-Tus boletos-dijo Hera con la respiración agitada.

Tome el sobre-amarillo-de sus manos.

-Gracias Hera-la miré a los ojos. Unas lágrimas salieron de mis ojos,las limpie y volvi a cargar a mi hija.

-Te extrañaré y mucho.-beso mi labios y se fue.

Mis ojos la miraron,poco a poco se iba perdiendo entre la gente y poco a poco se comenzó a apagar la llama de mi corazón.

3 años,6 meses y 5 días.Where stories live. Discover now