Capítulo 56

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Después de la hiriente frase que le dijo Elisabeth a Amelia,cualquiera pudo llegar a creer que ella se enojaría. Yo lo pensé.
Amelia me pidió de la manera más amable que le dijera quién es Hera. No dije nada,obviamente. Lo más probable es que me pusiera a llorar frente a ella por Hera. Amelia me entendió. Lo único que dije fue: "Ella es pasado y tu mi presente."
Con esa pequeña frase, parecía como si se le hubiera olvidado y todo el día fue normal.
Cómo dijo el doctor, esta noche salí del hospital. Obedecí todas las instrucciones de él y eso me hizo salir más rápido de lo que pensé.
Me enviaron una dieta espeluznante,medicinas e inyecciones.
Antes de salir,fuimos por mi hijo. Esta vez sí me emocione. Iba caminando tomado de la mano de mi mujer. La enfermera nos dio de ésa ropa de protección para que los gérmenes no dañen a los bebés,o algo así.

-Pasá tú-me dijo Amelia.
-¿No quieres pasar?
-He estado con él más tiempo que tú.

Asentí y entré. Miré a mi alrededor, había muchos bebés,de todos tamaños y colores. Parecía que eran muñecos.
Mi hijo estaba en la última fila,hasta la esquina.
Miré la tarjeta. Decía: "Hemmings"
Sonreí. La enfermera me dio un banco y me senté en él.

-Prepararemos todo para que se vayan.-Me dijo la enfermera.

Regresé la mirada a mi hijo. Llevé mis manos hacía el,al tocarlo mi piel se puso de gallina. Él despertó y me miró. Toqué con suavidad su pequeño rostro. Él llevó sus manos a las mías u las tomó.

-Hola bebe-dije.

Lo observe detalladamente. Es hermoso. Elisabeth tenía razón,es muy parecido a mi.
Mientras tocaba su rostro,por accidente le pique un ojo. Él empezó a llorar, debido a su llanto despertó a los demás bebés.

-Mierda.

Miré a mi esposa fuera de la habitación muerta de la risa. Cargué a mi bebé y lo arrulle.

-Calma hijo,perdona a tu padre por ser tan torpe.

Los bebés seguían llorando. La enfermera entró y llamó a otras para calmar a los bebés.

-Lo siento mucho.
-No pasa nada-me sonrió.

Ella tomó a mi hijo y en milisegundos lo tranquilizó. Lo enrollo en una cobija como tamal y me lo entregó. Salimos de la habitación y nos acompañó hasta la puerta principal. Le agradecí por todo y nos despedimos de ella.
A unos cuantos pasos estaban mis padres juntó a mi hija. Al llegar a ellos,mi padre tomó a su nieto. Unas cuantas lágrimas salieron de sus ojos, lo besó y me lo entregó. Subimos al auto. Al frente mis padres y atrás Elisabeth, yo y Amelia.

Amelia me quitó a mi hijo. Aproveche para estirar un poco,me recargue en Elisabeth y me empujó. Volví a recargarme. Esta vez no me empujó, solo bufó molesta.
Su teléfono sonó,lo reconocí por su tono de llamada.

-Hola...¿en serio?...sí...no sé si me dejé...¿Cuánto tiempo estarás?...¡Necesito verte!,te extrañe mucho...espero verte... Descansa.

El pequeño tiempo que habló, su tono era de emoción.

-¿Quién era?
-Nadie.
-¿Quién era?

Mi madre se giró para ver a Elisabeth, Elisabeth asintió y mi madre asintió.

-Me llevaré a Elisabeth conmigo.
-¿Por qué?
-Por qué si,soy su abuela.
-Tiene que ir a la escuela.
-La escuela queda más cerca de nuestra casa.-dijo mi padre.
-Déjala ir Lu-dijo Amelia.

Tenía el presentimiento que pasaría algo malo. O tal vez, algo bueno.

-¿Cuánto tiempo?
-El necesario-contestó mi padre.
-¿Me están ocultando algo?
-No-dijeron los tres al unísono.

Llegamos a casa. Todos bajamos. Elisabeth fue a su habitación por sus cosas. Amelia se despidió y se fue a dormir junto a mi hijo.

-¿Qué me ocultan?-pregunté.
-Que te importa-rió mi padre.
-No te importa hijo,preocúpate por tu nuevo presente y no por tu pasado.

¿Mi nuevo presente?¿Mi pasado? Mi "nuevo presente", sería mi hijo y esposa,pero¿mi pasado? No entiendo. Siempre que mis padres se refieren a mi pasado es por...Hera.

3 años,6 meses y 5 días.Where stories live. Discover now