Capítulo 99

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La verdad, no sé lo que que signifique tener un bebé. Al parecer,debe ser lo más importante que pase en la vida.
En estos últimos meses,mis padres,bueno, mi papá,se la ha pasado muy animoso.
Al bebé ya le compró todo lo que necesita. Ya compró cuna,ropa,pañales,carriola, juguetes, comida,etcétera. También, ya le ha pintado su recamara.
Todos los días habla con él. Normalmente, este tiempo,Hera ha tomado siestas. Y en esas siestas,mi padre aprovecha para hablar con él bebé.
Cuándo viene mi familia,de lo único que hablan es del bebé. Hablo en serio. Siempre el mismo tema.
Al principio no me molestaba, pero ahora,a pocos meses de su llegada,es irritante.
No sé porque le dan tantas vueltas al tema. Solo es un bebé. Un bebé normal y corriente. No es el futuro rey o reina de Inglaterra. Tampoco es el futuro ídolo musical o pintor y mucho menos será el que futuro científico que encuentre la cura de alguna enfermedad. Solo es un bebé más.

Cerré la puerta de mi habitación de un portazo. Tomé mis audífonos junto a mi teléfono y puse en aleatorio mi playlist. Cerré los ojos y me relaje un momento.
De nuevo, mi padre estaba hablando con él bebé.
Mi padre se estaba volviendo loco.
Cada día, en vez de decirme:"Hola Eli,buen día.",me dice:"Oye,¿Crees que debería comprar algo más para el bebé?".
Todos los últimos días han sido así.
Solo espero que cuando el bebé nazca,todo vuelva a la normalidad.

Los audífonos comenzaron a molestarme. Creo que ya los tenia puestos un gran rato. Y el dolor en los oídos significaba que ya era hora de regresar a la normalidad. Puse los aparatos en mi mesa de noche. Me cambie, me puse mi pijama y pantuflas para bajar a cenar.
Al llegar a la cocina,Alexander estaba ahí. Él me miró y me sonrió.

-Creí que no estabas.
-Estaba en mi habitación.
-Toqué y nadie me contestó.

Tomé un plato.

-Tenía los audífonos puestos.

Abrí el refrigerador y saqué la leche.

-Hace mucho que no hablamos Eli.
-Lo hicimos en clase,vamos juntos.
-Sólo te pedí un lápiz, éso no es hablar.
-¿Entonces que es?

Tomé la caja del ceral. Lo serví en el plato,luego serví la leche y puse todo en su lugar.

-¿Estás bien?
-¿Por qué lo preguntás?
-Desde hace tiempo que ya no eres la misma. Estas más rara. Ya no eres tan buena onda.
-Siempre he sido la misma.
-No es cierto. Te conozco.
-Claro que no.

Comí mi cereal. Alexander me hablaba y yo solo lo ignoraba. Era tan odioso como todos los niños.
Cuando terminé, lleve mi plato al lavabo. Lo lavé y salí de la cocina.

-¿Qué tienes?

Giré mis ojos. De nuevo,Alexander.

-Dejame en paz.
-Hera,por favor.
-No me digas así. Me llamo Elisabeth.
-También te llamas Hera.
-No me gusta ese nombre.
-¿Por qué?Antes lo amabas. Tú me lo has dicho.
-Antes...
-También me habías dicho que te gusta que te llame así.
-Ahora no.
-¿Por qué?
-¡¿Siempre eres tan necio?!
-¿Yo?
-¡No!,mi abuela.
-Mejor me voy con Evangeline, ella si es buena onda.
-Pues vete con tu novia.

Me gire y al subir el primer escalón,mi padre me habló. Enfadada, camine hacia él. Me hizo una seña para que me sentará a su lado. Tuve que hacerle caso. Me senté a su lado,me beso la mejilla y regreso a su platica.

-Yo digo que será niño.
-Estás loco Hades, será niña.
-Yo apoyo a Sky. Debe ser una niña.
-No cariño. Debe ser niño¿Verdad Alex?
-Si,necesito un hombre para poder divertirme y jugar a las luchas.
-¿A ti qué te gustaría que fuera?-me preguntó Eva.

La mire. Pase saliva. Hablar del bebé me daba náuseas.

-A mi me gustaría que ya naciera para que dejarán de hablar a cada rato de él. Es molesto. Es insoportable. Solo hablan de ése tonto bebé a cada rato. Deberían relajarse. Además,todavía no saben si nacerá o no. Hera esta tan enferma que es probable que los dos se mueran ahora mismo.

Todos se quedaron callados. Mi padre me miró, triste. Sus ojos se llenaron de lágrimas al igual que los de Hades. Hera solo bajo su mirada. Alex me miró enfadado. Eva y Sky se miraron. Y los demás,solo se quedaron callados.

-No deberían verme de ése modo.-aclaré. -Saben que tengo razón. Mejor rezen por ellos.

Me levanté y subí a mi habitación. Por fuera,estaba demasiado arrepentida,pero por dentro,me sentía aliviada.

3 años,6 meses y 5 días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora