3 años,6 meses y 5 días.

Capítulo 83

Al igual que ayer, hoy fue un buen día. Laura y sus amigos tienen una buena vibra. Estaba cómodos con ellos. Todos éramos de la edad y él novio de Laura tiene un hijo. Cuándo me dijo éso me quede pensando.
Tener una relación con una persona que tiene un hijo debe ser difícil, luego recordé a Hera. Demonios. Pobre.
Laura me confesó que para ella no era difícil, al principio sí, pero ahora ya no. Según su experiencia, mientras el hijo o hija se sienta cómodo,todo estará bien. Me dijo que aunque Michael ya tuviera un hijo,a ella le gustaría tener uno de su sangre.
¿A Hera le gustaría tener un hijo mío?,me preguntaba a cada segundo.

-...¿Eres soltero?-me preguntó Michael.

No sabia que responder exactamente.

-Hay una chica que me gusta desde la preparatoria. Su nombre es Hera. Me gusta mucho.
-¿A ella le gustas?-me entregó una cerveza.
-Sí.
-¿Y entonces?
-Ése es el problema. Hemos tenido muchos problemas a lo largo del camino,es muy confusa nuestra historia.
-Sólo dile que la quieres y punto.
-Se lo he dicho miles de veces. Mira,te explicaré un poco. Cuándo íbamos en la preparatoria ella me empezó a gustar, luego me enteré que le gustaba y nos hicimos más cercanos. Ella a lo largo de estos años conoció a tres chicos,Noé,Eithan y André. Los tres eran chicos fenomenales. Mariela y Amalia son el nombre de las chicas que yo conocí. Con ellas tuve un hijo...-baje mi mirada al recordar a mi pequeño Leandro-uno murió.
-Lo siento mucho.
-Me separé de ellas. Eran unas mujeres horribles. Aunque estuve con ellas mucho tiempo,siempre tuve a Hera en mi mente. Yo vivo en Sydney, un tiempo, cuando esperaba a mi primera hija,ella se fue a Francia por motivos personales. Después de un tiempo la encontré y volví a ser feliz.-Un gran nudo de recuerdos estaban en mi mente.-El punto es que cuando los dos estábamos bien,llegaba algo que arruinaba todo.
-¿Nunca le pediste que fuera tu novia?

Negué.

-¿Está mal?
-Claro que si. Desde hace mucho tiempo debiste decirle. Pero,no está mal del todo,ya que,aunque no se lo pediste, siguen juntos.
-Estoy perdidamente enamorado de esa chica.
-Tus ojos brillarán como diamantina. Como en las caricaturas. Que asco y que lindo.
-Me encantaría casarme con ella.
-Hazlo.
-¿Qué?¿Cómo crees?
-Imagínate, sería inolvidable. Nos dijiste en las olas que estabas aquí porque estás en rehabilitación. Hace mucho que no la ves. Para ella sería super volver a verte y sería más genial que después le pidas matrimonio.
-¿Eso crees?
-Lucas,te lo dice alguien que hizo todo lo posible para estar con la chica que ama.-dijo sonriendo y se giró a ver a Laura,su esposa.
-Aún no estoy listo.
-Nadie está listo. Vamos,te acompaño.
-¿A dónde?
-A buscar el anillo de compromiso.

Michael se levantó. Me tomó de la mano y me llevó hasta su auto. Me metió,me puso el cinturón de seguridad. Fue por su esposa e hijo y entraron al auto.
En el camino, Michael les fue contando mi pequeña historia y la razón de a dónde íbamos.
Llegamos a una zona de joyería. Visitamos varias tiendas, muchas y bastantes tiendas. Habían miles de anillos muy hermosos,pero no me llegaba a gustar ninguno.
Me sentí estresado y mortificado. Nos detuvimos un momento y entramos a comer hamburguesas. Al terminar, me levanté y fui a visitar de nuevo cada tienda. De nuevo, ninguno me gustaba.

-Joven¿puedo ayudarlo?-me giré. Era el señor Champion.-Te he visto pasar y pasar por aquí con un rostro de decepción. ¿Anillos de compromiso?¿Qué haces por aquí? Tú estarías aquí al menos que... -Tapó su rostro.
-Quiero pedirle a Hera que sea mi esposa.
-Esto es inesperado. Ven,sé a dónde ir.

Caminamos un poco más. Me giré y Laura,Michael y su hijo ya venían junto a mi. Entramos a la tienda. Mis ojos se hicieron pequeños debido al brillo de los diamantes.

-Aguilera, ya sabes que hacer.

El señor asintió,se acercó a mí y me miró. Sentía como absorbía cada detalle mío.
El señor se fue y regresó con una pequeña caja. Me acerqué a él. Me hizo una señal y abrí la caja.
Wow. Era hermoso.
El anillo era redondo,como todos. Alrededor de el había perlas insertadas. Era muy lindo. No sé exactamente cómo explicar. Pero,es un anillo con perlas pequeñas alrededor de el, así lo describo.

-¿Cuánto sería?

El señor me miró. Volvió a visualizar mi alma y sonrió.

-Sé feliz joven.

El señor Champion comenzó a reírse.
Más tarde,salimos de la tienda. Me sentí alegre y afortunado de encontrar el anillo perfecto para Hera. No me importó que el anillo me haya costado mi suelo de años,lo importante era hacer feliz a mi amada Hera.