VÍCTIMA: El Rapto De Bree - Shawn Mendes

CAPITULO VEINTISIETE

Bree

Shawn no estaba en casa (por sus "asuntos pendientes"), y era sábado por la tarde, así que los chicos se habían ido de fiesta con Angela y sus amigas. Maia se había quedado conmigo en casa. Agradecía al menos no estar sola.

Ella era una de las mejores personas que había conocido. Era sencilla, amable y reservada. Era, probablemente, mi mejor amiga.

Estábamos viendo TV cuando el timbre de la casa sonó.

Maia me miró. Era más que obvio que ella tardaría mucho menos que yo en levantarse e ir a la puerta, así que se ofreció a abrir, lo cual agradecí. De todas formas, a Shawn no le gustaba que yo atendiera la puerta. Se ponía bastante histérico al respecto.

Escuché la puerta cerrarse y a continuación Maia estaba a mi lado con un sobre amarillo entre las manos.

––Quien lo dejó en la puerta no esperó a entregarlo. –– Me lo tendió y luego se sentó de nuevo.

Yo me levanté y fui a la cocina para poder dejarlo ahí.

En el destinatario decía: "Para Shawn Mendes". La curiosidad empezó a crecer en un rinconcito de mi mente. ¿Sería ese sobre la respuesta al misterio de las salidas continuas de Shawn? Decidí abrirlo. Ojalá no lo hubiera hecho.

Eran alrededor de quince fotos, todas de  Shawn con una chica.

La chica del vientre pequeño. Arzaylea.

Ese era el secreto que se escondía entre ellos. Shawn, el padre de mis hijos, era también el padre de sus hijos.

Dejé los papeles en la mesa y tomé un vaso que se encontraba en la misma y lo lancé contra la pared, lo que lo volvió añicos. Eso llamo la atención de Maia, quien estuvo a mi lado en segundos.

Miró las fotografías y luego me abrazó, diciendo que todo estaría bien, que seguro Shawn tendría una buena explicación para aquello.

"¡Nada está bien! ¡Me ha estado engañando todo este tiempo!"­ Quería gritarle,  pero ella no tenía la culpa de que Shawn fuera un infiel.

¿Por qué iba a querer hacerlo? ¿No tenía hijos suficientes ya? ¿Cuál era la diferencia entre ella y yo? ¿Ellos estuvieron juntos antes de que él me conociera? ¿Por qué molestarse en estar conmigo cuando la tenía a ella?

Desde el momento en que me secuestraron, había tenido la mala costumbre de ponerme en charola de plata a toda la gente de la cual debería alejarme. Había tenido sexo con Zayn una semana antes de que éste me secuestrara; me había enamorado de Shawn; había hablado con Arzaylea y le había presentado a mi novio.

Una hora –-o dos–- después, Shawn atravesó el umbral de la puerta. Maia salió inmediatamente y dijo que me esperaría. Ella era como mi ángel.

El castaño se acercó después de quitarse su abrigo, con los brazos abiertos a mí. Me aparté.

–– ¿Qué pasa?—preguntó desconcertado, hacía mucho que yo no le negaba un abrazo.

––-¡ESTO ES LO QUE PASA!—Grité lanzándole las fotografías a la cara...

-Monica