CAPITULO VEINTINUEVE

1.9K 135 9
                                    




           

Bree

Tal y como prometió, Maia me esperaba en su auto a una cuadra de la casa de Shawn. Partimos con rumbo a su departamento. No tenía idea de que iba a hacer.

Cuando pasamos delante del Horizon Tower mis lágrimas bajaron por mis mejillas aún más rápido que antes. Era uno de los primero recuerdos que había hecho a su lado.

Dos días después de que me marché, Maia me acompañó a la visita al ginecólogo. Gracias al cielo, Shawn no se apareció por ahí. Debo aceptar que no encontrarlo ahí me decepcionó un poco más.

Ah sí, también era el día de Navidad. Y mi cumpleaños número 18. Era la primera vez que no iba a celebrar en casa. La primera vez que no iba a celebrar.  Punto.

Hace un año, había planeado que mi fiesta de dieciocho iba a ser, de verdad, la mejor fiesta que alguien en Londres hubiera dado jamás. 365 días después, henos aquí: sola en un país ajeno, embarazada de cinco bebés. Genial. Al menos no me había equivocado en lo de que iba a ser épico.

Había decidido no volver con mi familia, al menos mientras nacían los bebés. Necesitaba tiempo para pensar y para acostumbrarme a mi futuro nuevo estilo de vida. Solo entonces podría ser coherente cuando mi padre me pidiera una explicación.

Nina –la ginecóloga– dijo que mis hijos estaban en perfecto estado, sanos fuertes y con el tamaño perfecto. Bueno, para ser quintillizos. Al parecer todos iban a ser niños, o al menos eso vio en tres de ellos. Genial, madre soltera de cinco chicos. Al menos espero que no se parezcan a Shawn.

El parto estaba programado para dentro de seis semanas. El siete de febrero.

De regreso a casa Maia decidió ir de compras para cenar. Después de obtener lo necesario llegamos a una cafetería que quedaba de paso.

El lugar estaba casi vacío. En realidad, frente a nosotras solo había dos personas. Las reconocí inmediatamente.

Zayn y Arzaylea.

El antojo se me pasó inmediatamente, siendo reemplazado por furia.

––Hola Bree...––dijo con burla el chico de mirada ambarina. Arzaylea se giró inmediatamente.

––-Hola, ¿te gustó mi obsequio?----dijo. Me recorrió de arriba abajo y después agregó: ––Creí que Shawn tenía mejor gusto.

––Yo creía lo mismo. —contesté. —Y entonces me di cuenta de que se había revolcado contigo.

––Por algo debió ser. —me retó.

––Supongo que se buscó a otra que fuera más zorra...

––O tal vez prefirió dejar de tomar en serio a una chiquilla que iba a terminar volviéndose una va...

Suficiente. Pensé y sus palabras fueron detenidas por el buen puño que le di. Todos los presentes escucharon el crujir de su nariz.

Todas las palizas que había propinado en mi vida al fin habían servido para algo bueno.

La castaña se sujetó del chico a su lado para no caer. Su cara comenzaba a llenarse de sangre. Sonreí.

––Vámonos, Bree. —me dijo Maia, mirando la escena con tanta furia como yo. ––No tienes nada más que hacer aquí.

Cuando volvimos a casa tuvimos una cena de Navidad sencilla pero, aunque no era estar en casa con mi padre y hermano, la disfrute aún más ya que ahora tenía una nueva familia. Mi familia.





-Monica

VÍCTIMA: El Rapto De Bree - Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora