CAPITULO TREINTA Y SIETE

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Bree

El hombre inmediatamente dejó a Haiden en los brazos de un policía y corrió a abrazarme con el rostro empapado en lágrimas. Liam y Niall hicieron lo mismo.

–– ¡Aubrey! ¡Gracias al cielo! ¿Estás bien? ¿Estás herida? ¿Cómo escapaste? ¿Por qué no nos llamaste?—mi padre empezó a revisarme por todos los ángulos posibles. Permanecí inmóvil, no era consciente de lo que estaba pasando. No se suponía que ellos estuvieran ahí.

–-¿Cómo...?—tuve que aclararme la garganta.-— ¿Cómo me encontraron?

––Rastreamos una llamada que se hizo a casa hace poco más de un mes. También apareces en las cámaras de vigilancia del Horizon Tower.---respondió Niall.

Lo miré. Bueno, a los tres. Se miraban agotados y varios años más grandes. ¿De verdad habían pasado el último año buscándome?

La culpabilidad empezó a apoderarse de mi cuerpo. Solía olvidarme de ellos la mayor parte del tiempo. Empecé a llorar de nuevo.

––Tranquila, mi niña. Estoy aquí. Prometo que no volveré a permitir que nada te pase. Iremos a casa e intentaremos que olvides esta experiencia. Tú y tus hijos van a estar bien.

"Volveremos a casa"

¿Qué pasa si yo no quiero volver?

––-¿Bree? ¿Por qué está toda esta gente aquí?—preguntó Maia a mis espaldas.

Mierda

¿Cómo iba a explicarle sin delatar a Shawn?

–– ¿Quién es?—inquirió un policía.

––Es la dueña de la casa. Es mi amiga.

La dejaron acercarse.

––Discúlpame Maia. Te juro que hay una muy buena explicación para esto.

No se veía enojada. Solo me miraba con paciencia, esperando a que le contara.

Pedí a mi familia privacidad y le conté una versión de la historia que no comprometía a nadie. Esperaba que ninguno de los chicos se atreviera a desmentirme.

Ella se mostró comprensiva cuando terminé de decirle que había sido secuestrada en una fiesta. Y que después de escapar conocí a Shawn.

–– ¿Qué va a pasar ahora? ¿Te irás? ¿Qué hay de Shawn?

–-No sé...

–-Solo debes decirle a Shawn que vuelva a casa contigo. Tu familia debería aceptarlo, después de todo, es el padre de tus hijos.

––No es tan sencillo...

–– ¿Por qué?

No sabía que responderle.

––No es justo para Shawn. No puedes irte y llevarte a sus hijos.

No contesté a eso tampoco. Tenía toda la razón pero, ¿cómo resolverlo? No podía decirle a mi padre que después de haber estado secuestrada un año no tenía ganas de volver a casa.

No podía pedirle a Shawn que volviera a casa conmigo. Él no iba a ser bien recibido ahí. Para mi familia Shawn Mendes no era el padre de mis hijos.

Era solo un vil secuestrador.

VÍCTIMA: El Rapto De Bree - Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora