La Primera Vez. [En Edición]

d i e c i o c h o

Nos aferramos fuertemente el uno al otro, él en busca de un apoyo y yo con la mera intención de no dejarlo caer. Si por mi fuera me quedaría una eternidad de esta manera con él, sin embargo, supongo que él debe irse pues quita su cabeza del pequeño espacio entre mi cuello y hombros donde se había mantenido escondido todo este tiempo y hace algo que sin duda me quita el aliento y me provoca querer tirarme a llorar de nuevo.

Se inclina hasta quedar a mi altura y deposita un suave beso sobre mi mejilla, tan largo que me deja saborear lentamente todas mis emociones.

—Gracias. —murmura una vez termina el beso.

Estoy a punto de responder que no hay nada que agradecer, pero es más rápido que yo y de nuevo vuelve a presionar sus labios en mi mejilla contraria, besa una de mis lágrimas tratando de limpiarla mientras soy capaz de sentir mi corazón derretirse.

Se separa y me regala una última sonrisa antes de darse la vuelta, pero no lo dejo dar ni un sólo paso. Lo tomo por el hombro y lo jalo de nuevo hacia mi.

Un "Me gustas." pica en la punta de mi lengua y mi estómago da un revuelco.

Él me mira expectante, a la espera de lo que sea que estoy apunto de hacer provocando que mis piernas tiemblen gracias a los nervios que su mirada en mi causan

—Te quiero mucho. —digo desde lo más profundo de mi corazón tomando su mano, tratando que sienta todo mi cariño con ese simple gesto mientras trato de ignorar el sentimiento de cobardía que comienza a dominar mi cuerpo.

Él me da una sonrisa totalmente manchada de tristeza y le da un leve apretón a mi mano.

—Te quiero el doble. —mi agarre en él se debilita— Gracias. —habla sinceramente antes de volver a darse la vuelta y caminar directo a Jimin.

Esta vez no lo detengo.

De inmediato me giro y veo a WooKyung sentada en una banca mirándome, me acerco a ella y tomo asiento a su lado.

—¡YangMi! —WooKyung alarga mientras hace un puchero.

—¿Mhm? —respondo sin dejar de mirar el camino por el cual JungKook se fue junto a Jimin y la verdad es que no sé cuanto tiempo llevo de la misma manera.

—¡Ya no estés así!

—¡Es que no puedo! Me siento muy mal. —imito su puchero y la miro— ¡Odio ser tan empática!

Ella suspira y vuelve a sentarse a mi lado. ¿En qué momento se levantó?

—No culpes a tu empatía.

—¿Qué dices?

—Tu empatía no es la única culpable.

—¿Ah, no? —la miro sin entender que está tratando de decirme.

—No, tonta. —se para frente a mi— Esto. —señala mi corazón— Y esto. —señala mi cabeza— También tienen la culpa.

—WooKyung, no te estoy entendiendo nada. ¿Por qué mi corazón y mi cabeza tienen la culpa de que me sienta tan mal por JungKook?

—Te estoy diciendo que tu mente tiene la culpa al haberse atraído por él y tu corazón porque generó sentimientos, y esos sentimientos son los que ahora están haciendo que no puedas dejar de pensar en JungKook.

Nos miramos mutuamente hasta que su mirada me incomoda y alejo la vista, tratando de pensar en algo para cambiar el tema.

{...}

Ocho días han pasado desde el inicio de las vacaciones y sigo sin saber absolutamente nada de JungKook por lo que ahora me encontraba más que preocupada hartando a WooKyung con todo este tema.