La Primera Vez. [En Edición]

d i e c i n u e v e

⚠ Capítulo no apto para sensibles, se aborda el tema de la muerte.

Especialmente para tod@s aquellos que aún se encuentren sensibles por el fallecimiento de JongHyun, les pido de la manera más atenta no lo lean hasta que se sientan mejor, ¡Ánimo! <3 ⚠

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No quiero bajar del carro, no me siento capaz de poder entrar a la funeraria.

—Vamos YangMi. —me apresura mi padre saliendo del automóvil.

Aprieto a mi pecho el arreglo de flores e inhalo profundamente tratando de detener la ola de temblores que mi cuerpo está sufriendo.

Desde el asiento del copiloto puedo ver a varias personas vestidas de negro con la tristeza marcada en sus rostros; no, definitivamente no seré capaz de contenerme.

Mi papá me saca de mis pensamientos al abrirme la puerta, suspiro y salgo.

Con pasos lentos debido a mis piernas que tiemblan como papel con el aire me acerco a la entrada y soy capaz de notar que una de las personas que está ahi afuera es la mamá de ella quien se encuentra fumando, sus ojos están de un rojo intenso y sus rasgos bellos que le habían sido heredados a HyeBin se encuentran sin una gota de maquillaje, su pelo siempre tan brillante y sedoso ahora se ve opaco y sin vida alguna.

Hago ruido al pisar una rama entre la nieve y ella posa su mirada en mi, de inmediato noto su expresión quebrarse y se acerca casi corriendo a mí. Me abraza y yo también la envuelvo en mis brazos.

—Mi niña, YangMi. Mi niña se fué, mi niña ya no está con nosotros. —llora desgarradoramente en mi cuello y el nudo en mi garganta se vuelve insoportable.

—Lo siento muchísimo. —respondo controlándome de sobremanera para no llorar.

—¿Por qué YangMi? ¿Por qué se la llevó? ¿Por qué ella? ¿Por qué a mi niña?

—Lo siento mucho. —es lo único que soy capaz de responder a todo lo que me dice.

Cuando por fin nos separamos es el turno de mi papá para consolarla. Mientras se abrazan y mi padre le expresa nuestras condolencias trato de regular mi respiración y desaparecer el molesto nudo en mi garganta, pero me parece imposible.

—Por favor pasen. —nos invita y acompaña hasta los asientos, de inmediato lo que supongo un familiar llega y de nuevo la señora Baek vuelve a desmoronarse. Soy capaz de escuchar sus sollozos y gritos desde adentro.

—¿Quieres ir a verla? —me pregunta mi papá mientras observo fijamente el ataúd. Atino a negar con la cabeza, no me siento capaz, mi padre asiente y nos quedamos en silencio durante minutos.

Comienzo a observar toda la sala, hay miles de arreglos forales y noto tambien que la foto encima del ataúd no es otra más que la foto de graduación de la primaria. Aquella donde yo también salgo.

Siento mi corazón caer y agacho la vista comenzando a lamentar todos los años perdidos que HyeBin tenía por delante. Por Dios, apenas en diciembre cumplió los dieciséis. ¿Cómo es posible que esto esté pasando? Y mucho peor, el primero de enero, un día de disfrute, de estar con la familia, de felicidad.

HyeBin tenía demasiado por delante, es una de las chicas más hermosas que jamás haya visto, su corazón e ingenuidad eran enormes. Me niego a creer que ya no seré capaz de verla de nuevo por los pasillos de la escuela.

Me arrepiento de no haber pasado más tiempo con ella, de disminuir nuestro contacto al iniciar la preparatoria y quedar en salones diferentes. Me arrepiento muchísimo.