La Primera Vez. [En Edición]

treintaiocho

SIN EDITAR

-¡JungKook! ¡Faltan 2 minutos para que la película empiece!

-¡Mierda! -tomó mi muñeca y comenzamos a correr los 700 metros aproximadamente hacia el cine.

Al llegar, paramos, el acomodo bien mi chamarra sobre la mochila y yo acomode su sudadera sobre mis hombros. Cuando las golosinas estuvieron bien cubiertas, y nosotros recuperamos el aliento, saque los boletos de los bolsillos de JungKook y comenzamos a caminar a la entrada.

Mi teléfono sonó, metí la mano en el bolsillo delantero de mis jeans, y justo en ese momento deje a JungKook con la mano estirada.

No. Puede. Ser.

El iba a tomar mi mano y yo la quite. Unas ganas horribles de ir a estrellar mi cabeza una y otra vez contra la cartelera me inundaron. ¿No podía ser mas tarada?

Saque el teléfono mientras mordía mi labio fuertemente, insultándome mentalmente y ví la notificación.

Tae Oppa. :3

¿Vas a ignorarme todo el día? :v

¿Te enojaste conmigo? </3

¿ES PORQUE SOY COREANO? 💔(ಥ_ಥ)

Reí y trate de escribir lo mas rápido posible antes de llegar al lugar donde te pedían los boletos, del cual, no recuerdo el nombre.

Tonto. Eso no es posible porque yo también soy coreana. 😑😂

Y no, no estoy enojada. Sólo estoy ocupada y no puedo responder, hablamos mas tarde, ¿Si? 💙

Bloqueé el teléfono y lo guarde dentro de la sudadera de JungKook. No sin antes ponerlo en modo silencio.

-¿Quién era?

-Umm... TaeHyung oppa.

-¿TaeHyung? ¿Oppa?

-Sip.

-Boletos por favor. -dijo el chico de uniforme, le di los boletos.- Sala 6, a la izquierda. -habló como robot.

-Gracias. -respondí recibiendo de vuelta los boletos y comenzando a caminar con JungKook detrás de mi. El silbó.

-Ni siquiera le echaron una vista a la mochila. -dijo burlón.

-¡Apúrate! La película ya va a empezar.

-Ya voy, ya voy.

La película había comenzado, no habían pasado mas de 5 minutos, pero aún así corrí escaleras arriba hasta llegar a nuestros asientos, al parecer seríamos los únicos en esa fila, incómodo.

Camine al centro de la fila y me senté, JungKook se sentó después de quitarse la mochila, la abrió por completo haciendo mucho ruido al sacar los dulces y chuchulucos.

Obviamente la gente debajo de nosotros comenzó a quejarse, traté de no reír y poner atención a la película.

-Toma. -me extendió dos Pau Pau's.

-Gracias. -

-Ten.

-Graci...

-Ten.

-Gra...

-Ten. -me bombardeo con dulces.

Sonreí y evite darme la tan popular Face Palm.

{...}

-Ahh. ¡Ahh!

-Ya viene, ya viene. -susurré acurrucada en JungKook.

Tomamos nuestras manos, yo escondí mi cara en su pecho hasta que escuche el grito y sentí como JungKook se removía.

-¿Ya? -pregunte.

-Ya.

Quite mi cara de su pecho acelerado y mire a la gran pantalla.

-¡JungKook! -grite en un susurro.

El solo rió sin despegar la vista del susto que aun seguía en la pantalla. Volteo a mirarme e hicimos contacto visual por unos segundos. Hasta que un gran ruido provoco que brincaramos en nuestro lugar.

-Ay... -se quejó JungKook.

Toque mi pecho, y evite reír por el tono asustado de JungKook.

-¡Ay, esta babosa! -susurré mientras la protagonista de la película caminaba por un pasillo vacío y con fallas de electricidad para abrir una puerta de donde salían algunos ruidos.

-¿Porque siempre van a ver? En vez de que se queden en su lugar o salgan corriendo.

-Tenía que ser rubia. -volví a susurrar. Él soltó una carcajada y concordó conmigo.

Tomé el Gerber que había dejado en una de las recargaderas de mi asiento y trate de comer, pero no compramos cucharas y termine embarrandome todo el Gerber en la nariz.

Suspire, llamando la atención de JungKook, quien rió al verme.

-¡Callate! Es tu culpa por no comprar cucharas.

-Ay __________. No es tan difícil comer así, mira.

Tomó su Gerber, lo abrió y recargo el borde del envase en sus labios. Y por obra divina un gran grito de la protagonista retumbó por toda la sala, asustando a JungKook, haciendo que tirará todo el Gerber sobre el y provocando mi risa burlona.

-"No es tan difícil comer así." -agrave mi voz, tratando de imitar la suya.

-Cállate y dame una servilleta.

Reí y le dí una.

-¡Shh! -gritaron desde abajo.

Él y yo nos miramos, y volvimos a reír. El regreso su vista a la pantalla, pero yo no.

Me quede un rato admirándolo. La luz de la pantalla iluminaba su perfecto rostro, dandole un toque totalmente atractivo.

__________. Estás completamente enamorada.

Esa fue la primera vez que deseé detener el tiempo.