setentaitres

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SIN EDITAR

—¡Bien! Nos vemos después pequeña. —se paró de un salto y comenzó a caminar de regreso a los edificios.

—¡No, no, no! ¡Jin espera! ¡¿A dónde vas?!

—¡Con TaeHyungie! —y corrió alejándose mientras reía.

—¡¿Qué?! ¡No! ¡Kim SeokJin regresa en este mismo instante! —grite comenzando a correr detrás de él. Era este tipo de momentos en los que odiaba que los roles cambiaran, se supone que él fuera la madre, no yo.

—¡¿Vas a dejar ahí tu mochila?!

Diablos. Maldita mochila, me paré en seco teniendo un conflicto conmigo misma, ir tras de Jin y arriesgar que todas las cosas en mi mochila hayan desaparecido para cuando haya vuelto por ella o recogerla y dejar que Jin vaya con el chisme.

—¡Agh! ¡Te odio! —le grite regresando por mi mochila, escuche su risa de parabrisas.

¿Por qué justamente hoy me ofrecí a llevar todos los trabajos colaborativos que había que entregar dentro de una semana?

Volví a sentarme debajo del árbol utilizando mi mochila como almohada. Me plantee el enviarle un mensaje a Tae diciéndole que no creyera cualquier cosa que Jin le dijera, pero se escucharía demasiado obvio delatando que en realidad es verdad.

¡Bien! Ahora sólo me quedaba esperar a ver como la incomodidad nos dominaba y poco a poco nuestra amistad se iba a la basura. ¿Qué pensara ahora que sepa que realmente disfrute el beso? No querrá volver a acercarse a mi.

Pero... ¿Qué acaso no fue él quien inició el beso?

Me senté de nuevo tan rápido como un rebote. ¿Eso significaba que él...? No, no, no iba a comenzar de nuevo con mis divagaciones. Prometí que no volvería a hacer eso nunca más, siempre terminan siendo cosas totalmente distintas a las que yo me imagino. Siempre terminan rompiendo mi corazón.

Me deje caer hacia atrás ignorando el golpe que me di en la cabeza contra alguna cosa que llevara en mi mochila. ¿Entonces él estaba borracho cuando hizo... eso?

Era la viable mas posible, estábamos solos, en el punto culminante de una alocada fiesta universitaria en la que todos se pasan de copas, ¿quién dice que él no haya hecho lo mismo? Se emborrachó y cuando nos encontramos en el pasillo que estaba totalmente vacío siguió sus instintos sin dudarlo besando a la primera chica que encontró, sin pensar que era yo, su mejor amiga.

¡Si el estaba borracho significa que puede no recordar nada! Y si yo sólo finjo que nada pasó y obligo a Jin para que no diga... ¡Diablos Jin!

Tomé mi mochila y comencé a correr en busca del bocón de SeokJin. Conociéndolo, seguramente estaría cerca de la cafetería pidiéndole comida a cualquier chico que conozca, agarre con fuerza la correa de mi mochila y corrí lo mas rápido que pude hasta ahí, rápidamente lo encontré sentado en una de las bancas de concreto fuera de la cafetería comiendo un trozo de sándwich. Me acerque a él y le quite de las manos el alimento.

—¡Hey! —reclamó sin ni siquiera mirarme— Oh. —exclamó al verme frente a él.

—Sí, "Oh". —lo arremede.

—¡Pequeñaaaaaa! ¡Pero que sorpresa! ¿Qué te trae por estos rumbos? —comenzó a hablar nerviosamente mientras descruzaba sus piernas prestando más atención a mis movimientos.

Arquee una ceja en respuesta.

—¿Ya hablaste con TaeHyung?

—¡Se me acaba de ocurrir un muy buen chiste! ¿No quieres escucharlo? —sin darme tiempo a responder, continuó hablando— ¿Qué tienen en común tu y un sándwich?

La Primera Vez. [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora