La Primera Vez. [En Edición]

cincuentainueve

SIN EDITAR

-¡Tae, eso fue hermoso! -aplaudí levantándome de la banca y provocando que Tae riera- Sin duda vas a ser el mejor de tu clase. ¿Que digo de tu clase? ¡De la escuela!

El niega con la cabeza sin dejar de reír y puedo notar un leve sonrojo en sus mejillas.

-No es para tanto maknae.

Acababa de darme un pequeño adelanto de su presentación para la bienvenida. Ya que el estaba en la primer clase, su presentación sería individual.

-¿Porque jamás me dijiste que tocabas tan bien el saxofón?

-Porque no es verdad.

-¿Que no? ¡Tocas divino! Soy tu fan número uno. -le digo haciendo que vuelva a reír.

-Bueno, ¿Que tal vas con la canción?

Hice una mueca mientras los dos tomábamos asiento en las pequeñas bancas del patio.

-Pues según mi profesor, ya que aún no domino el piano, pondrán una pista y él y yo sólo cantaremos.

-¿Y ya ensayaste? ¿Ya memorizaste las letras?

-Algo así. -susurro en tono de pregunta.

Me fulmina con la mirada y guarda el saxofón en su estuche.

-¿Traes las letras?

-Sep.

-Sacalas. Te ayudaré.

Me inclino para tomar mi mochila y buscar las letras en mi carpeta. Una vez las encuentro, se las entregó y dejó que le de un vistazo mientras vuelvo a cerrar la mochila y la pongo en el suelo.

-¿Tu... Él... Quien eligió está canción?

-El profesor. -le contesto resoplando- Tienes suerte, harás todo individual y te dejaron elegir lo que presentaras.

-Bien, ¿Tu inicias la canción? -pregunto ignorandome.

-Sep.

-Entonces canta y yo te sigo.

Aclare mi garganta y comencé a cantar, o mejor dicho susurrar. Escuché la risa de Tae y lo mire frunciendo el ceño.

-¿Que? -alargue haciendo berrinche.

Al darme cuenta de lo infantil que acababa de sonar aclare mi garganta y miré a los lados avergonzada.

No era común que yo me portará de esa manera. Para nada.

Las dos únicas personas en el mundo con las cuales podía comportarme de esa manera eran mis hermanos.

Él me miró levantando una de sus cejas y sentí los colores subir a mis mejillas.

-¿Q... Que?

-Nada. -aparto la vista de mi y sonrió- Canta más alto. No te escucho.

Bufé por lo bajo y comencé a cantar de nuevo.

-Maknae. -me interrumpió soltando una risita.

-¿Ahora que? ¡Ya no estoy susurrando!

-Si vas a seguir cantando así de bajo entonces haz esto.

Tomó nuestras libretas y lapiceras que estaban entre nosotros tirandolas al piso para sentarse al lado de mi, como acto reflejo quise agarrar mis cosas y evitar que cayeran al suelo, pero ya que el se había puesto junto a mi, termine tocando su abdomen bajo.

-¡Perdón! -grite.

Quite las manos de inmediato y me senté lo más recta posible mirando algún pinto muerto al frente mientras el calor comenzaba a acumularse en mi cara.