5

370 30 0
                                    

Abro la boca, pero en seguida la cierro. No sé que decir ¿Cómo se me puede haber olvidado?

Llevábamos los dos meses de castigo planeandolo todo para que saliese perfecto y era muy importante para las dos.

Esta tarde había una reunión familiar para recordar a la abuela. Mi abuela murió hace tres años. Estábamos muy unidas ya que siempre me cuidaba ella porque mi madre tenia que trabajar. Teníamos todo pensado, invitados llegan a las seis, aperitivo, nos sentamos alrededor de la mesa, algunas palabras hacia la abuela y una cena.

Espera... Eso me lleva a...

- ¿Siguen aquí? Son las diez ¿Estáis cenando?

-Sí, siguen aquí y vamos por el postre - me mira como si estuviera pensando en algo. - sube a cambiarte y baja. Quiero que te disculpes y ya hablaremos tú y yo mas tarde.

-Lo siento, mamá - le digo cuando ya esta por la puerta. Ella se para, nunca la llamo "mamá", siempre la llamo por su nombre. - Lo siento de verdad.

Dicho esto subo a cambiarme.

(...)

Cuando ya estoy lista bajo las escaleras. Llevo un vestido azul marino que me llega por encima de las rodillas, pero eso no es lo mas importante, siento que he decepcionado a todos, pero sobretodo a mi abuela y eso es lo que más me duele.

Están todos en la cocina, hablando animadamente sobre quién sabe qué. Entro por la puerta y todos se callan al verme.

- Eeemm... Bueno... Yo... - no sé que decir. Tendría que haber pensado en algo mientras que bajaba ¿Qué digo ahora? - Yo... Quería deciros que lo siento, que lo siento mucho. Puede que penséis que es una falta de respeto, que no me importa nada, que soy una irresponsable, pero creedme cuando os digo que yo soy la que más enfadada está conmigo misma por haberme olvidado. Que me duele más a mí que a vosotros. Siempre he pensado que la abuela era muy lista, que tenía respuestas para todo. Ella siempre me decía "uno aprende mejor de sus fallos" -digo sonriendo al recordarla - y sí, tenía razón, como siempre, acabo de aprender algo más, aunque haya sido la mayor cagada de mi vida. Estábamos muy unidas. De pequeña siempre estaba con ella y, joder, me duele olvidarme de ella, me duele mucho.

Cuando acabo me doy cuenta de que unas lágrimas se han abierto camino a través de mi mejilla y que todos me están mirando expectantes. Me seco las lágrimas con mi mano y espero a que alguien diga algo, pero como nadie dice nada me voy.

- ¿A dónde vas? - me pregunta mi tia, tan comprensible como siempre.

- No sé.

Y dicho esto salgo por la puerta corriendo, derramando todas las lágrimas que he contenido ahí adentro.

Llego al conservatorio y encuentro la valla por la que siempre me meto cuando está cerrado. Dentro no hay nadie, normal. Me dirijo a la sala de conciertos. Entro y cierro la puerta con llave.

Me paso horas tocando el piano. Canciones que he tocado a lo largo de mi vida, algunas que me enseñó mi abuela, otras que toqué hace dos años y algunas que he compuesto yo. También termino de componer una canción en la que llevaba trabajando desde hace poco.

Cuando termino ya me siento mejor y decido volver a casa. Pero estoy saliendo por la valla cuando alguien me tapa la boca y me mete otra vez al conservatorio.

-¡¿Pero a ti qué te pasa?! -  grito a mi secuestrador cuando consigo ver quien es.

- Tsss - me dice Aiden, creo que se llamaba así, mientras que me vuelve a poner la mano en la boca para que no hable. - Ven y calla.

Me lleva por los pasillos aun con la boca tapada. Le muerdo la mano y grita.

-Joder, que genio tiene la niña -dice con una sonrisa en la cara.

- ¿Me puedes explicar qué cojones haces?

- Me estaban persiguiendo

- ¿Quién?

- La policía.

- No me lo puedo creer. Ahora encima me metes en problemas...

- ¿Y tu qué hacías aquí? - me pregunta cambiando de tema.

- ¿A ti qué más te da?

- Si no me lo dices salgo y le digo a la policía cuando me arreste que tu me has ayudado a esconderme.

- AGGHHHH -grito frustrada mientras me doy la vuelta. - Estaba tocando el piano ¿vale?

- ¿A estas horas?

- Sí ¿Algún problema? - le contesto girandome hacia él de nuevo.

- No, ninguno.

Estamos un rato en silencio, mirando a quién sabe dónde.

- ¿Me puedes tocar el piano? -pregunta de la nada.- Por pasar el rato.

Resoplo y me pongo en pie sin decir nada porque ya sé que no me va a dejar hasta que toque el piano y, sinceramente, necesito desahogarme.

Entramos y él se sienta en el fondo de la sala mientras yo voy hacia el piano.

-Haces algún ruido, te ríes, te mueves o haces cualquier cosa molesta y dejo de tocar ¿entendido? - le digo a lo que el asiente.

Decido tocar la canción que he terminado de componer antes. Empiezo y esa sensación indescriptible se apodera de mí. Siento como mis dedos van de lado a lado del piano, como la música fluye a través de mis dedos y resuena en toda la sala.

No me doy cuenta de que había cerrado los ojos hasta que los abro y veo a Aiden al lado mía viendo como toco el piano.

- Guau - dice. - Ha sido... Eres increíble ¿Qué canción es?

- La he compuesto yo, aún no tiene titulo -digo apartando la vista.

Es la primera vez que toco para una sola persona que no sea mi profesora y no sé por que, pero me pone nerviosa que esa persona sea Aiden y me esté mirando fijamente.

- Bueno Brooke... Yo... Me tengo que ir, nos vemos.

- Adi... ¡Espera! ¿Como sabes mi nombre? - le pregunto cuando ya ha salido por la puerta.

Así que era verdad cuando dijo que adivinaría mi nombre...

Vida Imperfectamente Perfecta.Where stories live. Discover now