Vida Imperfectamente Perfecta.

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Maddie y yo no podemos dejar de reír, estamos dobladas porque ya nos duele la tripa de tanto reír. Pero este risa de foca retrasada esta justificada. Maddie es una chica rubia de ojos azules, pero no es la típica rubia de por aquí; ella tiene lo que viene a ser cerebro. Es con la que mejor me llevo, a parte de con Amber y Aaron. En un momento de la quedada estábamos aburridos y yo decidí que era el momento perfecto para hace una de las mías. Básicamente conseguimos un cubo gigante y lo llenamos con agua y hielos. Si, como en el ice bucket challenge, pero la diferencia es que estamos en invierno. 

- ¿¡Os podeis dejar de reír?! - nos grita Thomas pero lo único que consigue es hacernos reír aun mas si se puede.

Efectivamente, como se ha podido comprobar...

Ya viene la Brooke que se cree inteligente 

Thomas ha sido uno de los afortunados que han recibido un cubo lleno de agua congelada. Thomas es castaño con ojos marrones, pero esta buenísimo. Joder, es que aquí todos están buenos ¿Como  lo hacen?

- Es que... Tu... Cara... - consigo decir entre risas.

- Ha sido... a lo... - continua la frase mi nueva amiga mientras imita la cara que ha puesto hace un rato haciéndo que nos volvamos a reír.

- Ja, Ja. Que graciosas - contesta Thomas mientras pone los ojos en blanco.

Ahora, ya si que si, estamos tiradas por el suelo del McDonalds mientras todos nos miran reírnos como retrasadas. Amo a Maddie, os juro que nos parecemos monto. En carácter. En lo físico no nos parecemos en nada.

(...)

- Prométeme que me vas a llamar - me dice mi nueva amiga con tono... amigable. - Sino te juro que ire a tu casa con mi perro para que te rompa los pantalones y así, cuando salgas vayas enseñando lo que viene a ser el culo.

- Vale... tendre que esconder bien los pantalones - digo mientras me alejo poco a poco de ella. - Tu no te preocupes ya te llamaré, aunque tu también me puedes llamar ¿eh?

- Sí, sí. Ya nos veremos - dice para luego irse pero no sin antes darme un abrazo de oso cariñoso.

Los osos cariñosos... que recuerdos...

Me pongo a caminar hacia mi casa pensando en los osos cariñosos y en cuando era pequeña hasta que de repente alguien me saca de mi mundo gritando mi nombre.

- ¡Brooke! - grita ¿Jonathan? Sí definitivamente es el.

- ¿Que pasa Jon? - pregunto extrañada.

- Aah nada, solo queria acompañarte a casa - contesta mientras se pone a caminar a mi lado.

Andamos otro rato sin hablar mucho hasta que otra persona grita mi nombre. ¿Que les ha dado a todos hoy con gritar mi nombre? Y no podía ser otro que Aiden, quien enseguida me da la mano y se pone a andar a mi otro lado. 

- Hola novia - me saluda remarcando la palabra "novia" después de haberme dado un pequeño beso en la mejilla

Así que es eso... Aiden esta celoso. Ya tengo para meterme con el durante unos días. Lo sé, soy cruel.