Vida Imperfectamente Perfecta.

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Desde que he admitido que Aiden ha conseguido enamorarme no ha hablado. El se limita a mirar hacia la carretera con una sonrisa en su rostro y conducir ¡Ni siquiera me mira! Es decir ¿he admitido lo que el lleva queriendo que admita desde hace bastante y ahora se queda callado? Vale, podría preguntarle por que no habla o por que no ha dicho nada, pero tengo algo que se llama orgullo y soy demasiado orgullosa como para parecer que necesito algo de el, aunque en realidad lo necesite.

- ¿Quieres quedarte a dormir a mi casa? - pregunta de repente Aiden. - Me refiero a que tus padres... pues están en tu casa... y bueno que si quieres.

¿Me tomas el pelo? ¿Esto es lo primero que dice? Me estoy cabreando ya... ¿No puede responderme a lo que he dicho antes? Si va a ser así toda la noche mejor me arriesgo a que mis padres me hagan dormir en el jardín.

 Pensemos, hay dos posibilidades: quedarme con Aiden a dormir en su casa, con su adorable hermana y su simpática madre o irme a dormir a mi casa donde están mis padres que en cuanto me vean bien me pegan, bien me hacen dormir en el jardín.

Dicho así mejor me quedo con Aiden, pero es que para estar en este plan... Joder, necesito que me diga algo sobre lo que he dicho antes me estoy volviendo loca.

- Brooke estamos llegando - insiste Aiden con un tono tranquilo y despreocupado.

- Ehhh... Vale, sí - murmuro lo suficientemente alto como para que me oiga.

¿Y el qué hace? Pues novedad, solo asiente y vuelve a fijar la mirada en la carretera.

Llegamos a la puerta de su casa y se baja. En seguida viene a abrirme la puerta. Ya es costumbre. Me da la mano y nos dirigimos hacia su puerta, pero de repente tira de mi brazo y me lleva a alguna parte. Estamos en la parte de atrás de la casa y el me tiene acorralada contra la pared. Lo malo es que la pared esta hecha de piedras irregulares y me las estoy clavando en la espalda.

- Aiden ¿Que... que pasa? - tartamudeo.

¡No me culpen! Sigo siendo una adolescente y como a todos las hormonas se me alteran.

- Que yo también te amo - dice de golpe haciendo que pasen mil rinocerontes obesos a la vez por mi estomago. - Que eres perfecta. Me vuelves loco, pero me encanta.

Y cuando abro la boca para decir algo el acaba con el espacio que nos separa y me besa como si fuese la primera y ultima vez. Nos separamos por la falta de aire, pero dejamos nuestras frentes juntas. 

(...)

Hoy no he podido dormir y despertarme mejor, pero lamentablemente tenia que ir a clase. Lo bueno es que hoy no habia clase por la tarde porque la profesora estaba en no se que feria en no se donde. Lo sé, me informo demasiado bien. Por eso puedo quedar al final con Jonathan y sus amigos.Ahora mismo estoy yendo hacia el McDonalds. Digamos que llego un poco tarde y por eso estoy corriendo. En cuanto llego veo a Jon entre muchos chicos y chicas. Algunos de ellos les recuerdo de la fiesta, pero otros ni idea. Y yo que pensaba que íbamos a ser pocos. Jon se fija en que ya he llegado y estoy quieta mirándoles así que se acerca.

- Hola - dice alegre a lo que yo solo muevo la cabeza. - No te asustes, no muerden - dice mientras se ríe. - Ven que te los presento.

Caminamos hacia el grupo de gente y Jonathan empieza a decir nombres, pero yo solo me quedo con algunos de los que estaban en la fiesta, George y Maddie. 

- Bueno pues creo que ya estamos todos - dice Jon elevando la voz. - No somos muchos pero...

- Joder que no sois muchos... - murmuro pero al parecer algunos me escuchan y se ríen.

- Pero nos lo vamos a pasar bien - termina la frase. - Por cierto ella es Brooke.

Solo tengo una pregunta  ¿Jon es el líder? Porque lo parece. Eso me recuerda a...

Follow the leader leader, follow the leader leader, siguemeeee.

Ya, ya paso Brooke.