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- ¿Quién era? - pregunta mi amiga en cuanto entro a la cocina.

- Era... Aiden - digo aún impresionada.

- ¿Has dicho Aiden u oigo voces ya?

- Sí, era Aiden, Aiden. AIDEN - se lo repite, pero creo que era más para que yo me lo crea. Lo que acaba de pasar... No lo entiendo...

- ¡Cuéntame todo lo que ha pasado! No me dejes con la intriga - me grita nerviosa.

Le cuento todo sin entrar mucho en detalles, aún sigo intentando encajarlo todo. No lo entiendo.

- ¡Te dije que le ibas! - me dice feliz ¿Por qué está feliz? Yo no lo veo como para estar contenta... - Y estoy segura de que el a ti también te va.

- No caigo tan bajo como para que me guste un cavernícola con una sola neurona, creo que ya lo habíamos hablado.

- Orgullosa - me dice con esa sonrisa triunfante. - ¿Nunca has escuchado que del odio al amor hay solo un paso?

- Pero en este caso hay más que uno.

- ¿Y en serio te ha dicho que no dejaba de pensar en ti? - me pregunta emocionada. Parece que se lo hubiesen dicho a ella. Asiento para darle a entender que sí. - Es tan... Mono.

- Te equivocas, los monos son mas listos que él.

- Lo que sea. Pero se que pronto terminarás admitiendo que te encanta - dice saliendo de la cocina para ir a cambiarse. Digamos que no estaba muy guapa.

- ¡Aún no veo que las vacas vuelen! - le grito.

(...)

Ya he llegado a una conclusión. Aiden seguía borracho. Se habría ido a un bar después de la fiesta o yo que sé. Pero estoy segura de que todo lo que ha dicho era mentira.

Los borrachos no mienten.

Me levanto y me voy a poner el bikini para poder bañarme en la piscina y así quitarme esa mentira de la cabeza. A parte hace un día buenísimo y hay que aprovecharlo.

Llevo ya un rato en la piscina cuando viene Amelia.

- ¿Cuándo vienen tus padres? - me pregunta mientras que deja la toalla junto a la mía en una tumbona.

- No sé, sobre las 5 creo - respondo distraída. La verdad no me importa nada cuando vuelvan. Aunque eso quiera decir que tenga que volver a seguir sus malditas órdenes. Lo bueno es que si están mis padres Aiden no se atreverá a venir. O eso espero

- Bueno da igual - dice metiéndose ya en la piscina.

- Yo me iré antes, he quedado con Jack y sus amigos para comer ¿no te importa no? - me dice Amelia después de salir de la piscina.

- No que va.

No es que quiera ir, pero, no sé, me parece raro que no me haya preguntado si quiero ir. Ella siempre me pregunta cuando sale con otra gente. Dice que tengo que ser mas sociable. Igual se ha rendido. Quien sabe.

Vida Imperfectamente Perfecta.Where stories live. Discover now