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- Me encanta - digo mientras que lloro de la risa.

Llevo hablando con Kate por teléfono desde hace, más o menos, media hora. En esta media hora me ha contado lo que pasó con las chicas de su colegio.
Al parecer siguió mi consejo y les gasto una pequeña broma para que no se volviesen a meter con ella. Las bromas eran muy típicas, pero no estuvo mal.

La cosa era que cuando estuvieran en gimnasia y volvieran a los vestuarios para ducharse, las zorras esas se meterían en la ducha. Lo que ellas no sabrían es que en vez de agua iba a salir un mejunje asqueroso de color verde, digamos que dicha mezcla huele un poco mal (os diría la receta pero es alto secreto). Luego saldrían gritando de las duchas y cuando se tranquilizasen irian a ponerse la ropa de calle que llevaban antes de deporte. Obviamente esa ropa no estaría allí. En vez de eso habría una nota diciendo que su ropa esta en la otra punta del colegio. Para terminar tendrían que ir en toalla hasta donde esta la ropa para poder cambiarse de una vez.

Por lo que me ha contado mi amiga a las chicas esas no les importó mucho ir en toalla. Al parecer bastantes chicos se fijaron en ellas y claro se empezaron a creer el centro del universo y pues...

No nos vayamos del tema, lo importante es que todo ha salido como habíamos planeado y encima Kate había sacado varias fotos a esas chicas en toalla.

- Dulce venganza - dice mi amiga al otro lado del teléfono.

- ¿Y que dijeron después? - pregunto como puedo entre tanta risa.

- "Nos la vas a pagar" - contesta imitando una voz chillona que me imagino que será la de la reina zorra. - Lo malo es que la directora se enteró de todo lo que pasó y me ha expulsado una semana.

- Bah eso es lo de menos - digo tranquilizandome. - lo importante es que has tenido tu momento de venganza.

- Bueno Brooke, tengo que irme, prometeme que nos veremos otro día - me dice mi amiga.

- Te lo prometo - contesto. - Encima tienes que enseñarme esas fotos.

- Vale, Adiós - y sin dejarme decir nada cuelga.

Me encanta esta chica. Pero... Ahora que lo pienso... Creo que debería de estar en clase de francés... Bah ya si eso iré mañana.

(...)

Y suena el timbre que anuncia el fin de las clases por hoy. Por fin. Salgo del aula después de hablar con la profesora de un trabajo que al parecer había que entregar la semana pasada. Cuando termino de meter mis cosas en la taquilla ya no hay nadie en el colegio.

Salgo rápido (es que... Hay que admitir que el colegio tan vacío da miedo) y en seguida veo a Aiden esperándome en la puerta principal.
En cuanto me ve se dirige hacia mi y me coge la mochila.

- Hola pequeña - me saluda mi novio.

- ¡Oye, que no soy tan pequeña! Solo tengo un año menos que tú, no hay tanta diferencia viejo - le digo fingiendo enfado.

- Sí, lo que tu digas pequeña - me responde a lo que yo pongo los ojos en blanco. - ¿Preparada para la mejor tarde de tu vida?

- Seré yo la que diga si es o no la mejor tarde de mi vida - le contesto mientras le sonrío.

Me abre la puerta del copiloto y me siento. Durante el viaje nos limitamos a poner musica y a dar un concierto Aiden&Brooke con la musica que suena en la radio. Al rato Aiden aparca el coche. Estamos en... ¡La playa! Una playa sin gente de arena blanca, gaviotas volando por el cielo azul y pequeñas olas que rompen en la orilla. Y es que a mi me E.N.C.A.N.T.A la playa.

- Mi madre... - murmuro asombrada.

Sin dejarme tiempo para observar más este paisaje Aiden me coje y me pone en sus hombros mientras corre hacia el agua. Yo me limito a reír como una retrasada. De repente siento el agua impactar contra mi cuerpo. Al parecer a mi novio le apetecía tirarme al agua...

En seguida veo que la mirada de Aiden baja hacia mis... ¿Tetas? Bajo la mía también hacia donde el mira y me fijo en que hoy no era un buen día para ponerme un sujetador negro debajo de la camisa del uniforme, ahora se me transparenta TODO.

- ¡Pervertido de mierda! - le grito mientras le echo agua.

- ¿Es que como quieres que me aguante? - dice riéndose.

No se como, pero Aiden consigue llegar a donde estoy yo y me coge de la cintura acercándome a el.

- ¿Te he dicho alguna vez lo buena que estas? - me pregunta mi novio. Va a tener que seguir practicando lo de ser romántico... Vale algunas veces igual le sale, pero que siga practicando mejor.

No le dejo decir nada mas y junto nuestros labios. Cuando nos separamos me separo de él y me sumerjo en el agua. Adoro el agua. El mar. La playa.

Vida Imperfectamente Perfecta.Where stories live. Discover now