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- No os podéis seguir viendo más - me dice mi padre mientras ceno.

Nada más escuchar esa frase salir de su boca casi me atraganto. Han pasado dos días desde que Aiden conoció a mis padres y de que ellos le conocieran a él. La cosa no fue muy bien puesto que casi echaron a Aiden de casa a patadas.

- ¿Por qué? - pregunto incrédula.

- Es lo mejor - contesta mi madre que acaba de entrar por la puerta de la cocina.

- ¿Lo mejor para quien? - pregunto elevando la voz.

- Hemos estado investigando - me explica mi padre

- Oh, que raro... - le interrumpo.

- Su pasado es horrible. No puedes juntarte con gente así...

- ¿Asi como? - le vuelvo a interrumpir.

- Nuestra reputación está en juego - continúa. - Deberías pensar mas las cosas antes de actuar.

- ¿Sabeis que opino yo? - les pregunto a lo que ellos niegan. - No teneis derecho a decirme con quien puedo ir o con quien no. Es mi vida, mis decisiones, mis amigos.

- Seguimos siendo tus padres, tenemos la autoridad suficiente sobre ti para obligarte a dejar de verle - dice mi madre.

-Ah, es verdad, que os hacéis llamar mis padres... Es que claro, con lo poco que os preocupáis por mi se me había olvidado - contesto mientras encojo los hombros inocentemente.

- A tu habitación - grita mi padre enfadado.

Me levanto y me voy hacia mi habitación.

- Igual deberíais aprender que la reputación no lo es todo - les grito desde las escaleras.

En cuanto me encierro en mi habitación cojo la almohada y me tapó la cara con ella para empezar a gritar.

Siento una impotencia, una rabia, unas ganas de romper algo...

Las lágrimas empiezan a caer por mi mejilla sin darme cuenta. Cojo el marco que hay encima de la mesa con una foto de la "familia" y lo tiro al suelo. Los libros, la lámpara, la colcha de la cama... Todo acaba por el suelo. Hasta yo acabo en el suelo sollozando. Lloro porque se que mis padres van a hacer todo lo que ellos puedan para que no nos veamos, por que yo sea infeliz durante toda mi vida. No quiero perder a Aiden, no. No. No. Y no.

Tengo que hablar con él.

Vida Imperfectamente Perfecta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora