15

231 23 0
                                    

Estuvimos horas y horas haciendo el subnormal. Todo el rato jugando como crios de cuatro años. Insultandonos, pegandonos... Lo malo es que llegué a casa a las cinco y media y ya son las siete. Tengo que ir a mi maravilloso colegio. Yujuu. Voy como un zombie por la calle. Seguro que si me viese un director de cine me querría para su película de zombies. Hoy al salir de casa no me he encontrado con ningún ramo de rosas (Normal, teniendo en cuenta la hora a la que nos fuimos), pero cuando he salido estaba Aiden ahí para darme los buenos días y desearme un buen día en clase ¿Habrá dormido algo? Estaba tan perfecto como siempre, con su pelo despeinado y con unas ojeras que se notaban a kilómetros. En parte eso es culpa mía...

Estoy llegando cuando escucho el timbre que da comienzo a las clases. Debería correr... Pero no lo hago. Oh no ¡que malota! Que alguien llame a la policía por favor. Tenía clase de español así que tampoco me importaba mucho. Lo único que hacemos en esa clase es reírnos de nuestra profesora. La señora Brown también es profesora de teatro y dramatiza todo mucho por lo que nos reímos un rato, o por lo menos yo. Decido tumbarme en el campo de fútbol y dormir un rato.

Me despierta otro timbre. Miro la hora y era la hora de comer. Vaya por dios, me he perdido tres horas de clase. Que preocupada estoy. Busco a Amelia por todas partes hasta que doy con ella en el baño.

- ¿Y tú donde estabas? - me pregunta enfadada.

- En el campo de fútbol - contesto despreocupada.

- Mejor no pregunto...

Ahora estamos en la cafetería. Yo he cogido en la maquina unos bocadillos de jamón serrano. Hay muchísima gente en la cafetería, pero logramos coger una mesa.

- Por cierto, no sé que hiciste anoche, pero tienes unas ojeras...

¿A mí también se me notan tanto como a Aiden? ¿O menos?

- Era una indirecta para que me lo contases ¿sabes? No para que te quedaras callada - me dice mi amiga.

- Estuve con Aiden en el conservatorio - le digo. - Y antes de que me preguntes, no, no pasó nada. Ayer necesitaba escaparme, nos encontramos, fuimos al conservatorio y tocamos el piano.

- Igual no iba a preguntar eso ¿sabes? - me dice con tono infantil. - Bueno, a quien voy a engañar, sí que iba a preguntar eso ¿Tocasteis los dos juntos el piano?

- Es una larga historia.

- Tengo tiempo.

Pero justo suena el timbre. Salvada por la campana.

- Me da que no tienes tiempo - digo para levantarme e irme hacia el laboratorio.

(...)

Llevo evitando a Amelia todo el día y he conseguido no encontrarme con ella y salir del colegio sin ser vista. Ahora en lo único que pienso es en llegar a casa y meterme en mi cama. En dormir toda la noche y ya si eso mañana hacer algo productivo.
A quien voy a engañar ¿hacer algo productivo? ¿Yo? Bah eso ahora no importa. Lo importante ahora es dormir. Cuando llego a la puerta veo que está Aiden apoyado mirando el móvil.

- ¿Que tal las clases? - me pregunta con esa voz ronca que hace que me altere nada mas escucharla.

- Aiden, lo que pasó ayer no cambia nada ¿Vale? - le digo, pero más bien lo digo para creermelo yo. No quiero ni ser su amiga, ni enamorarme de él. No puedo.

- Por eso mismo estoy aquí. Antes de lo que pasó ayer te dije que te iba a enamorar y eso estoy haciendo - me contesta mientras me coge la mochila.

Debo de haberme quedado con cara de tonta ¿Como es tan perfecto? ¿Por qué no dejo de preguntarme lo mismo una y otra vez? Él no es perfecto. Sólo es un chico mas y ya.

- ¿Vamos? - dice mientras me coge de la mano y se pone a andar.

Andamos juntos sin hablar y cogidos de la mano. Cualquiera que nos haya visto se ha debido pensar lo que no es. Es decir nosotros ni estamos saliendo ni saldremos juntos nunca.

- Bueno, ya hemos llegado - dice de repente.

No me había dado ni cuenta de que ya habíamos llegado y que estábamos en la puerta de mi casa ¿Como es que ha sido tan rápida la vuelta?

- Gracias - le digo mientras vuelvo a coger mi mochila.

- Mañana te veo otra vez - se despide y me da un beso en la mejilla.

- No hace f...

- Quiero - me interrumpe. - Adiós.

Y se va.

Vida Imperfectamente Perfecta.Where stories live. Discover now