RAIN

09. Desiciones

Capítulo 09: Desiciones

Desperté desorientada sintiéndome tan fuera de lugar, todo me parecía tan conocido y desconocido a la vez, era extraño. Mi teléfono empezó a sonar haciéndome llegar a la realidad, lo busqué con la mirada por toda la blanca habitacion y lo encontré justo a mi lado sobre lo que parecía ser un pequeño refrigerador. Rápidamente tomé la llamada antes de que cortaran.

— ¿Hola? — resonó la preocupada voz de Kellan al otro lado de la línea. Una pequeña sonrisa se posó en mis labios al escuchar su voz.

— Hola — dije con la voz rasposa, tenía la garganta seca. Aclaré mi garganta y tragué saliva tratando de hacer sonar mejor mi voz.

— ¿Dónde estás?, te he estado llamando pero no contestas. ¿Pasó algo? — dijo rápidamente atorandose entre frase y frase. Era tan adorable conocer esa parte de Kellan, se oía tan vulnerable, tan tierno, tan..... Okey, creo que estoy divagando mientras hablo por teléfono. Basta.

— No, no ha pasado nada estoy bien, estoy en el hospital. — expliqué. Lo escuché suspirar para luego gritarme.

— ¿Qué?, ¿Por qué? — preguntó con nerviosismo.

— No lo sé, no me sentía bien y luego el ascensor se trabo y no podía respirar, fue todo muy confuso — tartamudeé tratando de recordar lo que había pasado.

— ¿Dónde estás?, voy para allá — habló rápidamente y colgó. Me quedé viendo el teléfono mientras procesaba todo lo que había pasado en los últimos segundos, llegó a mi mente la voz de Will en el ascensor como un vago recuerdo, y si era realmente él, entonces, él me trajo aquí.

La puerta se abrió dejando entrever a el ya mencionado, con una pequeña sonrisa en sus labios y una bandeja entre sus manos. Llegó hasta mí y acomodó la bandeja. Le agradecí y miré hacia la bandeja que yacía sobre mis piernas, el asqueroso olor del pollo inundó mis fosas nasales dándome arcadas. Que, esta cosa me perseguirá por siempre.Tomé el vaso de jugo de la bandeja y lo tragué rápidamente para quitarme la sensación de nauseas que tenía. Fracasando totalmente.

Miré a Will que me observaba de una forma que no podía explicar.

— ¿No vas a comer? — preguntó. Hice una mueca de asco cuando volví a ver el plato y negué con la cabeza. El intentó darme de comer, cuando se escuchó que alguien tocaba la puerta. Will dejó el tenedor sobre el plato y fue a abrir la puerta. Le vi hablar con alguien y luego salir de mala gana.

El olor del pollo se me era cada vez más difícil de soportar, alejé la bandeja para intentar ir al baño, pero al levantarme lo único que hice fue dejarla caer haciendo un desastre por todo el piso, estaba tan débil que mis manos no soportaban el peso de la bandeja. Kellan entró rápidamente a la habitación, que al verme se calmó un poco y me volvió a sentar en la camilla.

— ¿Qué estás haciendo mujer? — me reprendió.

— Tengo nauseas — dije con un hilo de voz llevando una mano a mi boca, ya se me era imposible contenerlo. Él abrió sus ojos sin saber qué hacer y me pasó el bote de basura.

Salió de la habitación dándome mi espacio y le agradecí internamente que no vea todo lo que estaba saliendo de mi en estos momentos. Cuando terminé dejé el bote en el suelo nuevamente. Me tomé la cabeza entre las manos, me sentía tan débil y mareada, necesitaba comer algo urgentemente, siento como si me desmayaré en cualquier momento. Y como si mis plegarias fueran escuchadas entró Kellan con una hamburguesa en una mano y un refresco en la otra. Mis ojos se iluminaron.

— No sé si sea lo más saludable para ti pero,..

— Es perfecto, gracias — lo interrumpí con una gran sonrisa en mis labios, tenía tanta hambre que no podía pensar con claridad. Él sonrió divertido al ver mi repentino ánimo y se sentó junto a mí dándome una hamburguesa y quedándose él con otra. — Te advierto que tendremos que compartir la soda — yo sonreí y asentí mientras le daba un mordisco a la deseada hamburguesa, dandole el gusto a mi boca de saborear el delicioso sabor.

Mientras comíamos hablábamos de temas al azar como, cuál era mi color favorito, qué me gustaba y qué no, y viceversa. Luego la conversación empezó a tornarse más seria. Dejé de reír y le escuche atenta. — Mallory, estos días he estado pensando en toda la situación y lo que estamos pasando, y, he decidido que si tendremos un hijo tenemos que hacer las cosas bien — dijo tan seguro y firme como siempre, aunque titubeó en algunas partes. Sonreí sin poder evitarlo pero luego de asimilar lo que dijo, borrando mi sonrisa por una mueca de confusión.

— No me casaré contigo si es lo que quieres.

— ¿Qué?, NO. No hablaba de eso. Me refería a que podíamos empezar a salir, ya sabes conocernos — solté una risita nerviosa, estaba tan avergonzada, aunque hay que admitir que eso dolió.

Él posó su mano en mi mejilla. — ¿Por qué te sonrojas? — Dijo con una tierna sonrisa en sus labios haciendo que mis mejillas ardan en llamas. Que estaba pasando conmigo, parezco puberta de dieciséis años no alguien maduro y responsable de veinticuatro.

— No lo sé, ha de ser mis hormonas — Digo hipnotizada mirando sus ojos.

— Hablando de hormonas, ¿Cómo ha sido todo? — preguntó soltando mi mejilla.

— Difícil — confesé.

Él sólo asintió y frunciendo los labios por mi cortante respuesta. Bajé mi cabeza, sí que lo ha sido. susurré entre dientes y él me abrazó, al parecer no lo dije tan bajo como creí. Me quedé estática al principio pero luego le correspondí, él me sentó sobre sus piernas y continuó abrazándome, se lo permiti, se sentía muy bien. No sé cuando ni por qué había empezado a llorar, pero lo estaba haciendo, las lágrimas salían escurridizas y silenciosas, supongo que la situación acabaron de ocasionarlas. Él se dedicó a calmarme y decirme muchos chistes tontos en mi oído hasta que empecé a reír como una desquiciada. Aún seguíamos abrazados cuando él dijo:—Quiero que vengas a vivir conmigo.

No sabía en qué pensar en ese momento, vivir con él sería un gran paso, pero también sería muy precipitado, ni siquiera lo conozco, ni si quiera sé si confío en él. Levanté mi cabeza de su pecho y le miré a los ojos.

— Kellan, no creo que sea lo más adecuado que viva contigo ahora — expliqué algo titubeante.

— Te equivocas, era exactamente lo que quería escuchar — dijo sorprendiéndome por completo. Le miré totalmente sorprendida con mi boca de par en par. — Pero, lo que sí quisiera es que durmieras hoy en mi casa, y no acepto un no por respuesta — continuó para luego ponerse en pie y salir por la puerta dejándome con algo en qué pensar. No sabía qué hacer, una parte de mí me decía que le rechazara, pero una más grande me decía que fuera con él. Tanto pensar me hizo llegar a una conclusión, le diría...

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Hey!!!, pequeñas personitas de Wattpad, estoy aquí en un cap más de Rain, espero que le haya gustado. ¿Vieron la portada nueva?, ¿Les gustó?. Fue un querido favor de una amiga que quiero muchísimo, ella es Styles_Mix vayan a su perfil y díganle muchas cosas lindas de mi parte.

Los amo
Bye💋💋