13. ¿Puedo? 1/3

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Capitulo 13: ¿Puedo? 1/3

Mi teléfono empezó a vibrar dentro de mi bolsillo, tomé la llamada algo extrañada al no conocer el número.

¿Hola? — Kellan a mi lado me lanzó una mirada interrogante, yo me encogí de hombros negando con mi cabeza.

¿Mall eres tú?

— ¿Mamá?, si soy yo sucede algo — mascullé algo asustada. Mi madre casi nunca me llamaba, a menos que no estuviera pasando algo muy grande.

— Si, es Jackson — su voz se escuchaba ahogada del otro lado de la línea. Mi corazón empezó a latir muy fuerte. Jackson no era mi padre biológico pero crecí con él viéndolo de esa forma. Por el tono que poseía la voz de mi madre las noticias que tenía por decirme no eran buenas.

— ¿Qué sucede mamá?, me estás asustando — exclamé con los nervios a flor de piel. Me puse de pie y empecé a caminar inquieta por toda la habitación.

— Él falleció — su voz se quebró, rompiendo en llanto. El teléfono se resbaló de mis manos cayendo al piso haciéndose añicos. Mi estómago dio un vuelco dándome mareos, las piernas me flaquearon y de no ser por Kellan hubiera caído horriblemente a la baldosa. Mis ojos picaban pero no derramaban lágrimas, mi mente había entrado en un estado de negación tan profunda que se negaba a creer que eso sea cierto. Las palabras de mi madre se repetían en mi cabeza haciendo un eco en mis tímpanos, permaneciendo allí provocando un pitido que me estaba ensordeciendo. Sentí como me sacudía y era obligada a mirar hacia la dirección de un rostro que conocía muy bien, pero de en vez de estar feliz se veía angustiado y preocupado.

— Mallory, por favor contéstame — me rogó. Esas palabras me habían traído a la realidad, haciendo desaparecer todo lo demás; sólo su voz me mantenía a raya.

— ¿Qué?

— ¿Qué te pasa?, de un momento a otro palideciste y te desmayaste. ¿Quién era la persona con la que hablaste? — exclamó totalmente desesperado, tenía miedo. ¿Me había desmayado?, ni siquiera lo había notado. Me incorporé en el sofá y posé una mano en su mejilla mirándole a sus grises ojos; de los que estaba iniciando a acostumbrarme tener frente a mí, mostrándome todas sus emociones y sentimientos. Me abracé a él e inconscientemente las lágrimas comenzaron a rodar ardientes y desgarradoras, dejando florecer cada recuerdo, cada memoria, cada sentimiento. Dolor, era todo lo que mi mente procesaba.

— Duele mucho, abrázame Ken, por favor — le rogué. Mi voz sonaba totalmente quebrada y mis fuerzas de voluntad se iban en ese abrazo, necesitaba sus fuerzas, su apoyo hacia mí. Busqué consuelo en sus brazos.

Sus brazos me apartaron examinándome. — Aquíseñale mi pecho. — Mi padre acaba de morir — aclaré. Él me estrechó entre sus brazos susurrándome palabras tiernas para intentar calmarme. Sus palabras no lograban evitar que dejara de llorar, porque cada frase que sus labios pronunciaban me hacían recordar más a mi padre; yo necesitaba saber que él estaba bien y que todo esto era mentira. Kellan hizo ademán de levantarse y lo abracé más fuerte, no quería que se fuera.

No me dejes — apenas había dejado de llorar y estaba empezando a dormirme cuando él me despertó.

Vamos a la cama — dijo levantándose con la voz adormilada, al parecer él también se estaba quedando dormido. Me puse de pie con ayuda de Kellan y fuimos a su habitación. Me retiré los zapatos y me metí en su cama haciéndome un ovillo quedándome dormida con su olor rodeándome.

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