16. Dispuesta a contarlo todo

32.9K 1.8K 71
                                    

Capítulo 16: Dispuesta a contarlo todo.

Desperté para darme cuenta de que todo lo que había pasado no había sido un mal sueño. ¿Porqué?, Porque estaba rodeada de cuatro paredes color verde menta muy desgastadas que me recordaban en cómo mi vida había cambiado tan drásticamente cuando las abandoné. Esta habitación estaba más llena de recuerdos que un álbum fotográfico, y pensar que todo esto me perteneció hace un tiempo atrás. Me incorporé mirando todo a mi alrededor, todo permanecía exactamente igual. Tan igual como lo recordaba. Esto era tan raro. Miles de recuerdos llovían en mi cabeza al igual que las gotas repiqueteaban furiosas en la ventana de cristal. Pasee la mirada primero por el pequeño armario color café lleno de estampas y pósters. Sonreí al ver la fotografía de Michael Jackson colgada en el espejo de este. Recuerdo la primera vez que escuché una canción de él y cómo lloré el día que murió. Para ese entonces no me imaginaría en esta situación.

¿Cómo enfrentaré esto? ¿Seré capaz de decir la verdad? Lo cierto era que no tenía idea. Sólo quería quedarme aquí encerrada como hacía a mis diecisietes, quería escapar de la realidad, quería viajar en el tiempo y volver cuando todo esto estuviera resuelto. Pero, ¿Cómo?, ¿Cómo escapar cuando ya estás atrapado? No quería que se enteraran de esta forma, pero si no lo digo ahora nunca tendré la oportunidad. Tomé el pomo de la puerta dispuesta a confesarlo todo. Dispuesta a decirle a mi madre lo que estaba pasando, confesarle que lo de Will y yo se había acabado, dispuesta a contarle que me había acostado con un hombre por despecho y ahora estaba embarazada, a contarle que había usado drogas. Esperaba muy en el fondo que ella me comprendiera y me ayudara.

Bajé las escaleras tan despacio que cada escalón que descendía era un nivel más para mi corazón acelerado. Observe el salón fijando la vista en todos los que estaban sentados, conversando cómo si no estuviera pasando nada «Eso es porque tú eres la única que estás hecha un lío», y tenía razón. Yo era la única aquí que estaba siendo carcomida por los nervios.

Mallory — di un respingo al escuchar esa voz. Will. — Perdón, ¿Te asusté? — negué. Su voz sonaba calmada y sus ojos me miraban de esa manera tan profunda como sólo él lo hacía, de algún modo siempre lograba calmar mis nervios, y, no sabía porqué.

¿Podemos hablar? — intenté sonar tranquila, pero mis nervios me traicionaron, haciendo sonar mi voz mucho más temblorosa.

Seguro — Will frunció el ceño un tanto confundido, pero aun así me siguió.

Subí de vuelta a mi antiguo cuarto y lo hice pasar, cerrando la puerta detrás de mí. El silencio que nos rodeaba era tan asfixiante que estaba comenzando a sentirse pesado. Cargándolo con mis inseguridades y llenándome de falsas esperanzas.

Miré hacia Will que esperaba sobriamente las palabras que debían salir de mis labios, pero que aún no decía. Palabras que se contenían en mi garganta, atrapadas sin poder salir. Tomé varias respiraciones tratando de reunir todo el valor que alguna vez vivió en mi interior, y sacarlo a flote en este momento.

Will, hay algo que debo decirte — suspiré. — Es sobre mi hijo — murmuré.

Mallory, tranquila, te entiendo — habló este suspirando con decepción. Giré mis ojos.

No, no lo haces. No entiendes lo que trato de decirte — hice una pausa. — No tienes idea de nada — aclaré. Cada vez se me era más difícil decir las cosas sin terminar enredándome.

RAINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora